El despertador sonó demasiado pronto para mi gusto y a su vez mi teléfono. Me levanté con pesadez de la cama y cogí el teléfono.
*Conversación telefónica*
-Sí.- Dije con mi voz de recién levantada que suena tal que a un camionero.
-JANE LEVANTA EL CULO Y PREPÁRATE.
-ME ENCANTAN TUS BUENOS DÍAS JOE.- Dije con un tono sarcástico.- Adioooós.- Colgué el teléfono y me metí en el baño.
*Fin de la conversación*
Tras una ducha corta por la falta de tiempo me sequé el pelo y me vestí con algo "elegante pero profesional" como lo llamaba Joe, una blusa blanca y unos pantalones negros cortos por la cadera con mis tacones negros. Salí del baño costosamente debido a la falta de uso de tacones y me diriguí a la cocina.
Dudé si desayunar o no porque al ser tan temprano mi cuerpo no me pedía comida pero no sería bueno que no desayunara. Me lavé los dientes rápidamente, me puse la chaqueta y me dispuse a salir, aunque era una estupidez porque el coche no había venido, cuando mi móvil comenzó a sonar.
*Conversación telefónica*
-Joe, estoy lista, llegas tarde.
-Lo siento Jen.-Así me llama él cariñosamente.- No puedo ir tengo un percance con mi madre, el coche irá a buscarte y te llevará al lugar, cuando llegues mándame el contrato ¿Okay?
-Umm... Okay.. Miss you.-Dije antes de colgar.
*Fin de la conversación*
No me gustaba lo de ir sin mi manager, me sentía desprotegida, es raro pero Joe tiene seguridad en si mismo y se maneja bastante bien con la gente al contrario que yo.
Salí a esperar al coche que no tardó mucho en llegar. Monté atrás y saludé amistosamente a Jimmy, el conductor.
Calles y calles pasaban ante mis ojos, no conocía ninguna de estas calles pero aún estaba cerca de casa. El coche giró y se paró delante de un gran edificio. Jimmy me dijo que debía subir y buscar a un tal Ross, pero yo me quería ir a casa, no me gusta estar sola. Jimmy desapareció por donde había venido y me dijo que le llamara para volver a buscarme.
Entré en el gran edificio y me diriguí a recepción.
-Hola, buenos días ¿Me podrías decir dónde se encuentra el señor Ross?.- Dije sonriendo para ser amable, no estaba contenta pero no me gustaba ser descortés.
-Oh sí, claro. Mira, subes al segundo piso en ese ascensor y vas todo recto, te están esperando.- Dijo la secretaría amablemente.
-Muchas gracias.- Me fui a donde me había indicado la chica. Tenía los nervios a flor de piel, las manos me temblaban y me empezaba a fallar la voz, como la primera vez que me presenté a un casting, odio esta sensación.
Pulsé el botón del número 2 y esperé a que las puertas del ascensor se cerraran. Me relajé en el poco tiempo que tuve y salí del ascensor, pasillo adelante hasta llegar a una gran sala, a primera vista ví tres personas en la sala.
-Buenos días, soy Jane Thomas, mi manager, Joe, no ha podido venir, lo siento.
-No te preocupes, yo soy Ross.- Me tendió la mano la cual estreché.- Siéntate por favor.- Me senté en una silla de cara a las tres personas.- ¿Sabes por qué estás aquí?
-La verdad no, Joe dijo que era sorpresa y no sé nada.
-Bien, es para un videoclip de una banda.
-Puedes decir el nombre, que dos de nosotros estamos aquí.- Se quejó uno y eso me hizo mirarle, era moreno de ojos azules y me sonaba.
-Bien, Danny relájate, Jane, es para McFly.
-Perfecto. ¿Algo más o miramos el contrato?
-Pues al contrato.- Fue a un escritorio y sacó un par de papeles que trajo con un bolígrafo.
-Joe me dijo que le pasara el contrato, ¿Tiene alguna copia para mandarla por correo?
-No te preocupes ya se lo he pasado.
-Ah.- Es lo único que supe decir antes de que mi móvil vibrara, miré el mensaje. "Joe: Todo okay, puedes firmar".- Bien, está todo bien.- Cogí el bolígrafo y firmé el contrato, que aún no lo sabía pero sería mi cruz.
-Que dejes de pegarme coño, Harry estoy de ti hasta los huevos.- Oí detrás de mí, un rubio y un moreno venían discutiendo. Ahora me fijaba que eran dos morenos y dos rubios, interesante.
-Doug me amas, hola yo soy Harry, tú debes de ser la nueva actriz para el vídeo.- Dijo cuando estuvieron a nuestra altura.
-Jane, encantada y sí jaja.
-No solo eso.- Dijo el tal Ross.
-¿Cómo?.- Dije confusa.
-Ahora pertences al grupo.
-¡¿CÓMO?!.- Dije al borde de un ataque de pánico.
-El contrato cariño.- Se levantó de su asiento y guardó el contrato.
-No, ¿Cómo? No puede ser, no no no.- El pánico pudo conmigo e hizo que a mis pulmones les costara más inhalar y exhalar. Y tuve que mantenerme callada para no ahogarme.
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Deceived {Mcfly}
Fanfikce-¿Jane?.- Asentí.- A partir de ahora empezará tu infierno personal, yo mismo me encargaré de que sea así.