Narra MC
Después de la boda Seven y yo nos fuimos de luna de miel a una isla desierta en el Pacífico. Seven había reservado toda la zona sur de la isla, incluida la "pequeña" cabaña con toda clase de lujos, para que los dos estuviéramos solos y pudiéramos disfrutar de nuestras pequeñas perversiones sin nadie que nos molestara. Mi marido estaba en la habitación hablando por teléfono de trabajo mientras yo estaba disfrutando del sol en la hamaca junto a la orilla de la playa; el sol calentaba mi piel y de vez en cuando tomaba sorbos del cóctel de piña que tenía en la mesita al lado.
Qué bien se estaba... me preguntaba por qué Seven tardaba tanto en venir, solo habíamos estado separados media hora, pero ya le echaba de menos. Después de estar casi veinte minutos boca abajo en la hamaca, cambié de posición para ponerme morena por todo el cuerpo y que no quedaran marcas en mi piel; desabroché la parte de arriba del bikini y la tiré encima de la arena, total allí no había nadie observando y nadie se enteraría de si estaba sin nada que cubriera mi pecho. Me coloqué las gafas de sol para protegerme y para distraerme, empecé a pensar en el día que me casé con mi hacker...la ceremonia, los invitados, la tarta, la noche de bodas...joder, con el calor que hacía y mi marido que no venía. Mis pechos empezaron a pesarme y sentía como me iba humedeciendo cada vez que recordaba como habíamos hecho el amor esa noche. De repente, alguien me tapó el sol y puso las manos sobre mis pechos; levanté la vista hacia arriba para mirar a Seven mientras me quitaba las gafas.
-¿Se puede saber que haces sin parte de arriba cuando puede salir cualquier criado y ver a MI mujer desnuda?- Seven me lo dijo con voz enfadada y excitada al mismo tiempo.
-Error, semidesnuda porque la parte de abajo prefiero que me la quites tú- me hice la tonta y empecé a pasarme la lengua por los labios para seducirle a la vez que le guiñaba un ojo con picardía.
-Bueno, ya que te veo juguetona hoy será mejor que aproveche que todavía no hay nadie por aquí y le quito el calor a mi mujer- mientras decía esto se situó encima de la hamaca con ambas piernas a los lados y los brazos a cada lado de mi cabeza. Después, me dio un beso con lengua que puso a cien en pocos segundos.
Apenas hablamos cuando quitó la parte de debajo de mi bañador y se sacaba su ropa de un tirón. Su pene estaba erecto y yo me estaba volviendo loca porque me la metiera, pero al parecer mi marido me quería "castigar" por haber dejado mi pecho al descubierto a merced de mirones; Seven continuó besando mi cuello hasta llegar a mis pechos, lamió y retorció mis pezones mientras yo soltaba pequeños gemidos por el placer que me estaba proporcionando su lengua y dedos.
-Te gusta esto, ¿verdad pequeña?- yo apenas pude mover la cabeza afirmativamente ya que sentía que me estaba fundiendo debido al calor del ambiente y al roce de nuestros cuerpos desnudos sobre la hamaca de la playa.
-Seven, cariño, por favor házmelo ya...- a estas alturas ya me daba igual suplicarle como una niña pequeña, solo quería que Seven apagase el fuego que él mismo había avivado con sus habilidades sexuales.
-Amor, creo que nunca lo hemos hecho en el agua, ¿no?- Seven me cogió en volandas mientras me llevaba de camino a la orilla, donde me depositó con delicadeza dejando mitad de nuestros cuerpos en la arena y la otra mitad en el agua; después se colocó encima de mí y, sin más dilación, me penetró de una sola embestida.
Mi cuerpo poco a poco se fue acostumbrando a su envergadura gracias a los pequeños embistes de mi marido y a sus apasionados besos. En pocos minutos estaba lo suficientemente húmeda para que aquel ritmo no me satisficiera, así que le insté a ir más deprisa clavándole las uñas en su culo y arañando su espalda.
-Seven, dios, estoy a punto de...ohh- según decía esas palabras me corrí por primera vez aquella mañana, pero no por última.
-Joder, me vengo ya- mi marido se corrió unos minutos después y los dos nos quedamos quietos mientras nuestros agotados cuerpos reposaban por el acalorado encuentro. Las olas del mar daban un efecto hipnótico y nuestros corazones se iban relajando con el vaivén del agua.
-Te amo MC, ni te imaginas cuanto tiempo llevo esperándote en mi vida- me susurró Seven al oído cuando todavía nuestros cuerpos estaban unidos. Mis ojos se llenaron de lágrimas por la emoción de escuchar esas palabras que nunca me cansaría de oír de sus labios.
-Yo también te amo Seven, incluso más que a mí misma- giré su rostro y le di un dulce beso agradeciéndole por todos los momentos que habíamos vivido y por los que todavía nos faltaban por experimentar.
Unos instantes más tarde, mi marido y yo nos levantamos y nos encaminamos dentro del mar donde me haría suya una y otra vez, expresando el amor que nos teníamos mutuamente y el lazo que unía nuestras almas, más allá de la cordura y la razón.
FIN.
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Cena de la R.F.A (Jumin, Seven Y Zen x Reader) One shot HOT
FanfictionOne shot del personaje Jumin Han, Seven y Zen de Mystic Messenger, el contenido es un poco Hot xD Es mi primer fanfic (y encima subido de tono) así que perdón de antemano si no es muy bueno.