Carta a tu ausencia

17 0 0
                                    

Ni un día más, que todo se detenga, por favor hagan que pare.
Se me hace imposible concebir este mundo sin ti.
El inseguro aire me aleja de ese perfume de tu cuerpo que me recuerda tu presencia.
Se me olvidan tus caricias, ¡ven, que te necesito!, los besos que me dejaste no me alcanzan, escasean, y tú abrazo no lo siento.
Sufro inmensamente -inútilmente- el espacio de tu ausencia, ¿qué hago sino extrañarte, amado desconocido?
Me pierdo en tu recuerdo mientras trato de escucharte, con tu voz delineo tus gestos, dibujo tus rasgos.
Tu imagen aparece frente a mí, tan cerca -tan falsa-, y cuando te tengo, despierto.
¿Qué se supone que haga con estas ilusiones tan delirantes? No me pidas cordura, que ya no tengo, te veo en todas partes y ya no puedo. No puedo, no quiero.
"¡Yo te quiero!" Les grito al viento y a la luna, que susurran lejanías sobre mí y sobre ti, se lamentan conmigo y el cielo llora. ¿Te mandan el mensaje? ¿Lo has recibido alguno de estos días? ¿Se han apiadado de mi desesperado intento de encontrarte entre las sombras? Creo que no. Pero por si acaso me aseguro de que lo sepas todos los días. Yo te quiero.
Los escombros que barre el atardecer se llevan mis angustias, me dejan reposar un poco sobre tu pecho, el cansancio que he acumulado no me permite seguir gritando al vacío y sin embargo me da permiso de cerrar los ojos y decírtelo al oído. "Yo te quiero" -te repito sin miedo- y justo antes de esfumarte entre mis sueños se me escapa por accidente -o quizá con toda intención- un "te amo". Y entonces siento que te echo de menos entre mis brazos y la tortura diaria intenta borrarte nuevamente de mi memoria, y yo batallo con ella aunque termine rendida, esperando con ansias a que la noche me conceda una tregua y te traiga de vuelta.
"¿Cuándo?" Le pregunto a las estrellas, me miran a los ojos y no hace falta que digan más. Otro día ha pasado y me siento en silencio a esperar.

Para no perderte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora