Descansa tu corona alborotada de colores sobre las suaves rayas teñidas en la piel del felino cautivo. Rojo, naranja, azul, verde, café, gris, violeta, ¿Importa acaso el tono de la flora naciente en el seno de tu nido? Sinfonía amorfa dirigida a los párpados del ave majestuosa reposando en las garras de su presa. Quetzalcóatl comandando la marcha onírica de Durga
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Para no perderte
PoesíaAntes de alejarnos quiero plasmar la poesía que me provocas, esperando así irte soltando poco a poco... o todo lo contrario.