Es irónico, afirmar poseer vida sintiéndose muerto, este cuerpo es artificial pues no hay una consciencia dentro, camino por inercia y diálogo apenas porque lo intento; el fracaso ha corrompido mi alma y la ha dejado marchita, cada día que pasa me veo al espejo y la mentira se debilita, porque no hay vida alrededor mío, morir en realidad es en el único destino que confío.
Lo siento, y es más una expresión porque la verdad es que te miento, amor, creo que me he vuelto insensible, desde que te fuiste todo me da igual y parece inservible, todo este tiempo te he extrañado, mis ganas de buscar la felicidad se han empolvado, soy víctima de todos nuestros pecados, no hay sitio a donde huir y la culpa me sigue deprisa, es la locura la única que consigue sacarme una sonrisa.
Se que aunque grite con todas mis fuerzas no volveré del abismo, y aunque lloré hasta rabiar conseguiré más de lo mismo, la vida no te traerá de vuelta porque se que ese es mi castigo. Todos los dias me levanto deseando haber muerto soñando, las mañanas son vanas si se que en ningún lugar me estarás esperando, tu ausencia me rodea como cuerda en la garganta, mi corazón a cada latido se atraganta, mi alma perdió la luz y en penumbras se desbarata.
Si te pienso soy propenso a ser hipocondríaco de la nostalgia, estoy enfermo desde aquel día en que se esfumó la magia, la cura es la muerte, y en ella te encuentras inerte, si aún existes es porque en mis recuerdos aun puedo verte, me destruyo creyendo tenerte, trato de contenerme pero mi padencia es fuerte, el pasado se regocija pues en el navegas constantemente. ¿De que me sirve tener fé? Si la vida acaba con cada cosa que yo amé, La misma que no resarce cada herida que sané.
Es extraño pero así sigo, cuando moriste me morí contigo, la vida dejó mi cuerpo para arrastrarme donde tú paseabas, para llorar donde tu reias, para simplemente mirar aquel cielo en que volabas; hoy los dias me resultan fugaces y descafeinados, le perdí el gusto a todo porque sepulte mi corazón en tu regazo; soy parte de esta mentira de mundo que me asfixia, soy una mentira de mal gusto deambulando sin luz propia, soy un hombre muerto buscando nada, sin ti no importa ya si es de noche o de mañana.
Cuando cierro los ojos espero siempre que sea el último día, y al abrirlos espero que aguardes a mi lado para hacerme compañía; Tal vez algún día, conozca el ocaso de esta pesadilla, escapare del frío de esta vida, para arroparme en la túnica de la muerte, Y solo tal vez con mucha suerte... volveré a conocerte.

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Versos sueltos
PoesíaAqui yacen los sentimientos hechos palabras, versos libres, pensamientos, poemas e historias cortas; un espacio para que luzcan los versos sueltos.