¿Me Prestas A Tu Novio? (Minhyuk Y Tú) Cnblue

CAPÍTULO 18

18. Aclaraciones

¿Lo esperaba? Para nada. ¿Lo anhelaba? Por supuesto. ¿Quería que parara? Por nada del mundo. ¿Lo estaba disfrutando? Hasta la pregunta quedaba de más.

El mundo desapareció, ya no escuchaba la canción de cenicienta, no existía ni mi cuarto, ni mi casa. Tampoco me importaba su falsa novia a la que al parecer él no quería, ni los motivos por los cuales no podíamos estar juntos.

Lo único que importaba eran los labios de Minhyuk contra los míos, moviéndose en un maravillosa cadencia que enviaba descargas eléctricas desde mis labios hasta mi espina dorsal. Mis brazos se movieron por si solos hacia su cuello y él me aferró aun más de la cintura, quedando en una posición más cómoda.

El beso estaba cargado de tanta dulzura y paciencia, como si Minhyuk tratara de memorizar mis labios y grabar este momento, tal como yo lo estaba haciendo. Sus labios se fueron separando de los míos al tiempo que lentamente iba aterrizando a este mundo. Se separo de mi más no quise abrir los ojos, disfrutando todavía el momento.

Sus labios rozaron los míos una, dos, tres veces mas. Me seguí reusando a despertar completamente de esto, que más que realidad, parecía un sueño.

Minhyuk llevo una de sus manos de mi cintura hasta mi mejilla. La acarició tiernamente, solté un suspiro de satisfacción; sus caricias se sentían tan bien.

Ese roce me convenció de que lo que estaba pasando era realidad y no un invento de mi imaginación, de que Minhyuk en realidad me había besado y que no había sido ni por una apuesta ni en estado de ebriedad, sino que lo había hecho plenamente consiente de sus actos. Esta certeza me hizo sonreír.

Acaricio mis párpados en una silenciosa invitación a que abriera los ojos. Así lo hice y la visión con la que me tope fue de lo más hermoso.

Minhyuk sonreía de una manera distinta, de una que, estaba segura, no lo había visto sonreír antes, sus ojos tenían un brillo muy especial que los hacían lucir mucho mas hermosos que de costumbre. Nos miramos un tiempo indefinido, hasta que él rompió el silencio:

-Lo sabia.- lo mire confundida, soltó una pequeña risita.- Sabia que el sabor de tus labios no podía ser producto de mi imaginación, en mis sueños nunca soy tan creativo.-dijo esto acariciándome lentamente los labios con su pulgar.

Mientras una parte de mi se derretía por dentro, la otra estaba tratando de entender sus palabras. Hasta que un clic sonó dentro de mi cabeza.

-Te acuerdas.- abrí los ojos sorprendida, al tiempo que sentía que mis mejillas se teñían de carmín.- Tu…tu t..e acu..cuerdas de…de…-tartamudeaba nerviosa y avergonzada de saberme descubierta. Minhyuk tan solo sonreía.

-Si, me acuerdo.- sentí como otra oleada de vergüenza recorría mi cuerpo.- Pero no estaba seguro si era un sueño o alguna alucinación producto del alcohol. Ahora me doy cuenta de que fue realidad.- retire las manos de su cuello para cubrirme el rostro, el cual, estaba segura, lo tenía completamente rojo. Lo escuche soltar una risita.

-¿Ves? Te dije que terminarías aprovechándote de mí.- su comentario provoco que lo viera con molestia.

Ya tenía suficiente con la vergüenza que me daba el hecho de que se acordara, como para sumarle que también se estuviera burlando.

-Si mal no lo recuerdo el que lo pidió fuiste tú.- entrecerré los ojos.

-¿En serio? No, de eso no me acuerdo.

-Que conveniente no.- continúe molesta mientras él seguía sonriendo.

La mención de aquel día me hizo recordar el motivo por el cuál estábamos aquí. Ahora era mi turno de sonreír.