26/3/2017
Habíamos pensado en hacer una fogata cerca de la cabaña.
Los chicos fueron a comprar las cosas, y nosotras preparabamos el lugar.
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- ¿Entonces, fueron así? -me limpiaba las lágrimas de tanto reír-.
- Si, no saben la vergüenza que me hicieron pasar -dijo Kou tapándose la cara-.
- Para, yo estaba bien vestido. Que nos hayamos confundido de fiesta y yo entrara vestido de mariposa es diferente -Rei se encogió de hombros-.
- Yo era un delfín -miramos a Haru- yo soy un delfín-.
Em, ¿okey?
- Nagisa era un pingüino y yo estaba vestido de dinosaurio -se reía Makoto-.
Necesitaba ver eso, hubiera pagado por ver eso.
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- ¿Y entonces qué pasó? - preguntó Nagisa intrigado-.
- Lo qué pasó es que al final se llevó a la niña... -hizo una pausa- y nunca más la volvieron a ver.
Solo se dice que a la noche, aún se pueden escuchar las pisadas de ella por el bosque -Susurro Kou-.Estoy bien, no tengo miedo.
Soy una mujer valiente.-Se escuchó el ruido de unas ramas al crujir-.
No estoy bien, tengo miedo.
No soy una mujer valiente.-Me tapé con la sábana -.
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- ¿Como es eso de que escuchas música clásica? -Miro a Haru-.
- No sé, solo me gusta -.
- Entiendo que te gusten un par de canciones, pero no para escuchar todo el día -.
- Entonces, ¿Vos que escuchas? -.
- De todo, puedo pasar de Pablito Lescano a un Shawn Mendes. De Slipknot a Ed Sheeran. De Troye sivan a Tøp -me encojo de hombros-.
- No tengo ni idea de quiénes son -.
- Pobre de vos, te perdés de la buena vida -.