26/3/2017
No sé porqué, pero no me podía dormir.
Me acosté derecha, en diagonal, empujando a Kou, al revés, y miles de formas más, pero nada.
Salí sin hacer ruido de la pieza y me fui al patio.
Me senté en el borde de la pileta, con los pies dentro de esta.
Miré adelante, era una vista hermosa. El cielo con un azul oscuro, la luna se veía más grande de lo normal, y las estrellas se iluminaban al compás.
Sonreí por tanta belleza.
Sentí que alguien se sentó al lado mío, miré y era Nagisa. Ninguno de los dos dijo nada por un largo rato.
- Escuché lo que dijiste el otro día - levanté una ceja- les dijiste a los chicos que vos habías sido la que empezó todo, aunque no es así, porque yo fuí, los dos lo sabemos bien. Así que gracias por todo, y perdón por no hacerme cargo de lo mío -.
- lo miré y le sonreí - Está bien, ya pasó. Solo me molestó el hecho de que no te hayas echo cargo de las cosas. Tampoco quería amargarle los días al grupo - intenté sonar lo más calmada posible-.
No sé si soy yo, no se si será él, o qué, pero el ambiente era perfecto, algo que no quería arruinar.
- Gracias - sonrió grande- ¿Podemos hacer algo? -.
- ¿Que cosa? -.
- Hola, mi nombre es Nagisa, un gusto -me extendió la mano-.
Al principio no entendí, pero después me di cuenta de lo que quería hacer.
Quería empezar todo de cero. Olvidar cualquier pelea. Y me parecía perfecto.
Ya llevo como más de un mes acá, y la mayor parte nos la pasamos en conflicto.
Está bueno a veces dar la página en blanco otra vez.
- Yuu, un gusto Nagisa -estrecho su mano-.
- Yuu-chan lindo nombre -río leve- ¿A que escuela vas? -.
- Al colegio Iwatobi -.
- wow, yo también voy ahí, ¡Que coincidencia! Y déjame pensar, ¿Vas a primer año? -me hago la sorprendida -.
- No sé cómo lo adivinaste, pero sí -.
Y seguimos hablando, pero no esas conversaciones limitadas, sino esas en la que vos te podés expresar y podés decir todo lo que se te ocurre, o todo lo que imaginas.
Esas conversaciones que realmente valen la pena.