Your eyes on me, darling • [ Nagisa Hazuki ] En proceso.

17

- ¡Yuu-chan! -me dí vuelta-.

- ¿Que pasó Kou? -.

- ¿Cuando vamos a ir a comprar los vestidos para el baile? -.

En eso veo que Nagisa acerca su banco al mío.

- ¿Ya saben con quién van? -.

- Yo no, pero sí todo sigue así creo que se lo voy a tener que pedir yo -suspira Kou-.

- Este Makoto por Dios -se sonroja-.

- Y vos Yuu, ¿Con quien vas a ir? -.

- Nadie me invitó -lo miro- tampoco espero que lo hagan -mentira, invítame vos- pero yo voy principalmente por la comida -.

-Asiente-.

- ¿Y a vos, alguien te invitó? -muevo las cejas-.

- En realidad sí -se rasca la nuca- pero no me interesa, así que le dije que no -.

¿Perdón? ¿Qué dijo qué?
No se si llorar porque alguien lo invitó, o reír porque lo rechazó.

- Que suerte, ¿no? -.

- No, no lo creo, debe ser horrible que alguien que no te guste te invite. -lo dijo rápido Kou-.

-Asiento- sí, eso sí -.

Ella se volvió a su lugar, y Nagisa empieza a mover su banco.

- Sí querés quédate, no hay problema -me miró sorprendido-.

- ¿De en serio? -.

- Sí, ya estoy acostumbrada a tu mal olor y a tus boludeces -se ríe y junta nuestros bancos-.

- Okey, tampoco tanto amor -separo un poco- necesito mi espacio -.

-Me mira mal-.

Estábamos en el receso, arriba comiendo.

Ví que Haru estaba más feliz de lo normal.

Gatee hasta su lado y me senté.

- ¿Y ahora qué pasó? -le susurré-.

- Me dijo que sí -sonrió grande- va, él después me lo pidió y yo dije -.

-aplaudo- ¡Felicidades! -.

- Después le compartí de mi caballa -.

- Eso sí que es algo raro -.

Haru compartiendo su comida, eso no se ve todos​ los días.

- Sí, pero bueno, son cosas que tenían que pasar -.

- Y hablando de cosas, ¿Después hicieron algo? -.

- Eso no se pregunta -se sonrojó y miró para otro lado-.

- Espera, yo no decía en modo sexual, sino si habían ido a pasear o algo de eso -reí-.

- Ah, ya entendí. No. -.

- Yuu-chan -miro para el otro lado y veo a Nagisa-.

- ¿Qué pasa rubio? -.

- Me preguntaba si hoy podíamos hacer algo diferente -.

Nos juntabamos cada tres o cuatro días después del colegio para ver alguna película o hablar.

- Claro, me encantaría. ¿Pero qué? -.

- Es sorpresa -.

- Odio la duda -.

- Eso no es mi culpa -sonrío mostrando la comida en su boca-.

- Sos un asco -.