Redemption (Time travel)

¿Dónde está Kakashi?

Minato estaba nervioso.

El motivo de esto no era porque los exámenes chunin se veían a la vuelta de la esquina. Tampoco era porque Obito estaba llegando tarde de nuevo (eso era costumbre).

La verdadera razón era Kakashi, su pequeño estudiante. Un joven prodigio que, a una temprana edad había superado expectativas y sobrepasado a toda su generación.

El hijo del "colmillo blanco", el cual tuvo como su primer estudiante y cuidó como a un hijo tras el suicidio de su padre.

Minato realmente no era alguien de favoritismos. Pero, cuando se trataba de Kakashi, realmente no podía evitar darle un trato especial. Sabía que era injusto para Obito y Rin, pero algo dentro suyo le decía que era necesario darle un ejemplo a seguir al joven chunin para que no fuese por el mal camino.

La manera en que Kakashi siempre se mostraba apegado a las reglas, llegando al punto de aferrarse de manera religiosa ha la ideología de que los ninjas deben ser herramientas perfectas no estaba mostrando que este haciendo un gran trabajo cuidando la salud mental del Hatake, pero estaba haciendo lo mejor que podía al enfrentarse a un niño tan terco.

La preocupación que sentía le estaba haciendo efecto, manifestándose como un cosquilleo en el estómago. Después de todo, sin importar que se sintiese enfermo o estuviese herido, Kakashi jamás se saltaría ni un solo entrenamiento.

Su reloj de mano claramente mostraba el cómo ya habían pasado 15 minutos desde la hora acordada y tan solo Rin y el se habían presentado.

Rin se encontraba sentada en el piso jugando con sus pulgares y manteniendo su mirada fija en la tierra a sus pies. Claramente no intentaba ocultar su preocupación latente en su rostro. Parecía que ella estaba pensando lo mismo que el.

Se mantuvieron en silencio por un largo rato esperando con paciencia.

Su nerviosismo se transformó en un ligero pánico cuando Obito llego corriendo agitando el brazo animadamente.

"Lo siento, creo que llegue tarde. ¡Pero escúchenme!, tuve un buen motivo. Lo que ocurrió es que un gato cruzó la calle y..." detuvo su divagación al notar algo fuera de lugar. "Ey, ¿dónde está Bakashi?"

Minato se sintió como si le hubieran arrojado una cubeta de agua fría.

Intento mantener su compostura lo más calmada posible y se dirigió a sus dos extrañados alumnos.

"El entrenamiento se cancela. Pueden retirarse por hoy."

Parece que su forma de actuar resultó muy fuera de lugar porque Obito intervino su salida.

"¿Qué pasa Minato-sensei?, ¿Por qué Bakashi no vino?."

Minato realmente no sabía que responderle al Uchiha. La situación siendo igual de desconocida para el.

A pesar de la rivalidad unilateral que Obito sostenía con Kakashi, ellos no dejaban de ser compañeros de equipo. Y aunque Obito no lo admitiera, Minato podía notar la preocupación que sentía por el arrogante chunin.

Posó su mano sobre la cabellera desordenada del Uchiha y lo acarició ligeramente. Dandole una pequeña sonrisa.

Obito estaba demasiado centrado en conseguir su respuesta para molestarse en protestar.

"No te preocupes Obito. No es nada grave. Tan solo iré ha comprobar a Kakashi y les avisaré si ocurre cualquier cosa, ¿está bien?"

No hubo refutación pero tampoco cualquier signo de respuesta. Fue todo lo que Minato necesitó para desaparecer del lugar como un rayo.

————

Despertar en el complejo de apartamento en el que había empezado a vivir desde la muerte de su padre realmente había sido más que un shock para el.

Algo que de hecho debería ser imposible. Después de todo, ni siquiera se suponía que debía estar vivo.

No hacía mucho había estado dando lo que parecían sus primeros pasos hacia el más allá. Aquella conversación con su padre a la luz de la fogata debió haber sido indicación suficiente de que ya se había terminado su tiempo en vida.

El dolor punzante en su mejilla tras un pellizco firme parecían decir lo contrario.

Por un momento se le vino a la mente la teoría de que era un Genjutsu. Pero fue descartado tras una ardua sesión de "kai" en un intento de disiparlo.

Si esto era una alucinación, el causante sin duda era un maestro ilusionista y de paso había sido alguien cercano a el. Porque nada más podia explicar la atención al mínimo detalle de su habitación.

Aún siendo consiente de la posible ilusión, nada parecía fuera de lugar. Lo cual descartaba temporalmente al gengutsu como la respuesta más probable ha su situación actual.

Moví mi mirada hacia la foto al lado de la cama, la cual parecía estar burlándose de el al mostrarle a su antiguo equipo en toda su gloria: Minato, Obito y Rin, al lado de su más joven, pequeño he irritable yo.

Mi mirada se oscureció al recordar los destinos de cada uno, haciendo que apretara los dientes con fuerza.

Al disponerme a salir de la cama me quité las sabanas que cubrían mi cuerpo y me levanté con un ligero salto. Al hacer contacto con el suelo tropecé con mis propios pies, pero gracias a mis reflejos evite una dolorosa y vergonzosa caída. No pude evitar sonrojarme ante mi propia torpeza.

Levante una ceja al darme cuenta de que la cama era más grande de lo que pensaba.

Me alarmé al darme cuenta que todo era más grande de lo que debería ser.

Mis sospechas parecían estarse cumpliendo, a lo que decidí correr al baño. Y así fue que, cuando vi mi reflejo en el pequeño espejo del baño, casi me atraganto con mi propia saliva.

No había cicatriz. Aquellos ojos oscuros que le devolvían la mirada no tenían ni una marca del último regalo de Obito. En su lugar estaba el inconfundible cabello plateado que desafiaba la gravedad cubriéndole ligeramente la frente.

La apariencia de un joven rostro fue lo más impactante del conjunto.

Baje la mirada para observar su cuerpo y solo pude resoplar de manera temblorosa. Mi mano pasó por mi cabello, y sentí el sudor frío recorrer mi rostro. Ahora entendía porque la torpeza de mis pies.

Mis piernas se rindieron y me senté en el pequeño baño. El cerebro de un genio trabajando a mil por hora y juntando la imagen mental en su cabeza. Sabía de la imposibilidad de la imagen resultante, pero no podía formular una mejor respuesta.

"...Viaje en el tiempo." desconocía cómo sus palabras, las cuales salían en una voz menos grave de lo que estaba acostumbrado, no tartamudeaban. "Oh Kami, ¿qué te hice para merecer esto?"

De sus labios surgió una risa temblorosa. Sentía que se le iba a cortar la respiración. Era demasiado para procesar.

Desconocía cuánto tiempo se mantuvo en esa posición hasta que una firma familiar de chakra irrumpió por la ventana y levantó todos sus sentidos de golpe.

El flash amarillo lo saludo con su reluciente luz.

"¿Kakashi?"

Las lágrimas eran difíciles de contener.

EY!! Estoy haciendo una edición de esta historia y de paso crearé más capítulos. Quite cosas relevantes para esta historia que inicié hace años para así retomarla con un formato parecido pero con un camino distinto y con mayor sentido. Realmente estaba perdida con lo que buscaba hacer en ese entonces lol. Y aunque ahorita tampoco estoy segura de a donde me quiero dirigir, creo que valdrá la pena ver que sale de esto. Después de todo hace AÑOS que no practico con mi escritura y realmente quiero ver cómo he cambiado en mi manera de narrar y llevar un fic.

Editado 30/06/20