¿Que pasaría si tu jefe que está mas bueno que el pan te pilla en una conversación con tu amiga sobre lo maravilloso que sería tener hijos con el?
Descubre como una metedura de pata se convierte en tu futuro, o.... no.
La historia de una chica l...
Hoy es miércoles, ya han pasado dos días desde que Alec ha vuelto y no se separa de mi. Ahora mismo estoy en la tienda mientras el me observa desde el mostrador. Lara dice que no le importa que este aquí pero a mi si, no quiero que se enfade o me despida.
A la hora de comer como estos dos días anteriores Alec me lleva a un restaurante que hay enfrente. Hablamos animadamente y me cuenta que ha estado hablando con Max y que ha decidido volver a dirigir la empresa. Algo que me alegra mucho porque por mi culpa dejo de hacerlo y era algo que le gustaba mucho.
Ahora mismo estoy sentada en una silla tras el mostrador mientras Alec me acaricia el hombro y etiqueto algunas prendas. Escucho el sonido a la puerta abrirse y me levanto para atender a la clienta porque Lara esta fuera haciendo unos recados.
-Hola, ¿en que puedo ayudarla?
-Busco un vestido para una cena informal....
Tras buscar varias opciones se prueba dos.
-Con ese vestido se le resaltan los ojos....
-Muchas gracias...-sonrío- Me gusta mucho, pero no termina de convencerme... ¿tiene unos zapatos para que me lo vea mejor como queda el resultado?
-Claro... ¿que talla usa?
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-El treinta y nueve
-Espéreme aquí...
Salgo de la zona de probadores. Alec sigue en el mismo sitio y esta con el móvil, me mira, sonríe y sigue a lo suyo. Entro en el almacén y busco algún par de zapatos que le pegué con el vestido. Cuando tengo ya unos busco otros para que tenga donde elegir pero no queda talla en al parte baja de la estantería. Miro hacía arriba y veo una caja con el número que busco. Me subo en un taburete para cogerla pero no termino de llegar del todo así que me pongo de puntillas.
En ese instante pierdo el equilibrio y caigo de lado al suelo pegando un grito. Siento un dolor en mi panza al instante. Alec entra corriendo y me mira desde la puerta y la clienta a su lado asustada.
-¡¡Trisha!!
Se acerca a mi y pone una mano sobre mi mejilla y la otra en mi panza.
-Me duele...-gruño y comienzo a llorar-
-Shhh, tranquila, no va a pasar nada.
Esta nervioso y le tiemblan las manos. Me besa la frente.
-Tranquila...
Saca su móvil y llama a alguien
-Ven a la puerta ¡ya! ¡Rápido!
Cuelga y pone su mano sobre la parte baja de mi espalda y la otra bajo las piernas para levantarme, se dirige a la puerta y la mujer está junto a ella.
