Me pongo nerviosa... siento como mi sangre deja de correr por mis venas.... Tengo miedo de girarme. No quiero verlo...-¿Trisha?¿ Eres tu?
Pregunta alegremente. Me armó de valor y poco a poco me giro y le miro. Está cubierto de tatuajes y piercings no está como lo recordaba... creo que era más guapo...
-Mike.....
-¡Cuanto tiempo!
Asiento con la cabeza sin ser capaz de responder
-Estas muy guapa... has echado más tetas...
Trago saliva...¡¿ donde está Alec?!
-Tu estas.... Emm ¿igual?
-Haber cuando quedamos y te vuelvo a dar lo tuyo preciosa....
-Trisha he encontrado esta botella....-levanta la mirada-de... vino.... ¿Te está molestando?
Niego asustada con la cabeza
-¿Estas bien?
Le miro a los ojos suplicando que me saque de allí
-Soy Mike... su ex ¿y tu?
-Su prometido-dice arisco, pero entonces lo comprende, abre los ojos y me mira- un momento... el es...
Asiento y veo como su cara de convierte en ira..
-Es buena en la cama ¿verdad? Tiene un cuerpazo...
Entonces Alec se abalanza sobre el. La botella que tenía en la mano cae al suelo y se rompe en mil pedazos. Mike golpea a Alec varias veces pero luego Alec se pone encima de Mike y le golpea innumerables veces. La gente hace un corro para mirar y yo estoy desesperada.
-¡¡Alec!! ¡¡Suéltalo!! ¡¡¡Que alguien me ayude!!!
Lloro desesperada. Dos hombres rápidamente se acercan para separarlos. Una vez lo consiguen me acerco a Alec rápidamente. Coloco las manos en su cintura y le miro suplicando.
-Déjalo por favor... no vale la pena... vámonos...
Forcejea con el chico un poco más
-Alec... por favor...
Entonces me mira. Tiene el labio y la ceja partida y le va a salir en el pómulo un moratón. Su expresión cambia y asiente.
-Suéltame... no voy a pegarle
Le suelto poco a poco. A Mike lo sacan a rastras mientras forcejea. Alec me coge la cara con sus mando y me mira
-¿Estas bien? ¿Te ha hecho algo?
-Si, estoy bien...
-Si no se van ahora mismo llamare a la Policía...
Nos advierte el empleado
-Tranquilo... ya nos vamos
Coge mi mano. Andamos por las calles hasta llegar a mi casa, pero no subimos, me abre la puerta de su coche y entro. No se adónde me lleva pero no me importa... sólo quiero que se tranquilice.
Tras unos minutos me doy cuenta de que vamos a su casa. Aparca el coche en el garaje y sale. Yo le sigo y subimos al ascensor. Nada más llegar a su casa se dirige como alma que lleva al demonio a la cocina.
-¿Estas enfadado?...
-¡Si!
Pego un brinco por la brusquedad con la que me ha hablado me mira y se da cuenta. Suaviza su expresión.
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Mi Jefe, El Padre De Mis Hijos
Romance¿Que pasaría si tu jefe que está mas bueno que el pan te pilla en una conversación con tu amiga sobre lo maravilloso que sería tener hijos con el? Descubre como una metedura de pata se convierte en tu futuro, o.... no. La historia de una chica l...