❀Notas para: Bonnie ❀ BxB ❀ Editing ❀

* Bon + cambio de narrador*

Es raro al fin llegar temprano a algo, pero más raro es como se ve mi cabello natural. Nunca me acostumbré a estar así, ójala nadie se me burlé.

Me siento en un asiento cualquiera en el medio, pongó la maleta entre las piernas y veo a las personas al rededor. Entró Toddy y se sentó a mi lado, sin decir ni una palabra, no es como si me molestara pero tampoco el ambiente era el más cómodo. No tarda mucho para que la cabellera de alguien se asome por la ventana a la cual tenia vista. Una cabellera morada, tan solo pensar que era él, mi mente solo queria sentarse a su lado, pero no quiero sonar rudo con ella.

- ¡Galletita, mira!, Joy no tiene nadie a lado. Es tú oportunidad.

Ella no pudo evitar girar la vista, sonrío y parecia que sus ojos se iluminaban con cariño. Volteo a verme de forma neutral y me abrazó por el cuello.

- Si te preguntas porque estoy así, te cuento luego, no es tu culpa. Y gracias, adiós Bon.

Tomó sus cosas y saludó a mi mejor amiga con una bella sonrisa. Seguido de un poco de charla, Toddy ya estaba sentada a lado de su crush.

Ahora, tenia que descartar más posibilidades. Buscó a Fox con la mirada, el cual estaba sentado a lado del famoso cantante. Ambos no parecian ser tan amigos, se miraban con enojo, murmurando entre dientes. Bien, ahora si podia estar a su lado.

Pero, ¿donde se esfumó Bonnie?.

- ¡Maestro! -su voz era encantadora pero menos en estas ocasiones.-

- ¡¿De donde vienes?!

- Aw, pues... -el sonrojo en su rostro era adorable, y muy notorio por su piel nivea- n-no importa. Solo fui a coger algunas cosas, nada importante.

- Bueno, ¿quisieras sentarte?.

- ¡Si, muchas gracias, Bon!

Se sentó a mi lado y pude apreciar de nuevo cada facción de su rostro. Así es, lo habia visto antes sin cansarme. Sus pequeñas pecas en sus pómulos, su cuello que parecia ser de porcelana, su nariz perfecta y respingada. Además, esos labios un tanto finos de color rosa pálido.

- Oh, ¿lo notaste?, es que no paras de mirarme.

Recorrí mi mirada por todo su ser para encontrar la excusa para pasarme de verlo. Encontré una diadema negra en su cabellera morada. Un toque sencillo pero lo hacia ver más... inocente.

- Oh si, ¡me encanta la diadema!. Te da un buen toque, Bonnie.

- Me alegra que te guste. Tú también te ves muy bien, más que en otros días. ¿Lo dejaras así?.

- ¡S-si!, gracias, Bonnie.

El bus arrancó unos minutos después. Me quedé concentrado viendo a la ventana, después de todo no habia charla que hacer y no queria balbucear en frente de él. No es ningún secreto que soy muy torpe a su lado, estoy muy enamorado de Bonnie. Ójala tenga el suficienta valor para seguir con mi plan. Tal vez deberia empezar a escribir la carta, se que puede ser peligroso porque está a mi lado pero parece que está perdido en sus pensamientos. Que lindo.

***

- Hey, Bon... -lo voz de Bonnie estaba más suave que de lo normal. Su mirada era cansada y su actitud no parecia activa.-

- ¿Si? -despejó la mirada del papel en el cual escribia. Lo guardó en el bolsillo de su maleta.-

- Tengo sueño, ¿puedo dormirme tranquilo sin que me dibujes nada en la cara?. -río suavemente y frotó su ojo izquierdo.-

- N-No te prometo nada.

La cabellera de Bonnie fue a parar a las piernas del moreno. Las manos del oji-rubí también para mayor apoyo. Sus piernas estaban contra su torso. Y así, cerró los ojos.

- ¿E-estas cómodo?

- Si, tú tranquilo.

El peli-turquesa sintío el impulso de acariciar con delicadeza el cabello morado del contrario, y sin contenerse lo hizo. El menor no lo reprochó, solo dio un pequeño escalofrío.

Se levantó con delicadeza de su asiento, posó una de sus manos en el mentón de Bon y lo atrayó hacia sus labios. Solo que, Bonnie aún no queria besar esos labios de tono piel y rosa. Así que besó sus mejilla colorada. Volvío a su posición anterior, y su amado siguió acariciando su cabello hasta que se dormío placidamente.