❀Notas para: Bonnie ❀ BxB ❀ Editing ❀

* Bon + Cambio de narrador + Bonnie + Nota 17 *

No puedo evitar mirarlo, la noción del tiempo se me va solo con verlo. Es hermoso, no puedo evitar concentrarme en cada detalle de su rostro. Tanto así que, apenas y miro al pasillo, la gente ya está bajando del autobús.

¿Ahora como mierda lo despierto?, estoy en total pánico. Oh, mierda, mierda y más mierda.

- Así que tu príncipe azul se quedó dormido, ¿eh?. -se paró junto a él, su amiga albina.-

- Je, si. Y no se como despertarlo.

- ¡Con un beso, obviamente!.

- Calla Joy, ¡lo vas a despertar!. -mencionó susurrando con vergüenza.-

- Tu tranquilo, vamos a decirle al conductor para que les espere unos minutos, no lo desaproveches, chico torpe.

El moreno asintió y vio como ambas de sus amigas se iban. Ahora estaba solo con Bonnie, además de las inmensas ganas de besar los labios rosa pálido del contrario.

- "Solo un poco".- pensó- "un poco no hará daño, ¿verdad?".-

Y así, reunió todo el coraje que tenía dentro, posando sus labios juntos con los de su amado.

Sentía un mar de emociones en ese momento pero en lo que más se concentraba era en saborear esos labios, porque el pensamiento de que no podría volver a hacerlo lo incitaba a disfrutar cada segundo.

Hasta que sintió las manos suaves del oji-rubí en su nuca, profundizando el beso.

El color de sus mejillas y sus nervios aumentaron, pero siguió besando los labios del contrario en un vaivén lento.

La mente de ambos era total confusión pero no perderían la oportunidad de demostrar esos sentimientos particulares de cariño.

Y apenas el beso había terminado, se miraron a los ojos tímidamente y ahora, con más suavidad, unieron sus labios en un compás lento y cariñoso. Hasta que vino el conductor, vio a ambos jóvenes y habló.

- Disculpen pero ya se tienen que bajar del bus.- la pareja se exaltó, separándose bruscamente y asintiendo al mismo tiempo, con nerviosismo.- No se preocupen, no le dire a nadie sobre lo que vi.

- G-Gracias señor... -susurró Bonnie con vergüenza, recogiendo su maleta al igual que el oji-esmeralda.-

Tras bajar del bus, todo era silencio entre ambos, ninguno tenía el valor de mirarse a los ojos. Hasta que el peli-morado lo hizo y, para su sorpresa, Bon lo hizo en cuestión de segundos.-

- Me gusto. Repitámoslo. -el más bajo tomó la mano del contrario fuera del sendero. Tiro su equipaje y a los segundos, el peli-turquesa hizo igual.-

Ahí, unieron sus labios de forma rápida y concisa. El moreno tomaba de la cintura firmemente al contrario mientras que el otro pasaba sus manos por el pecho y cuello de su amado.

Besaban, mordisqueaban, lamían los labios contrarios. Habían veces que paraban para respirar pero volvían a besarse con pasión de nuevo.

Cuando unieron sus frentes, fue como si la vergüenza hubiera regresado. Bonnie, a los segundos, desvió la mirada. Lamió los labios morenos del contrario y apoyó su cabeza en el hombro del peli-turquesa.

- Y-Yo... lo siento, Bon. Es que, se sentía muy bien y no quería parar. P-Perdón.

- Hey, mírame. -y así lo hizo el peli-morado- Tú no hiciste nada malo, s-solo me correspondiste.

El moreno pasó su mano delicadamente por la mejilla de su amado hasta llegar al mentón. Lo miro fijamente en sus ojos rubíes y sintió como sus respiraciones agitadas eran cada vez más notorias. Hasta que al fin, unieron sus labios en un beso con vaivén relajado y amoroso.

- Bueno, creo que ya es hora de irme. Te veo luego, Bonnie.

Sonrió tiernamente Bon y le dejo un beso en la frente a su amado, así se fue. Dejando a el peli-morado con gran información para asimilar. Lo primero que hizo fue tocar sus labios, quería sentir ese vaivén que lo traía loco y ese sabor indescriptible que lo hacía sonrojar.

***
¿Será que le gustó?, ¿y si solo me uso?, ¿que pensara de mí ahora?, ¡¿como es que se ocurrió decirle que me gustó?!. Esto está mal, no quiero meterme en un triangulo amoroso. Quiero decir, Bon me gusta desde hace mucho y, Dios santo, besa muy bien. Pero en cambio, está el chico anónimo que me escribe esas lindas cartas y seguramente es muy romántico. De una u otra forma, ambas son buenas opciones. Y de una u otra forma, seguiré siendo gay. Genial. ¿Ahora que se supone que haré?.

- ¡Hey, Bonnie! -se escuchó detrás del peli-morado.-

- Mierda, Freddy. No me asustes así como así.

- Si no estuvieras tan concentrado, pensando en no se que, no hubiera pasado.

- Pff, me las pagarás.

- Ah, por cierto. Tu admirador secreto me mandó a darte esto. - Él sabia de todo esto, pero creo que se entusiasmaba más que yo cuando recibía una, ademas siempre pone esa mirada pervertida.-

- Si si, solo dámela de una vez. -Exclamé, arranchando la carta de sus manos. Era pequeña comparada con las otras.-

Querido Bonnie:

Te veo atrás de la primera cabaña de los chicos. Al fin me conocerás, conejito.

Te espero, no llegues tarde

-Un anónimo ansioso y enamorado.

Mi corazón inmediatamente empezó a exaltarse. Mis nervios seguramente se notaba a kilómetros. Ahora no podía creer que al fin lo vería.

- Freddy, te encargo mis cosas. -dije entregándole mi maleta.- Lo voy a ver. Deséame suerte.

- Suerte, Bonnie.

Y así, camine hasta la cabaña. Fui directamente recto y seguí, llegando al bosque. Había una rosa en el suelo así que decidí esperar ahí, y como no pude evitarlo, la tomé y olí su aroma exquisito. Suspire y seguí esperando hasta que en cuestión de segundos, ciertas manos taparon mis vista. Inmediatamente supe que era él y no podía estar más nervioso.