Capítulo 1.

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Narra Luca.

Desperté muy temprano en la mañana... o eso creía yo, ya eran las siete y cuarenta y cinco de la mañana, Hadassah y yo llegábamos tarde a clases, solamente restaban quince minutos para alcanzar a llegar a la primera hora de clase y Hade aún seguía dormida.

—Hade, amor— moví suavemente el hombro de Hadassah pero aún no conseguía que despertara —Hade, cariño— volví a repetir mi anterior acción consiguiendo por respuesta un "Ujummm" de parte de mi bella ojiverde —restan diez minutos para lograr llegar a la primera hora de clase, despierta— habiendo dicho esto, la pequeña se levantó de un golpe estrujándose un poco los ojos.

—¿diez minutos?, Luca, levántame más temprano—  murmura Hadassah con una media sonrisa, acercándose a mi para darme un tierno beso en los labios y luego levantarse de la cama para irse a alistar para las clases, corrió rápidamente al baño a lavarse la cara con agua fría, luego se la secó con una toalla para luego salir y pararse frente al closet mientras meditaba que debía ponerse ese día.

—Vale, vale, será mejor que te des prisa para no llegar tarde a clases, otra vez—  mencione terminando de alistar mis útiles y ropa para entrenar mientras Hadassah entraba nuevamente rápido al baño con la ropa en las manos.

—Luca, ¿hoy irás al gimnasio a entrenar para el juego de mañana?— pregunto Hade mientras terminaba de cambiarse y comenzaba a cepillarse los dientes de la manera mas veloz que había visto jamás.

—Si, el entrenador ha hablado con el decano para que tengamos el día de hoy solo para entrenar— digo tomando mis cosas y poniéndolas en la mochila para colocarla en mi hombro derecho —¿vamos Hade?— le digo a la pequeña , mientras siento que se acerca trotando para agarrar mi mano, entrelazar nuestros dedos y dirigirnos al colegio, que milagrosamente nos queda cruzando la calle.

Cruzamos la calle, logrando que Hadassah llegara precisamente cuando el timbre sonó, así que nos apresuramos en entrar a la preparatoria y me dispuse acompañar a Hade hasta el salón de su primera clase, me acerque a ella y besé su mejilla —nos vemos en el almuerzo, cariño— mencioné para dirigirme al gimnasio, gire mi cabeza una ultima vez para ver si Hadassah seguía ahí y a lo lejos pude ver como se despedía de mi con la mano mientras entraba a su salón de clase, así que decidí continuar mi camino.

Ya me encontraba calentando ya que los entrenamientos fuertes comenzarían cuando llegara el entrenador en menos de media hora así que había decidido empezar de una vez para estar mas preparado, pero escuchaba la conversación de unos chicos que entraban por las puertas del gimnasio.

¿Por qué hablas con la nerd de Smith?— Dijo uno de los dos chicos mientras entraban al gimnasio, me dejaron con la duda, "espero no estén hablando de mi Hade", eso fue lo primero que me rondó por la cabeza.

Yo que tú bajo la voz— susurra el segundo chico mientras mira aterrado a su amigo al haber cruzado la mirada conmigo.

—¿Qué?, ¿Vendrá a golpearme? Esa gafufa fea no viene al gimnasio— habla con firmeza, aún sin entender a lo que se refería su amigo, pero muy seguro de su opinión, aun sin saber que yo me encontraba sentado justo a un par de metros detrás de ellos que seguían recorriendo el gimnasio.

—Ella no, pero su novio si— dice con voz nerviosa, mirando aterrado y fijamente hacia mi.

Oh si, seguro ¿Y quién es?— suelta una risa mientras observa la cara de miedo de su acompañante.

Él que está ahí, mirándote ahora— afirma mientras voltea a señalarme, yo solo me limité a quedarme sentado observándolos.

Tranquilo, seguro que ese es un mariquita mas que solamente busca a la nerd Smith por sexo— dijo muy seguro aquel chico, mientras que para mi esa fue la gota que rebosó la copa, me acerque furioso hacia ellos y agarre a ese chico del cuello de su camiseta esqueleto.

DébilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora