Débil

Capítulo 2.

Hadassah y Luca

*Narra Hadassha*

Me despedí de Luca y me dispuse a entrar a mi aula, el profesor aún no había llegado así que saqué mi libreta de dibujo y comencé a realizar algunos garabatos los cuales iban tomando forma del rostro de Luca

Eran las 3 de la tarde, Luca llegó de la casa a esperar a que Hadassah saliera, no podía estar en la institución después de haber sido suspendido por dos semanas así que solamente le quedaba acompañar a Hade hasta la puerta y volver a casa, así que se encontraba parado frente a la puerta del instituto esperando a que sonara el timbre para que su pequeña saliera y se pudieran dirigir a casa.

Unos minutos más tarde empezaron a salir todos los estudiantes del instituto y Luca no veía por ningún lado a Hadassah, así que decidió sentarse otro rato más para ver si la pequeña salía por alguna otra parte.

Los minutos pasaron y ya no salía nadie más de la institución, Luca entró en preocupación y aún teniéndolo prohibido decidió entrar por la gran puerta principal a buscar a su bebita, aunque no pudo siquiera iniciar con la búsqueda ya que al pararse y girar hacia la puerta unas pequeñas manos lo tomaron por sorpresa cubriendo sus hermosos y verdosos ojos.

—Adivina quién es— mencionó una voz que Luca conocía como a la palma de su mano.

—Hmm, no sé, quien será— le siguió la cuerda a Hade, quería ver que reacción tendría

Las pequeñas manos de Hadassah bajaron de los ojos de Luca a su cadera, haciendo que diera media vuelta, para poder así quedar frente a frente.

—Soy yo amor, ¿cómo no pudiste reconocerme?— mencionó Hade haciendo puchero.

—Era una broma bebé, siempre sabré cuando eres tu— dijo Luca acariciando las mejillas de su Hade.

—Te amo— mencionó Hade sonriéndole a Luca.

—Yo a ti— dijo Luca besando suavemente la mejilla de Hade —Sabes, se me ocurrió algo— le dijo Luca.

—¿Qué es?— dijo Hade con cara de intriga.

—Ya que tenemos un tiempo te voy a llevar a un lugar que conocí hoy cuando salí de aquí, ¿te gustaría ir?— le preguntó Luca con mucho entusiasmo a su pequeña Hade.

—Claro que si, vamos y me enseñas de que se trata— respondió Hade muy emocionada a la propuesta de Luca.