Mi "CAOS"

Capítulo IV

Empecé a acostumbrarme a tener a aquél chico junto a mi en el receso, aunque no intercambiabamos palabra. Me gustaba sentir su presencia, a pesar de no hablarle no me sentía tan sola como en un principio lo estuve.

Un día (si mal no recuerdo un dos de enero)
Tuve la valentía de hablarle y para mi sorpresa me sonrió y continuó hablando conmigo, por si se lo preguntan su nombre es Moisés ( XD, como el de los diez mandamientos, así le decía aunque no creyera en todas esas cosas), su nombre no salía de mi cabeza, llevábamos tiempo hablando en el receso y cuando tardaba en salir del salón el pasaba a buscarme (algo ilógico ¿No?) Pero me hacía sentir bien, no le conté mucho sobre mí, ya lo demás lo sabía por todo lo que habían divulgado pero a él no le importó, decía que veía algo en mí que no veía en otras chicas, que por esa razón fijó su atención en mí.
Se me hacía un poco difícil creerle, ya que todos empezaban diciendo cosas bonitas para luego destruirme.

No sé cómo confiaba tanto en mí, me contaba sus cosas (por más vergonzosas que fueran) y me hacía reír muchísimo, adoraba a ese chico.
Ya tenía más de un año que lo conocía (el tiempo pasa más rápido de lo que creía).

Un día me invitó a salir, según me dijo quería presentarme a su prima y acepte, prefería estar en cualquier lugar que no fuese mi casa.
Aquél día me aliste y fui a la casa de su prima la cual estaba muy cerca (más de lo pensado) al tocar sale una chica muy hermosa, aunque con un estilo muy masculino y me invita a pasar, al tomar asiento le pregunto por Moisés y no está (muy imputual -_-), pero para mi sorpresa nunca llegó, ni siquiera me llamó, me quedé allí con su prima como una idiota sin saber qué decir o qué hacer.

Cuando llegué a mi casa simplemente me acosté en mi cama a mirar el techo, hasta que decidí tomar el celular de mi madre prestado, no se daría cuenta esa mujer siempre está en su trance...Tras llamarlo varias veces toma la llamada y al escuchar mi voz cierra, ¿Por qué rayos hace eso?, ¿Qué diablos le hice?, no tenía ganas de nada, me puse mi pijama y me dispuse a dormir aunque no pude por pensar en todo lo sucedido en esa tarde...