Cálido y agradable

1.6K 136 64
                                    

Nico estaba solo.

Estaba acostado en una de las camillas  esperando poder regresar a su celda con sus amigos. En verdad lo deprimía ser el único que a veces quedara fuera de toda la diversión. Aunque no era como si algo se pudiera hacer, su condición lo limitaba a muchas cosas. 

No podía olvidar todos los problemas que ya les había traído a sus amigos. Tal vez lo mejor sería si dejaba de acercarse a ellos. 

En más de una ocasión había pensado en dejar de ser una carga para sus amigos. Porque eso era lo había estado siendo. No quería continuar arruinando los momentos felices de sus amigos. Todas las cosas que ellos se habían perdido o habían tenido que pasar por su culpa. Nico no quería seguir molestándolos.

Si tan sólo no tuviera que ir constantemente a revisiones médicas. Si no tuviera que tomar medicamentos y medidas preventivas al estar con sus amigos. Tal vez si él no fuera tan extraño podrían divertirse más.

Por sus mejillas frías lágrimas comenzaron a caer.

Una tras otra, sin poder parar. No era la primera vez que ocurría algo como eso. Nico se deprimía con sólo pensar en que sus amigos lo pudieran rechazar.

Ese pensamiento que sonaba tan absurdo e irrealista era lo que más dolor le provocaba. 

—Es bastante aburrido estar aquí dentro, ¿no?

No necesitó mirar para saber quién era el que estaba ahí, ¿en qué momento había entrado? Nico limpió las lágrimas que habían caído de sus ojos con cautela y rapidez, para evita que fueran vistas por su compañero. 

—¿Rock-kun? ¿Por qué viniste? —preguntó, girándose un poco para ver el rostro de su amigo. Ya no había lágrimas en sus ojos, pero aún temía que Rock pudiera ver sus ojos hinchados.

—Hajime nos atrapó a medio intento de fuga, todos corrimos en distintas direcciones para confundirlo y cuando me fijé dónde estaba, pensé en pasar a saludar.

—Oh... —hizo un puchero exagerado—. ¡Sin duda deben estar divirtiéndose! Apuesto que Hajime-kun atrapará primero a Uno-kun, luego, casi de inmediato, encontrará a Jyugo-kun y comenzará a limitar el terreno para encontrarte. 

—Sí, casi puedo imaginarlo.

Nico hablaba como siempre lo hacía. No parecía quedar rastro de su tristeza inicial. Por ninguna razón el dejaría que sus amigos vieran ese lado de él. No quería que se compadecieran de él.

—Nico...

—¿hum? —antes de poder reaccionar, Rock se aceró y lo besó con algo de brusquedad. Nico sólo pudo abrir los ojos confundido—... e...¿Eh?

El rostro de Rock estaba todo sonrojado cuando se separó. 

—No deberías guardar tu dolor sólo para ti. Eso era lo que quería decirte.

—Rock-kun... —asintió con la cabeza ruborizado.

El pelimorado se sentó en una silla que estaba a lado de él y, bastante nervioso, sujetó la mano del de ojos carmín.

—¿? 

Rock giró la cabeza bastante apenado para no ser visto por Nico.

—Esperaré hasta que te puedas ir —murmuró.

—¿No crees que Jyugo-kun y Uno-kun te busquen si logran burlar a Hajime?

—No importa

Nico sonrió apretando la mano de Rock. 

Eran momentos como ese que hacían que sus preocupaciones se desvanecieran. El sentimiento de soledad había sido cambiado por algo cálido, y bastante agradable, que hacía latir con fuerza su corazón.


———En otra parte———

—¿Adónde se suponía que fue Rock?

—¡Ni idea! ¡no me interesa y no quiero saber! —exclamó sin apartar la vista de la revista que Seitarou le había llevado.

En la portada se veían dos chicas con bastante pecho y faldas cortas. Una de ellas tenía heterocromia y el cabello negro con rojo; la otra, el cabello azul y los ojos rojos. Uno veía la revista con tanto interés como si ahí estuviera la clave para la felicidad eterna. Aunque tal vez para el ojiiazul, así era.

—Ah, está tardando mucho como para sólo haber ido al comedor.

—¿Comedor? ¿Qué no había dicho que iba al baño?

—¿Baño? A mí me dijo que abriera la puerta porque iría al comedor.

Uno apartó la vista de su revista y miró fulminante al e ojos bicolor.

—A mí me dijo que iría al baño. Nunca mencionó algo sobre el comedor.

—Es raro.

—Supongo.

—Tal vez no haya ido a ninguno de esos lugares. Aunque no es la primera vez, ¿cierto?

—Ajá.

—Hum... ¿A dónde crees que vaya siem...?

—¡¡¡Guarda silencio y déjame disfrutar de mis chicas lindas!!! —lo interrumpió. 

Jyugo volvió su atención a la revista del pelirrosado. No entendía qué era lo que tenía de bueno ver a chicas modelando con ropa diminuta en distintas posiciones.

—Oh, esa se parece bastante a mí —comentó estando más cerca de Uno. Éste llevaba mirando a la misma chica desde hace varios minutos.

¡Plack!

Usando la revista como un arma, Uno golpeó directo en la cara al moreno mientras salía de la celda bastante enojado.

—¡Ahora sí! ¡Terminaste de arruinarlo! —exclamó azotando la puerta después de haber salido.

El de ojos bicolor se quedó ahí, en el suelo, pensando ahora qué había hecho mal. 






——

–––––––

-----------

Ese momento en el que me puse a escribir este fanfic en lugar de los que tengo pendientes... :v :3 Disculpen si hubo Ooc o no tiene mucha lógica, tenía una idea principal bastante oscura, pero cuando comencé a escribir cambié todo lo que había imaginado así que no sé si haya quedado bien .-.

Dejen sus comentarios y votos si les gustó. Si tienen recomendaciones o criticas háganmelas saber n.n 

Espero y les haya gustado. Hasta la próxima.

Estoy aquí (RockxNico) (Nanbaka) (yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora