Noah observaba a Enzo mientras este hablaba con auténtica pasión sobre el último campeonato de patinaje que había visto en la televisión. Nunca había conocido a nadie ,exceptuando a los propios patinadores o entrenadores,que hablaran de aquella forma. Hasta le brillaban los ojos,nada que ver con la mirada apagada que a veces traía. No podía evitar preguntarse el porqué.
_Y entonces el ganador hizo un... ¿toe loop?
_Sí.
_No recuerdo de cuantos.. Creo que de tres. Y cayó con una seguridad impresionante. Además que...
Se quedó en silencio al ver entrar a un grupo de chicas. Una de ellas saludó a Enzo con la mano y se acercó, seguida de sus amigas. Noah frunció el ceño. Odiaba que la gente interrumpiera.
_Ah,hola Eve...
_¿Cómo estás? Ya has terminado tu entrenamiento ¿verdad? ¿Quieres tomar algo con nosotras?
_No sé si lo has notado pero ya estaba ocupado.
Noah se levantó ,colocando un par de billetes sobre la bandeja plateada con el ticket de la comanda.
_No importa. Yo ya me voy.
Se ajustó la correa de la bolsa de deporte al hombro y salió tranquilamente por la puerta mientras Enzo le miraba desamparado. Eve pronto ocupó el asiento que el joven patinador había dejado vacío y se puso a hablar de algo que Enzo ni siquiera comprendió. Se limitó a oírlas hablar mientras ellas parecían divertirse como nunca. A los pocos minutos se disculpó ,alegando que tenía que estudiar y salió de la cafetería del pabellón dando un suspiro de alivio. Noah le esperaba,apoyado en una de las paredes.
_¿Y bien...? ¿Vamos a casa?
_Estabas...¿esperándome?
_¿Siempre preguntas cosas tan obvias,gigantón?
_Yo...
El joven alzó los ojos al cielo y comenzó a caminar mientras Enzo se apresuraba a seguirle con una amplia sonrisa en los labios.***
Entró en la casa a todo correr al oír el ruido de cristales rotos. Su madre estaba arrodillada en el suelo,recogiendo los pedazos de un plato a duras penas con las manos temblorosas mientras su padre la zarandeaba del cabello. Enzo tiró la mochila a un lado y se acercó a ayudar a la mujer. Sujetó el brazo de su padre para que la soltará, pero el hombre le propinó un puñetazo que lo hizo hincar la rodilla en el suelo. Alcohol. Apestaba a alcohol. Si ya era insufrible estando sobrio...ebrio era capaz de cualquier cosa.
_Eso te pasa por querer a ayudar a quien no se lo merece.
_Déjala en paz...
_¿Y que vas a hacer tu? ¿Pegarme,niñita?
Intentó nuevamente apartarle de la mujer que chillaba,rogando que dejara al joven en paz. El chico cayó al suelo al segundo puñetazo y la mujer se abalanzó sobre él, intentando ocultarlo de los golpes con su propio cuerpo.
_¡Por favor,Harold! ¡No le pegues más!
_¡Es culpa tuya que haya salido marica! ¡Pero no te preocupes, que con un par de hostias más se le pasa!
Enzo intentó levantarse para hacerle frente al hombre aunque terminara en el suelo de nuevo,pero la mujer no le permitía levantarse. Al final el hombre los dejó por imposibles y salió de la casa para dirigirse al bar de nuevo. Enzo abrazó con fuerza a su madre que sollozaba mientras torpemente intentaba revisar el golpe del rostro de su hijo.
_No pasa nada,mamá... Estoy bien. Estoy bien.***
Noah miró a todos lados buscando a Enzo. Durante aquel mes se había acostumbrado a la presencia del mayor y a su socarrona sonrisa. Incluso había llegado a apreciarle más de lo que estaría dispuesto a admitirse aunque no se lo demostrara. Y por eso era muy raro que Enzo no estuviera por allí,normalmente empezaba a "acosarle" desde la mañana.Dejó las cosas en su taquilla y volvió a buscarle con la mirada. Fue entonces cuando le vio entrar. Llevaba el flequillo delante de la cara,cosa extraña ya que siempre se lo echaba hacia atrás. Uno de sus compañeros se acercó a él,dándole una palmadita en la espalda. Ignoraba de que hablaban pero Enzo no levantó la vista del suelo. Parecía tan ausente aquel día...
_Hola,gigantón.
_Hola...
_Casi llegas tarde.
_Sí.
_¿Pasa algo?
_Nada.
_¿Estás seguro?
Noah acercó los dedos al flequillo pero Enzo lo agarró de la muñeca.
_Anoche salí a correr y me tropecé. Me caí contra un banco y tengo el ojo morado. Además no he dormido muy bien. Solo es eso.
_Está bien. Ahora ¿me sueltas,por favor? Me haces daño.
_Sí.
Noah se quedó quiero mirándole recoger un par de libros de la taquilla y marcharse hacía su clase.
_Que se cayó contra un banco... No me lo creo.***
_Eh,tío...
Ed se reunió con él en el fondo del vestuario, rodeado de su habitual buen humor mientras Enzo se sacaba la camiseta.
_¿Ahora has decidido hacerte emo o algo así..? Digo,por tu pelo.
_No. Es solo que...
_Enzo ¿qué ha pasado?
El joven apartó levemente el cabello, dejándole ver el hematoma que se extendía por su sien y la zona del ojo. Ed frunció el ceño.
_¿Otra vez?
_Hacía mucho que no me tocaba.
_Quédate a dormir esta noche conmigo.
_Ed,tranquilo.
_¡Tranquilo no,joder! ¡Si tu no llamas a la policía lo haré yo!
Enzo le colocó la mano sobre la boca para que dejara de gritar al darse cuenta de que algunos chicos se habían vuelto hacia ellos.
_¿Crees que no lo he intentado...? -susurró sin soltarle- Pero son amigos de él. Vienen a casa, les cuenta cualquier patraña y no hacen preguntas. Solo tengo que esperar unos meses y me llevaré a mi madre conmigo cuando me vaya a la universidad. Todo saldrá bien. Ed...por favor. Estoy bien.Puedo hacerlo.***
Cerró los ojos sentado en las gradas. Una suave tonada de piano lo invadía todo mientras Noah daba vueltas y vueltas en la pista. Estando en aquel remanso de paz ni siquiera el golpe le dolía.
_¡Eh! ¡Gigantón!
Enzo clavó la mirada en la pista. Noah se había detenido en el medio.
_¿Por qué no vienes?
No tardó ni un segundo en decidirse a bajar con él.
Patinar junto a otra persona siempre le había parecido lo más divertido. Por eso el hockey le gustaba en gran parte por ese motivo,por el sentido de un equipo. Noah se echó a reír mientras le llamaba "lento" y giraba frente a él con una divertida sonrisa en los labios. Por primera vez en aquel día Enzo también sonrió.
_¡Ahora verás! ¡Voy a pillarte!
_¡Eso ya lo veremos! ¡Tortuga!
Enzo enganchó a Noah de la cintura que se debatió entre sus brazos haciendo al mayor perder el equilibrio.Los dos jóvenes terminaron cayendo de culo y dándose un buen golpe contra el hielo mientras se echaban a reír a carcajadas.
_Tengo el culo empapado por tu culpa,gigantón.
_Culpa tuya por decirme tortuga. ¿Qué eres un niño de cinco años?
Noah rozó el hematoma con sus dedos helados y a Enzo se le borró la sonrisa de golpe. Por un momento se le había olvidado aquello.
_Ya te dije que... me golpeé al caer.
_Enzo,basta de mentiras. Eso no ha sido un banco,a no ser que ese en particular tuviera un buen puño. ¿Ha sido en tu casa?
El mayor apartó la mirada,avergonzado. Debía pensar que era patético.
_Tengo que irme.
_Enzo...
Para su sorpresa Noah le abrazó con fuerza.
_No puedo saltar. Estoy aterrado. Porque me hice mucho daño haciendo una combinación de triple y cuádruple. Era un arrogante y la pista no estaba ni por asomo en su estado ideal. Yo... me caí. Tuvieron que operarme de la rodilla de urgencia. Dejé de lado muchas cosas pero no quiero que tu me dejes de lado a mi.
Enzo correspondió a su abrazo con una leve sonrisa.
_Entonces hagamos un trato ¿de acuerdo?
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Príncipes del hielo
General FictionEnzo es un joven de dieciocho años,capitán del equipo de hockey y que cursa su último curso en el instituto. Lo único que desea es ir a la universidad para poder vivir como el realmente quiere y dedicarse a visionar una de sus pasiones,el patinaje a...