_Y entonces él pues...
Pero el chico cortó la frase al ver las luces del coche de policía frente a la casa de Enzo. Muchos pensamientos comenzaron a agolparse en su mente, a cada cual más oscuro.
_Papá, para el coche.
_¿Por qué? ¿Conoces a...?
_Enzo.
Apenas se detuvo el vehículo, el joven saltó al exterior y avanzó hasta el camino de entrada. Fue entonces cuando la puerta se abrió y vio a Enzo salir con las manos a la espalda,escoltado por dos agentes. Su padre se quedó en la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho y una sonrisa de satisfacción en su magullado rostro. Echó a correr hacia él y lo abrazó con fuerza. Enzo se inclinó para susurrarle algo al oído antes de que los policías lo apartaran de él.
_Enzo...
_Tranquilo, Noah. Todo irà bien. No te preocupes.
Lo metieron de una forma nada delicada en el coche y arrancaron. Noah se quedó allí de pie una instante, observando como el vehículo se alejaba para después volverse hacia la casa. En la ventana,la madre de Enzo observaba la escena con lágrimas en los ojos. El muchacho le hizo una señal que esperaba que ella comprendiera y volvió con su padre.
_¿Qué ha ocurrido Noah...?
_Tengo que pedirte un favor.***
Esperó pacientemente hasta que vio abrirse la puerta trasera y entonces saltó la valla,dirigiéndose hacia allí. Pero quien salió de la casa no era quien esperaba.
_Pero ¿que tenemos aquí? Parece que tu y yo vamos a tener nuestro pequeño encuentro antes de lo esperado.
Noah retrocedió, tropezàndose con una piedra y se cayó de culo al suelo sin apartar la vista del hombre.
_Todo iba bien hasta que apareciste, muchachito. Tenía a mi hijo bajo control pero viniste a estropearlo todo. Sea lo que sea que le pase a Enzo esta noche ha pasado por...
No pudo terminar la frase. Se oyó un sonoro golpe y el hombre cayó frente a él. A su espalda, su mujer empuñaba una gran sartén.
_Se acabó. Estoy harta de soportarte. Debí hacer esto hace mucho. Pero esto...¡esto! ¡Ya he tenido suficiente!¡Tu hijo es homosexual! ¡Y eso no tiene nada de malo,payaso con infulas! ¿Y sabes otra cosa? Como a él le pase algo grave,como solo le pongan una mano encima voy a venir a darte sartenazos hasta que me harte. Y dado que te tengo muchas guardadas no creas que van a ser flojos. Ah,y otra cosa...
Le arrojó unos papeles a la cara al hombre.
_Fírmalos y déjanos en paz. No pienso seguir casada contigo.
Después de aquello, avanzó hacia Noah y le ayudó a levantarse.
_Buen golpe...
_Gracias, cariño. Ahora que te veo bien de cerca... mi pequeño tiene muy buen gusto. Pero no tenemos tiempo para charlar ahora. Tenemos que ir a un lugar,y si puede ser con refuerzos mejor que mejor.
_¿No vamos a comisaría?
_Me temo que no,Noah. Esto es más grave de lo que parece.***
Se giró un poco hacia atrás, observando las luces del pueblo alejarse mientras se dirigían a las afueras. Allí no había más que campos de maíz y bosque,y a Enzo no se le ocurría nada divertido que hacer allí con aquellos hombres. Esperaba que al menos su madre hubiera entendido la señal de Noah y ambos se hubieran ido. Mientras los dos estuvieran lejos de las zarpas de aquel cabrón él sería feliz. Respiró hondo,sacudiendo un poco las manos para restaurar la circulación a la punta de sus dedos. Se las habían apretado tanto que empezaban a quedàrsele dormidas. De repente el silencio del coche fue interrumpido por el tono de llamada del teléfono de uno de los policías, para ser más específicos del hijo mayor del alcalde.
_Sí, estamos llegando. Estad preparados.
Apenas unos minutos después vio una hoguera encendida en medio de uno de los campos sin sembrar y a cinco personas más a su alrededor. Parecían llevar máscaras de monstruo o algo parecido pero desde tan lejos el joven no fue capaz de distinguirlos. Oyó abrirse la puerta a su derecha y uno de los hombres lo arrastró al exterior. Tragó saliva mientras le llevaban a un par de metros del fuego y lo hacían arrodillarse de espaldas a él.
_Ahora no tienes los humos tan subiditos ¿eh?
Reconocía aquella voz.
_¿Y vosotros pensáis que sois valientes por ir a golpear a alguien con las manos esposadas a la espalda entre siete?
Aquello le valió una buena patada en el estómago. Para desconcierto de todos,Enzo se echó a reír.
_¿Pero quienes os creéis? ¿Es que vuestras vidas son tan miserables que tenéis que jodérselas a los demás? ¡Estamos en el siglo veintiuno, por el amor de dios! ¿Donde os habéis quedado vosotros? ¿En el medievo? ¿Y sabéis que es lo más triste? Que no vais a conseguir nada conmigo. Por mucho que me golpeeis y me humilleis , aunque me rompais los huesos... Lo homosexual no se me va a quitar. Quiero a Noah. Estoy enamorado de él y esta... ¡esta es la primera maldita oportunidad que tengo para ser feliz! Vuestros padres os han inyectado veneno en vena,os han criado para que odieis y temais a lo que es diferente y eso me da tanta pena... Me dais pena. Todos vosotros. Pero tenéis el poder de elegir,eso no puede quitaroslo nadie aunque lo pretendan.
_Déjate de palabrería barata,marica.
El otro policía le escupió a la cara con una mueca divertida en el rostro y lo enganchó del cabello.
_Tu no eres una persona para nosotros, eres una alimaña. No,más bajo que las alimañas. Y por el simple hecho de serlo nosotros tenemos el total derecho de pisarte la cabeza con la bota si queremos.
_Limpialas antes de hacerlo, a saber donde han estado.
Sintió el sabor de la sangre en la boca tras el puñetazo y el tacto de la hierba mojada sobre su mejilla.
_Venga,hermanito. ¿No querías recuperar tu puesto en el equipo?
Uno de los chicos se acercó hasta él hasta el punto de que solo alcanzó a ver parte de su pantalón y sus deportivas.
_¿A que esperas?
_Me preguntaba cuanta presión debería hacer en el brazo hasta que se rompa.
_Ve a por la pierna.
Enzo notó como alguien le enganchaba el pie y su reacción no se hizo esperar. Sonrió satisfecho cuando oyó el grito de dolor del hombre al recibir la patada.
_¡Eh! ¡Vosotros! ¡Ayudadme a sujetarlo!
Se resistió todo lo que pudo,incluso creyó que a alguno comenzaban a quitársele las ganas de estar allí pero tras unos minutos al final consiguieron someterlo. Vio como el muchacho colocaba la punta del bate que llevaba en la mano sobre su cadera y luego lo elevaba,preparándose para golpear. Cerró los ojos con fuerza cuando oyó el silbido del bate al bajar. Aguantó el primer golpe,apretando los dientes para no gritar. Después llegó el segundo y su respiración se cortó durante un instante. Las risas estallaron en la noche hasta que dos potentes luces les deslumbraron. Un coche se acercaba a toda velocidad. Ellos le soltaron dispuestos a huir pero de la nada otros dos coches les cortaron la retirada por los laterales formando un corro de metal a su alrededor,dejando como unica salida atravesar la enorme hoguera y por lo que parecía ninguno de ellos estaba dispuesto a intentarlo.Mientras los recién llegados descendían de los vehículos uno de ellos gritó su nombre,acercándose a él a toda prisa.
_¿Pero que te han hecho esos capullos, colega...? ¡Drake! ¡Quítale a ese hijo de puta las llaves!
En cuanto Drake le soltó,el joven se abrazó a su amigo sin poder evitar que las lágrimas se apoderaran de sus ojos.
_Tranquilo,ya estamos aquí. Los tenemos.
_¿Y mi madre..?
_Está con Noah en mi casa. Los dos están bien pero tu...vamos a tener que llevarte al hospital.
_Vale...
_¿Puedes caminar?
_No lo sé. Me duele.
_Vamos,te ayudaré a levantarte.
En cuanto apoyó el pie se aferró con más fuerza a Ed aguantando el grito de dolor.
_No puedo...
Sintió otro brazo rodeándole la cintura. El padre de Drake.
_Voy a ayudarte a llegar al coche. Nosotros nos encargamos del resto,la policía viene en camino. La buena ,no esos payasos. Seguramente irán al hospital a tomarte declaración así que antes de nada mira bien a esos cabrones por última vez antes de irte.
Lo ayudaron a volverse hacia los hombres que estaban arrodillados con las manos en la cabeza mientras uno de sus compañeros de equipo les quitaban las máscaras y las arrojaba al fuego con una severa expresión en el rostro. El entrenador se dirigió hacia ellos, preocupado.
_¿Cómo estás, muchacho?
_La pierna...
_¿Puedo tocar?
El muchacho asintió. Tras llevarlo hasta el coche y ayudarlo a sentarse el hombre le examinó la pierna.
_Han intentado machacarte la rodilla... No tiene buena pinta. Puede que te la hayan dislocado o que tengas un esguince o que... No puedo saberlo con seguridad pero,sea lo que sea,es urgente. Y no muevas la pierna. No queremos empeorarlo.
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Príncipes del hielo
Ficción GeneralEnzo es un joven de dieciocho años,capitán del equipo de hockey y que cursa su último curso en el instituto. Lo único que desea es ir a la universidad para poder vivir como el realmente quiere y dedicarse a visionar una de sus pasiones,el patinaje a...