Los rayos del sol que entraban a raudales por la ventana le despertaron. Enzo se estiró todavía con los ojos cerrados y sonrió hasta que una mano le enganchó la camiseta del pijama. Dio un grito y se cayó de la cama haciendo que una pila de libros que estaba cerca se desparramara por el suelo junto a él. Noah se asomó al borde del colchón frotándose los ojos con el cabello negro totalmente revuelto.
_¿Mmm? ¿Qué hora es?
Enzo se llevó la mano al pecho intentando parar su acelerado corazón. No solo por el susto que se había llevado si no por la situación. ¡Había dormido con Noah! No sabía si alegrarse por aquello o darle las gracias a dios por hacer que una erección mañanera no se manifestara,o quizá debiera hacer ambas cosas. Vio como Noah le daba la espalda y volvía a acurrucarse en la cama mientras el pantalón corto se ajustaba a su trasero. El mayor alzó los ojos al cielo.
_¿Qué es esto? ¿Un castigo?-susurró,incorporándose.
_Enzo...
_Porque si lo es te estás pasand...
_Enzo...
_Perdona ¿me llamabas?_Sí ¿es que estás sordo?
_Es que me has llamado por mi nombre.
El moreno dio un gruñido y se levantó,arrastrándolo de la mano hasta la cama.
_Duerme. Todavía son las ocho.
_Pero... en la misma cama no es muy...
La mirada de malas pulgas de Noah hizo que se tumbara a su lado sin hacer ninguna pregunta más. No podía evitar sentirse nervioso. ¿Y si hacía algo raro? Notó al patinador acurrucarse contra su costado y pasarle una pierna por encima mientras sonreía ampliamente con los ojos cerrados.
_No-Noah...esto...
_Sueño...
_Ya,pero...Noah... ¿Noah?
Cuando no le contestó supo que se había dormido. Esperó unos minutos más para intentar levantarse e irse,pero lo único que consiguió fue que Noah le sujetara con fuerza de la camiseta y se pegara más a él. Enzo volvió el rostro,mordiéndose los labios. Sin duda era bastante atractivo y más con aquella carita de niño. Le apartó el cabello negro del rostro con la mano que le quedaba libre para poder observarlo mejor. El destino se lo había puesto delante por algún motivo. Pudiera ser que para darle un empujón hacia la vida que realmente deseaba llevar.
_Gracias...Pero,destino,la próxima vez manda a uno que me diga directamente que es gay y que yo no deba preguntárselo. Porque... ¿cómo diablos se supone que voy a sacarle el tema? ¿Eh?
***
Ed consultó su teléfono por cuarta vez en la apenas media hora que llevaba esperando a su amigo. Normalmente Enzo estaba como un clavo a la hora en punto. ¿Le habría pasado algo? Fue entonces cuando le vio llegar a todo correr con una tostada en la boca.
_Pefgdón.
_No se habla con la boca llena ¿es que tu mamá no te enseñó nada? Y encima me haces levantar tan temprano un domingo. ¿Sabes que mi rostro necesita ocho horas de sueño para mantenerse tan perfecto y atractivo como hasta ahora?
_En primer lugar no estaríamos aquí si tu no hubieras insistido en ir a recuperar las protecciones que te olvidaste en el pabellón y en que yo te acompañara porqué te daba palo ir solo.
El joven se agarró el pecho haciendo una mueca de dolor mientras Enzo se terminaba la tostada.
_Eso me ha hundido.Allá va la flota entera a pique.
_Ah...en serio,Ed ¿cómo puedes ser tan payaso?
_Pero así te gusto.
Le sonrió,dándole un leve golpe con el puño sobre el brazo que hizo a Enzo sonreír.
_Venga,niégalo.Venga,venga.Niégalo si eres hombre.
Se quedaron en silencio cuando la puerta del lugar se abrió y un joven lleno de tatuajes hizo su aparición. Era gigantesco. Rozaría los dos metros si no los medía ya y su musculatura era resultado de la aplicación diaria y concienzuda en el gimnasio. De rasgos duros pero atractivos,profundos ojos marrones que delataban su ascendencia asiática y media cabeza rapada. Suspiró sonoramente y se encendió un cigarro antes de marcharse mientras los dos chicos se quedaban mirándole con cierta estupefacción.
_¿Quién diablos...?
_Y yo que sé. No lo había visto en mi vida.
***
Golpeó la puerta de la taquilla con fuerza mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. ¿Quién se creía que era para ir a verle y espetarle aquello? Ya lo sabía. Sabía con creces todo aquello. Pero ¿es que no se daba cuenta de que no podía hacerlo? Se dejó caer en el suelo del vestuario,redoblando sus sollozos. Fue entonces cuando oyó la puerta abrirse. Se secó las lágrimas con rapidez. El capitán y su amigo. Enzo parpadeó algo confuso por verle allí.
_¿Drake?¿Estás bien?No respondió. Se limitó a agarrar su bolsa y pasar entre ellos dándoles un contundente empujón. No pensaba dejar que nadie le viera vulnerable. Nunca más. Y menos aquellos dos que vivían en su mundo de yupi. Todo les salía bien,le resultaban tremendamente irritantes que pasearan su maldita felicidad por donde pasaban. Y tampoco... Revisó por inercia su teléfono dándole una patada a una papelera al comprobar que ni siquiera había leído sus mensajes.
_Que te jodan,Fubuki. Nunca pensé que te quedara bien ese apodo hasta ahora. Todo lo que tocas lo hielas.
***
_¿Y bien?
_¿Y bien qué?
El mayor se cruzó de brazos,observándole con atención mientras Drake jugueteaba nervioso con los dedos.
_¿Vas a ir a la audición?
_No. ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo?
_Al menos una vez más para que me de cuenta del todo de lo gilipollas que eres.
_¡Tu no lo entiendes!
_Sí lo entiendo. Pero mírate,estás amargándote porque no tienes las pelotas para afrontar que lo que quieres de verdad,por lo que vives es para estar encima de un escenario y no estampar tíos contra las vallas.
_¡No es lo que quiero! ¡Tu no me conoces!
Ambos se quedaron en silencio,mirándose fijamente hasta que el joven tatuado se dirigió hacia la puerta.
_Entonces asumiré que no deseas nada que esté relacionado con ese mundo. Buena suerte con tu triste existencia,Drake. Yo no voy a quedarme aquí para ver como te ahogas en tu miseria pudiendo salir.
***
Tras la tarde en casa de Ed ayudándole a preparar un examen que su amigo ni siquiera sabía que existía,Enzo se dirigió a su casa deteniéndose frente a la de Noah. Recordar la noche anterior le hacía estremecer todavía. Quizá pudiera avanzar,dar un paso más hacia él. Suspiró y continuó su camino. Ya tendría tiempo de pensar en ello. Después de una tensa cena,el joven se metió en la cama colocando el despertador. Pero apenas pudo pegar ojo. Su mente no dejaba de dar vueltas y vueltas al mismo tema: Noah. Si hasta le quitaba el sueño a él que era un lirón aquello debía ser grave.
_Sí.Sin duda un grave caso de enamoramiento. -susurró.
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Príncipes del hielo
General FictionEnzo es un joven de dieciocho años,capitán del equipo de hockey y que cursa su último curso en el instituto. Lo único que desea es ir a la universidad para poder vivir como el realmente quiere y dedicarse a visionar una de sus pasiones,el patinaje a...