Prólogo.

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Cuentan que el diablo una vez se enamoro, y no supo qué demonios hacer con ese vacío en el estomago, cuentan que la miraba con ojos de Ángel, y que al tocar su piel se quemaba de pasión, cuentan que satanas conoció a su propio infierno, en la boca de una mujer cuyos besos lo hacían un simple mortal, cuentan que cuentan que el diablo ya no es tan diablo, y se lo puede ver caminando solo, con ojos de melancolía...

No Te Enamores De Un Pendejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora