Capitulo 6.

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PDV Sam:
-¡¿Lily?¡! - dije mientras miraba a la figura humana frente a mi completamente mojada.

-Ehh... Hola amor ¿Me podría quedar aquí mientras la lluvia pasa?... -lleva su mano a su cabeza y continua diciendo- Es que salí de casa antes de que comenzara la lluvia y no pensé que pasara esto.

-Y luego soy yo la olvidadiza- sonreí y ella rio mientras seguía observándome.

Le dije que pasara y que subiera a mi habitación a tomar algo de ropa mía para que se cambie y no pesque un resfriado. La vi subir por las escaleras y continúe haciendo la cena mientras esperaba a que ella baje.

PDV Lily:

Cerré la puerta detrás mío y comencé con el plan. Según las noticias no dejaría de llover hasta en siguiente día y ella me había comentado de que sus papas ni sus hermanos estarían en casa esta noche y que regresaran hasta al día siguiente en la tarde, por lo que si podía hacerlo.

Saque de la parte trasera de mi pantalón y mi blusa la bolsa hermética donde tenia por dentro varias cartas y poco a poco fui escondiéndolas una por una por todo su cuarto; detrás del tocador, una bajo el colchón de la cama, otra dentro el forro de una almohada y una encima de un librero. Una vez ya terminadas de esconder las cartas, saque la nota de mi sudadera donde estaba la lista de pasos por hacer y palomee el paso uno:

1.- Esconder las cartas por toda su habitación.

Comencé a escuchar pasos por el pasillo de las escaleras así que lo único que se me ocurrió hacer fue darme la vuelta y comenzar a quitarme la playera y la sudadera que tenia puesta y en ese momento escuche como se abría la puerta. No podía verla pero si sentía como me observaban y me imaginaba cómo estaría su cara en este momento toda roja y cohibida, pero también no escuchaba ningún ruido de su parte por lo que supuse que se quedo súper asombrada, quieta y paralizada.
No se me ocurría nada más que hacer así que tome la blusa que había tomando y había asentado en la cama y ponérmela súper rápido para darme la vuelta y obsérvala con una sonrisa muy fingida diciendo lo siento.

PDV Sam:
-Wow, ¿qué ocurre aquí?, Lily como tardas en cambiarte de ropa ehh... - dije a pesar de tener la cara toda roja y estar súper cohibida por esto.

-P-perdón, es que me distraje con el celular y pues se me fue la noción del tiempo y por eso aún no me he cambiado.

-Tranquila, no te preocupes- la mire un poco, estaba igual de roja que yo- La cena ya está lista, cuando termines de vestirte puedes bajar.

-Vale...- su tono de habla era totalmente normal al mío no estaba nerviosa ni nada.

Cerré la puerta detrás mío y no pude dejar de pensar en lo poco que vi de su espalda, lo poco que vi de esa espalda que se veía tan suave con aquellas curvas y ... ¡Tengo que calmarme, si no el tono rojo de mi cara no bajará!.

A pesar de haber bajado las escaleras tambaleándome como si estuviera drogada, llegué a la mesa y me quedé pensando, respirando hondo y luego exhalando. Una vez pensé que mi sonrojo había bajado, me levanté y me dirigí al espejo más cercano. Y era más que evidente "¡Aún no me había bajado el sonrojo!" Comencé con el proceso de antes pero frente al espejo, el cual volvió a subir cuando comencé a escuchar sus calmados pasos bajando por las escaleras, escuché el como respiraba agitadamente para después terminar de bajar por aquellas escaleras.

Una vez vió que la mesa estaba llena de comida, casera, rápida pero deliciosa, comenzó a buscarme con la mirada, para eso yo ya estaba al alcance de su mirada. Apenas me vió un ligero sonrojo se hizo presente, pero sonrió mostrando aquellos dientes tan blancos como las perlas, sonrisa que yo correspondí, al mismo tiempo que no pude evitar que aquellos labios rosados me llamaran al formarse en aquella curva, así que me acerqué y la besé. Amo sentir aquellos labios carnosos sobre los míos siguiendo ese suave vaivén, aquel cosquilleo.

No Te Enamores De Un Pendejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora