No Te Enamores De Un Pendejo.

Capítulo 8

POV: Chloe.

Todo ocurrió mientras yo estaba con Kenzie y Sidney hablando de muchos asuntos, aunque cabe resaltar que estabamos hablando de la única persona que ocupaba mi cerebro en ese momento: David.

-¡Ahhhg! ¡Chloe! ¿¡Hablas en serio!?.- Dijo Sidney con humo saliendole por las ojeras.- Ya he escuchado suficiente, Lily, de verdad lo lamento pero debes entender que no pasará nada con David... Desde un principio no me daba buena espina.

》Si te pones a pensar, te das cuenta de que nada cuadra y te lo he dicho muchas veces. Uno: El tiene novia, una novia oxigenada, claro, pero tiene novia. Dos: No lo has visto desde hace una semana. Y tres: ¡Es un patán!, no sé, simplemente no me cuadra lo que ocurre...

-Tienes razón, pero ¡Es lo más cerca que he estado de el estos años que llevo enamorada de su personalidad, su sonrisa y sus hermosos ojos...- Comenzé a recordar lo hermoso que se veía con aquella sudadera azul, sus ojos hermosos y cuando ríe con sus amigos.

-Oigan, ¿No deberíamos estar preocupadas por como le está llendo en la cita a Lily?

Una vez pronunció estas palabras sonó el celular de Sidney de repente, causando un silencio instantaneo que no duró mucho. Sid tomó su celular y nos dijo en voz alta.- Es Lily.- Guardamos silencio y observé como abría sus ojos lentamente, como si estuviera asustada, horrorisada, completamente sorprendida y pronunció de repente un: -¡¿Qué!? Vamos para allá.- Colgó y yo dije igual de asustada:

-¡¿Qué pasó!?.- Y sin previo aviso Sid contestó.

-Sam está muerta.

Un gran silencio perturbó a las tres, Sid comenzó a llorar en silencio y yo tomé mis cosas y les dije a las tres:

-¡No hay tiempo que perder! Debemos ir con Lily y apoyarla, sabiendo o no lo que pasó.- Kenzie que no había dicho casi nada en aquella plática tomó sus cosas y me siguió junto con Chloe.

Durante todo el trascurso nos quedamos calladas, sin música y yo no podía parar de pensar en ¡¿Qué demonios había pasado!?. Mis ojos se nublaron en uno que otro momento, cada vez que las lágrimas me imposibilitaban la vista intentaba secarmelas rápidamente en cada "Alto" que me regalara el semáforo.

Obviamente era imposible pararlo, no podía parar de pensar en lo destruída que estaría mi amiga ahora mismo. Si yo estaba mal por aquella noticia recordando cada momento, no podría saber que tan mal estaba ella. Mientras nos dirijíamos al hospital comenzé a recordar uno que otro momento que me comenzó a hacer dudar el cómo superaría esto Lily.

Flashback Chloe.

-Apuesto a que más de una vez has pensado en cómo será su boda.- La miré a los ojos picaronamente y dije.- O tal vez cómo sería su luna de miel...

-¡Vamos, cállate!.- Dijo y me lanzó una almohada.- Aunque es obvio que he pensado...Las dos cosas.- Antes de pronunciar esto último se sonrojó un poco.

-¡Y dime! ¡¿Cómo sería!?- Se puso a pensar detalladamente, nadó entre sus sueños y tardó unos minutos en decirme.

-Para empezar haría que sea una boda inspirada en Harry Potter o que cada uno de los arreglos sean de Stitch... Mi vestido estaría hecho con aquella tela que parece que tiene brillantina en todas partes, un vestido hermoso en el que resalte mi sonrisa...Pero mi vestido no es lo que importa, si no, el de ella...

》No puedo parar de imaginar aquella sonrisa caminando al altar, aquella sonrisa dedicada a mi, a lo que ocurre... Una sonrisa tan especial, seguramente la sonrisa más hermosa que habré visto en mi vida. Sus hermosos ojos brillando tal vez por unas lágrimas que amenazan al salir o por la luz de la luna, del sol ocultandose al alba o por el sol reflejandose con el mar...

Y sonrío, nunca había visto esa parte de ella hasta que la conoció, cambió completamente para mi, conocí a una persona completamente diferente con ella, una persona que realmente no reconocía. Todo cambió en ella, su sonrisa, la forma en que miraba el mundo...Todo.

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Entramos en aquel hospital temerosas de verla. Hablamos con uno de los doctores para poder encontrarla, aunque, ya sabiendo el piso en que estaba, no fué tan difícil la búsqueda.

Al fondo de un sinfín de habitaciones que ocultaban dentro de ellas, enfermos, máquinas especializadas para hacer todo lo posible por evitar la muerte de una persona, e incluso, uno que otro herido, pero en este caso la última ocultaba a una persona sin vida.

Me había intentado imaginar la escena en mi cabeza, pensando y pensando lo que había ocurrido y en que condiciones se encontraba mi mejor amiga. En ningún momento la hubiera visualizado así: Con la cabeza gacha, pálida, destruída por dentro y por fuera, ojos llorosos, parecía como si intentara dejar de llorar, pero no pudiera parar, incluso parecía que inundaría el hospital con lágrimas, miraba al suelo y de vez en cuando levantaba la vista para ver a los padres de su fallecida novia.

Nos acercamos con cautela a la escena, ella levantó la cabeza y al vernos comenzó a llorar más fuerte. La tomamos en brazos y la abrazamos, yo no pude evitar derramar algunas lágrimas, las cuales no tomaba en cuenta al sentir como las de ella aún caían en mi hombro y en el de Sidney mientras que Kenzie la abrazaba por detrás.

Luego de unos minutos en los cuales solo se escucharon nuestros sollozos, el silencio fue perturbado por sus temblorosas palabras.

-Fue mi culpa.- La intensidad de cada letra y el volumen de cada sílaba fue disminuyendo hasta acabar la frase, y volvió a llorar tan fuerte como pudo. Cuando pronunció aquellas palabras mis ojos se abrieron instantáneamente, pues comprendí que debió de haber muerto tal vez en alguna de aquellas sorpresas que le había preparado...

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No la vimos fuera de su hogar los siguientes días, las pocas veces que la vimos eran cuando íbamos a su hogar, a veces juntas, otras veces separadas. La primera vez fuimos juntas, su cuarto estaba sumido en una total obscuridad, había un aura depresiva en el ambiente, parecía como si todos los dementores estuvieran reunidos en un solo lugar. Hablaba pausadamente y no paraba de mirar al suelo, como si escondiera un secreto. No nos quiso contar como pasó, no quiso contarnos nada, ningún maldito detalle sobre lo que ocurrió, aunque luego del análisis forense dio de resultado que había caído desde muy alto.

Lo que supe después de ella fue lo que me contó Kenzie. Fue a su hogar dos días después que nosotras, y la encontró dormida en su cama, encontró algunas pastillas para el sueño, obviamente se asustó por lo que se dirigió de inmediato donde ella y revisó su pulso, estaba bien, así que podíamos comprobar que aún teniendo esa "Arma" con la que pudo acabar su vida, no lo hizo, a pesar de eso decidimos ir más seguido a verla.

Sidney fue la siguiente en ir, intentó que se divirtiera viendo sus películas favoritas, (Todas y cada una de las de Harry Potter) por lo cual yo la reprendí pues yo quería ser la que las viera con ella. Cuando Sidney estuvo en su hogar, pudo ver que aún conservaba cada uno de los regalos que le iba a obsequiar aquel día.

Luego me tocó ir a mi. Entré en aquel obscuro cuarto, corrí todas y cada una de las ventanas, y luego la volteé a ver.

Sus ojos estaban rojos de tanto llorar, no había comido para nada y estaba más delgada que un esqueleto, aún estaba pálida y conservaba aquellas ojeras. Me acerqué a ella, me miraba intentando hacer aunque sea una pequeña sonrisa, pero no le salía. La tomé del brazo y observé algo rojo bajo la manga de su sudadera negra, sudadera que le pertenecía a su novia. Ella retiró el brazo y evitó mi mirada. Yo a pesar de todo tomé su brazo de nuevo y observe aquellas pronunciadas cortadas que la recorrían hasta el codo.

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¡A pesar de todo pronóstico aquí tienen otro capítulo! Escrito lo más rápido que pude desde mi casita xD ¡Gracias por toooodo el apoyo! Ya tenemos casi 1000 leídas y por eso aquí tienen un nuevo capítulo 💕 Esperen el siguiente, que se pone bueno!

Zulema 💕.

Zule y Dani fuera