Eres Bella (Canto simple, simplemente canto)

76 11 1
                                    

Eres bella
y no, no te amo,
y tampoco siento mariposas.
¿Alguien ya no canta a los milagros
de puro agradecido?
¿Es pecado hoy día loar a la belleza
que se cruza en tu camino?

Adoro tus manos,
tu cabello que mece el viento;
tus ojos, dos auroras,
y ¡qué puedo decir de tus labios!

Mientras revives las calles medio
abandonadas, como en aquel viejo poema,
no puedo evitar sentirme viejo.
Sentir que he visto tanto, pero no tanto,
que vi mucho, y no vi nada.
Porque te tengo enfrente,
y siento que acabo de empezar.

Tu belleza escapa a estos versos,
escapa de quien quiera tenerla.
Ni siquiera la controlas, fluye sola, libre,
y te resignas a ser bella.
Como no queriendo, enamoras;
como no sintiendo, te marchas.

Y hasta el tiempo se detiene
para verte un segundo.
Las estrellas te cobijan
en tus noches en vela.
El amor es solo testigo
de que no aglutina toda hermosura,
a veces, está en ti,
y ¡quién sabe en qué tantas otras cosas!

La única rosa del desierto
que tiene alma blanca, y otra de acero.
Que tiene manos firmes y de seda
como quien ama y salva al mismo tiempo;
quien olvida y llora, tal vez,
pero no olvida su trato con la vida.

Revoloteando mientras suspiran
los miserables, condenados a adorarte
y no saber qué llevas por dentro.
Si ríes o si mueres,
si cantas o prefieres callar
con un cándido beso
cuando piensas demasiado.

Eres bella,
y no importa lo que digan
¡Eres libre, el más puro estado de
belleza!
¡Y quién más que Dios sabe
de ese premio!
Huyes de las verdades, de misterios.
No pueden encerrarte.
Tus alas no piensan en caídas
¡Y que daría yo por sotenerte
un momento!

Eres bella,
y quedarás en mi memoria
mientras quiera ser poeta.
Mientras, vida mía, seas bella
nada entiendo, nada creo;
me mantiene, tu recuerdo
¡Y me copio de tu boca cada verso!

Inventario de SentiresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora