Élite [Kuroko No Basket]

Capítulo 5: Un Secreto

Sí, aquí traigo un nuevo cap... y no, no me ha picado nada ni estoy enferma, sin embargo que decidí actualizar más seguido porque me ha dado inspiración (aunque mis otras historias estén abandonadas) pero ya llegará su tiempo de inspiración XDD
Sin más espero les guste el cap...
Dentro letras -->

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- ¡¿EH?! - fue el sonoro grito incrédulo que soltaron los jóvenes.

- Así como lo escucharon... Por favor, sean tan amables de retirarse - indicó Shecy señalando la salida del recinto con un movimiento de cabeza.

- ¡Ustedes no pueden hacer eso! ¡están locas! - dictaminó en un grito furioso el chico de piel morena.

- Claro que podemos, nuestro papel de entrenadoras nos lo permite, pero si siguen faltándonos el respeto nos veremos en la necesidad e retirarlos a la fuer-

- Chicas, disculpen... - por fin se decidió a hablar un sorprendido Kagetora - Pero, no pueden hacer eso, creo que no sería la mejor solu-

- ¿Cómo es eso que no podemos? - habló con un tono mordaz la más joven del grupo, mirando al hombre fríamente - no nos hubieras buscado desde el inicio, porque acá nosotras no hemos venido a aguantar a ningún niño caprichoso o engreído, jóvenes como ellos demuestran su falta de educación y sobretodo... - hizo un pausa dramáticamente paciente - su falta de amor y compromiso a lo que están haciendo - terminó de hablar en un tono monótono.

- Pido hablar a solas con ellas un momento - intervino Riko interrumpiendo el silencio tan pesado que se había instalado en la sala; llamó la atención su peticion pero Lena con un asentimiento de cabeza contestó a su pregunta. Las cuatro entrenadoras salieron del gimnasio, a donde pocos segundos después Momoi también fue.

- ¿Qué sucede, Riko Aida? - preguntó en un tono formal la joven más calmada, Kelsey. Para haberse conocido cuando pequeñas le hablaba muy formal.

- Me disculpo por lo que han pasado dentro de la sala - soltó de forma obligada, omitiendo la formalidad antes escuchada y sorprendiendo a las presentes, pues ya sabían que la chica no era de las que aguantaban todo. - Pero quisiera pedirles que no los boten de la competencia, de alguna forma creo que podrían darles un mejor castigo y educarlos si son ustedes las que-

- Disculparás que te interrumpa, pero nosotros no vinimos a darles clase de ética y moral a nadie, nosotras fuimos llamadas para-

- Pido perdón por interrumpir - habló por primera vez en toda la reunión una pelirosada poniéndose junto a la que se había vuelto una buena amiga, Riko - pero escuchen a Riko, y sé que esos chicos pueden ser muy imprudentes y maleducados, pero les aseguro que en el fondo son buenas personas - dijo con un poco de timidez y sonriendo al recordar a sus compañeros.

Pues si en el fondo son buenas personas que se pelen primero y luego vengan a entrenar, pensó irónicamente y con sorna Lena.

- Bien, te escuchamos Riko-chan - dijo finalmente y sonrió a la nombrada, cuando quería la joven podía ser muy simpática, pero no en el caso que se había dado en el gimnasio. Lena insitó un poco de confianza en Riko y esta empezó a hablar.

- Gracias, pues les decía que podrían educarlos a su manera, y de paso castigarlos, no quiero defender su comportamiento pero ellos pueden ser piezas fundamentales en el partido, y no creo que ellos puedan tener mejores entrenadoras que ustedes, son las indicadas, además ustedes ya tendrán su tiempo para hacer que escarmienten - culminó su pequeño monólogo con una sonrisa maliciosa.

Lo que tenemos que hacer por esos idiotas, fue el pensamiento de las dos ex-entrenadoras.

- Uff - resopló Shecy.