Capítulo 7: ¿Castigo?

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Las jóvenes entrenadoras junto con el resto de chicos habían terminado la limpieza y ahora estaban a punto de dirigirse cada quien a su casa.

—Uf... No limpié con tanto esmero desde la vez en que preparamos panqueques en la casa de Shecy— comentó burlonamente Kelsey viendo "discretamente" a Lena, la cual al notar la indirecta se sonrojó levemente.

—¡No fue culpa mía! Yo les dije que debían mezclar antes de encender la batidora.

—Sería válido si no fuera porque fuiste tú la que botó el boul cuando casi te caes —le replicó Shecy.

Lena sin nada más que decir miró hacia otro lado haciéndose la ofendida. Después de todo ellas hicieron que la harina saltara y que al no ver por donde iba, tropezara.

Algunos chicos que habían estado cerca de ellas y escucharon la conversación, ahora trataban de callar sus indiscretas sonrisitas.

—Bueno—Allison habló en voz alta para que la escuchen todos en el lugar —Ya hemos terminado así que deberíamos ir saliendo. Yo soy la encargada de cerrar así que mientras más rápido avancemos, mejor. —Culminó de hablar con una sonrisa y las llaves en alto.

Varios no queriendo quedar encerrados se despidieron y seguido cada uno tomó su camino, cosa que no pasó con unos cuantos chicos que por darle la contra a la muchacha se movían con más lentitud. Era el caso de Aomine, Haizaki y Kotaro.

—Vayan adelantándose chicas, esperenme en el restaurante a dos cuadras de aquí donde venden unos helados buenísimos—les dijo Allison a Lena, Shecy y Kelsey, las cuales sin objeción se despidieron de los chicos con los que se toparon y se dirigieron a donde Allison les había dicho.

Ya habían paso nos cinco minutos en los cuales tres chicos (uno de cabello azul, otro con rastas y el último pelinaranja) no habían terminado de arreglar sus cosas.

Akashi a pesar de haberles apurado, no había habido efecto en los jóvenes y ya no queriendo discutir se fue junto a un chico bastante nervioso pero de apariencia tierna. Allison creyó haber escuchado que le llamaban Furi-algo.

Habían dos chicos más que ya habían estado a punto de retirarse pero otro con pintas de modelo y arrasante personalidad les había impedido que siguieran avanzando al hacerles conversación. Y ellos, más específicamente uno había seguido la charla animadamente, mientras el otro solo los veía aburrido pero esperando por su compañero a que terminara de hablar con el llamado Kise.

—Takao-kun claro que lo recuerdo, si fue el año pasado. Pienso que fue la mejor colección que habían sacado...—y así el guapo rubio hablaba con el nada callado Takao.

—Es hora de irnos, Bakao— le dijo serio y cansado Midorima, siendo que su amigo no dejaba de hablar animadamente.

—No. Esperen. Habíamos quedado con Aominecchi ir a cenar algo, vengan con nosotros.—les pidió Kise en cuanto notó que Takao iba a responder la orden al peliverde.

Midorima no se mostraba muy convencido pues solo quería descansar, pero Takao sí que quería ir a esa dichosa cena.

—Vamos Shi-chan. Por favor. —Midorima no se pudo negar ante la petición de su mejor amigo y simplemente asintió rendido.

—Pero dile a Aomine que avance. Lleva media hora alistando ese maletín.—la paciencia de Aomine para moverse le molestaba.

Kise miró resignado el comportamiento tan infantil de su amigo y simplemente suspiró.

Allison veía todo esto a la distancia ya cansada de esperar.

—Listo, se acabó. —murmuró fastidiada la chica.

Élite [Kuroko No Basket]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora