veintitres || escape

3K 130 14
                                    

POV WILL

—Te tenías bien guardado lo del rizos ese, ¿eh? —las cejas de Vanessa se alzaron repetidas veces recalcando la palabra rizos.

—No es nadie... —resoplo queriendo desviar el tema de conversación. Vanessa me mira sonriente.

—Mentira. Es un dios griego. ¿Cómo no me has dicho que conoces a un dios griego? —su mirada se clava en el horizonte.

¿Un dios griego? Podría ser. ¿Pero qué dices, Will? Ese hombre está convirtiendo tu vida en una pesadilla cada vez que se cruza en tu camino. ¡Te saca de tus casillas! No. Los dioses griegos no son humanos. Y éste lo es. 

Encontrármelo hace solamente unos minutos no ha ayudado en nada a mi noche. Más bien, la ha fastidiado. ¿Me lo tengo que encontrar por todas partes todo el tiempo? ¿No puedo descansar de sus arrolladoras palabras y su atractiva presencia por una noche? Atractiva presencia... Mejor dicho, incansable presencia. No lo soporto.

—Vamos, voy a presentarte a unos amigos —una sonrisa pícara se forma en el rostro de Vanessa—. No se parecen tanto a ese dios griego, pero se puede pasar una buena noche con ellos —guiña un ojo en mi dirección mientras me conduce, aferrándome la muñeca, por toda la pista de baile.

Los numerosos cuerpos en movimiento no hacen otra cosa más que obstaculizar nuestro paso. La larga melena rubia de Vanessa danza de un lado hacia otro. Ese balanceo resulta hipnotizante.

—No estoy segura de que sea buena idea, Vanessa...

La aludida se gira al mismo tiempo que yo hablaba. En mi rostro se forma una mueca que provoca que nos detengamos en seco.

—No me seas cría. Nunca te saltas las reglas. Y menos sales de fiesta.

Su mirada entrecerrada provoca que me estremezca.

—Está bien —musito no muy confiada.

Volvimos a retomar la marcha y traspasamos hacia el otro lado de la pista a paso rápido.

***

—Y dime preciosa, ¿estudias o trabajas? —su aliento desprende un gusto dulzón a alcohol que provoca que me aleje un poco de él.

Vanessa ha conseguido dejarme sola en un rincón de la discoteca con uno de esos tipos con el que según ella me lo pasaría bien. 

Pero es todo lo contrario. No me estoy divirtiendo para nada. El tipo no hace más que pronunciar sandeces sin sentido. La copa que sujeta en su mano casi se derrama más de una vez, lo que denota su estado de embriaguez. Si no fuese por la pared que ahora mismo lo está sujetando, se caería al suelo.

En estos momentos, Vanessa está en medio de la pista bailando sensualmente con uno de los amigos del tío que está a mi lado.

—¿Qué me dices, nena? —vuelve a hablar, por lo que no puedo ignorarlo por más tiempo.

—Estoy estudiando —contesto monótonamente mirando hacia cualquier parte menos a su rostro.

—Que interesante —cada vez noto el calor que desprende su cuerpo más cerca—. ¿Eres virgen? —suelta de repente sin miramientos.

Mis mejillas comienzan a calentarse y a tornarse de un rojo intenso. Agacho mi cabeza abochornada por la vergüenza que siento en este momento. Al mismo tiempo, me siento furiosa. La rabia comienza a apoderarse de mi cuerpo recorriendo cada una de las arterias y venas que lo componen. 

—Si estás pensando que voy a contestar a esa estúpida pregunta —comienzo a decir levantando la cabeza y plantándole cara—, siento decirte que ni aunque me estuviera muriendo en estos momentos te lo diría.

La expresión en la cara del borracho no cambia. Continúa en ella esa asquerosa sonrisa que se burla de mí todo el rato. Y esos ojos que me examinan minuciosamente de arriba abajo.

—Si no me lo vas a decir por las buenas —se acerca a mi oído y lentamente comienza a susurrar—, tendré que sacártelo por las malas, preciosa.

Su sonrisa se ha vuelto más amplia, pero sigue teniendo ese regusto amargo. El corazón se me congela, al igual que todas mis articulaciones. El oxígeno lucha por poder entrar dentro de mi tráquea para llegar a mis pulmones. Lo tiene crudo, ya que me estoy oponiendo a que haga su recorrido habitual.

De repente, se me pone la piel de gallina al sentir una mano envolver mi cintura. El tipo me ha arrinconado contra la pared, que se cierne sobre mi espalda. La mano en la que sujeta su copa está apoyada sobre la pared encima de mi cabeza. Su mano libre se desliza arriba y abajo angustiándome y haciendo que me sienta incómoda. Acerca sus labios a mi cuello, depositando besos descontrolados. Intento apartarlo, pero su peso impide que pueda moverme con soltura en esta posición. 

En mis ojos ya comienzan a formarse lágrimas amenazantes por salir a la superficie. «No te rindas ahora. Tú puedes contra cualquier capullo que intente aprovecharse de ti». 

Intento reaccionar rápido, pero sus movimientos me bloquean impidiendo que piense con claridad. Es frustrante no poder deshacerme de su agobiante cuerpo. Tengo que esperar el momento oportuno para asestarle un golpe certero. 

En un descuido, deja de zafarse con mi cuello. «Ahora». Sin siquiera pensarlo, le pego un puñetazo con todas mis fuerzas en su nariz. Él se aparta bruscamente mientras se agarra la zona afectada con una mano. Veo que un líquido rojizo comienza a desprenderse por los orificios de su nariz, pero no me detengo a contemplarlo pues me encuentro corriendo desesperada a través del tumulto de gente. 

Instintivamente, giro mi cabeza para saber si me está siguiendo o no. Por fortuna, no lo veo. En mi pecho algo se relaja sabiendo que no tendré que enfrentarme a ese ser de nuevo. Pero mis piernas me piden correr; correr hacia algún lugar donde me sienta segura.

-----------------------------------------------------------------------

¡Hola! Nuevo capítulo, lovers.

Creo que nadie se esperaba que narrase Will, ¿me equivoco? Y, por si no ha quedado claro, empieza a narrar después de que hubiese hablado con Harry. No se si recordaréis esa escena. 

Bueno, muchas gracias sobre todo por los comentarios. Gracias a toda la gente que se manifiesta *-* ¡Seguid así! Y espero vuestros votos y comentarios <3

Pd: Siento haber publicado un poco tarde (de lo habitual, me refiero) pero he ''descubierto'' los pinceles en Photoshop y me he emocionado. La prueba la tenéis en la foto de la derecha ;)

Fuego Interno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora