Pasaron una o dos semanas en las que a veces hablamos y a veces no, hasta que al fin me pediste mi facebook, pero tu teléfono estaba apagado entonces me pediste el mío y te agregaste. A partir de ese día no sólo hablábamos en la escuela, si no, también en nuestras casas y los fines de semana, cada vez hablábamos más y más, contestabas cada 2 o tres horas después de 5 mensajes seguidos, pero teníamos horarios distintos y cosas que hacer así que casi no hablábamos de corrido, pero era genial y sabía que no iba a acabar pronto.
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Dos chicos. Una chica. Los tres me gustan.
PoesíaSólo eso, conozco a dos chicos y una chica, el problema es que los tres me gustan. Veamos cómo termina esto.