El Poder Del Amor. #EAP(Libro 2)

Capítulo 4.

1 mes después....

– ¿Como le pondrás?– Pregunta Jaxon acariciando mi enorme barriga.

– Si es niña Kyveli y si es niño Kylian.

Jaxon hizo un asentímiento mientras depositaba un beso en mi barriga, yo por otro lado seguí comiendo de la bolsa de Sabritas.

Tenía un sentimiento en mi pecho cada vez que pensaba en el sexo del bebé, no teníamos ni idea de que sería, había decidido esperar hasta el parto. Era consciente de que no era sólo mi bebé por lo que respete la idea de Cameron sobre los nombres, no era como que me resistiera pues, a mi me gustaban esos nombres, pero el simple hecho de recordarlo me hacía querer llorar.

Jaxon había vuelto a la normalidad después de aquel pequeño insidente, total, seguía siendo igual de cariñoso.
La empresa de papá iba a la cima con una velocidad que me impresionó, los socios no tenía nada de que quejarse en cambio me trataban como a una igual, excepto el viejo gruñón que ahora conocía como Roland Dersy.

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Como jefa y estudiante había comenzado mis semana de descanso, estaba por cumplir el límite de semanas de embarazada por lo que no quería un imprevisto en clases y menos frente a mis trabajadores.

Mi compañero y amigo de piso no habia puesto mucha resistencia, de hecho, había sugerido amarrarme y encerrarme en una habitación para retenerme. Claro, eso fue exagerado.

Estaba demasiado nerviosa y los dolores que empezaron como suaves se convirtieron en un dolor horrible, la espalda baja dolía la mayor parte del día, fatal. Jaxon había pedido más permisos que de costumbre, por más que le reprendiera siempre terminaba por ganar y quedarse a mi lado.

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2 de diciembre del 201*

– ¡JAXON!

Alarmada volví a tocar mi entrepierna para confirmar y descartar que fuera una posible ilusión, pero no, había roto fuente.

Escuché un golpe del otro lado del pasillo y después el ruido de mi puerta ser azotada hasta la pared, mi amigo adormilada con el pecho agitado miro asustado a mi dirección.

–¿Estás bien?– Preguntó agitado.

– Estoy en labor.– Murmuró nerviosa, Jaxon frunce el ceño hasta parpadear.

–¿Como?

– ¡Estoy en labor!– Exclamó, necesitaba decirlo de esa manera no solo para que el lo entendiera si no para que yo también lo comprendiera.

– ¡Vas a ser mamá!– Rie.

Fue inevitable al escuchar esas palabras que mi mi corazón comenzará a latir de emoción y nervios.

¡Iba a ver a mi bebé!

El pelinegro se recostó a mi lado y aunque me moleste por que tenía vergüenza de haber mojado la cama el no se resistió hasta ocupar mi lado izquierdo. Se la paso acariciando mi barriga, está noche mi pequeñín estaba en movimiento y los dolores incrementaba conforme el tiempo avanzaba, fue entonces; que Jaxon tomo la pañalera que habíamos preparado juntos para este día y me ayudó a bajar hasta subirnos a su auto.