Capitulo 2

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Toda la familia le decía que le dijera al padre del bebe pero ella prefirió quedarse callada temía que no lo quisiera o se lo arrebatara de las manos asi que prefirió quedarse callada, hasta despues de dos días que había dado a luz agarro el valor de decirle sobre la existencia de su hijo.

-Es broma verdad- tan desconcertado como molesto se encontraba el padre.

-No lo es, es tu hijo, tienes que creerme - la chica apunto de colapsar no sabía que más hacer le había dicho la verdad.

-Y por que me lo dices ahora, si me hubieses dicho antes si tan solo me lo hubieses dicho, nada de esto estaría sucediendo.

Como un caldero de agua fría la chica reacciona ante el comentario, había comprendido que el hubiese hecho lo que fuera para que el bebé no existiera y eso la destrozo, el muchacho no tenía corazón.

-El no es mi hijo.

Entablaron una discusión donde el chico se fue libre mientras ella se quedaba allí sola con su hijo pensando en que cometido el mayor error de su vida, decirle la verdad.

El tiempo pasa y el papá por obligación y mandado por sus padres llegó a conocer a su hijo, era tan frío como el hielo y no tenía una comunicación estable con el pequeño bebé que lo observaba siempre que estaba en sus brazos.

El aún así lo intento pero no pudo lograr ser un verdadero padre. Asi que el solo tomo su decisión, sin pensar en nada solo en el.

El le había dicho a la madre de no forzarlo, el se acercaría al bebé cuando el quisiera, lamentablemente nunca dio todo de si.

El pequeño dejo de preguntar por su papá, ya no le interesaba tener un padre el tuvo la suerte de tener una madre y eso era suficiente para el.
Miraba a su madre como un super héroe a pesar de trabajar siempre estaba para el y eso era lo más importante.

El tiempo paso y el bebé se había convertido en un niño, ese niño en un adolescente y ese adolescente en adulto.

Su madre ya no era la misma, bien dicen que el tiempo no pasa de embalde.

Su sueño había cumplido, ella había terminado de estudiar, trabajaba para mantener a su hijo tenía una casa propia y todo gracias al esfuerzo y ayuda de personas que se compadecieron de ella.
No intento buscar una pareja estable, mucho menos tuvo más hijos porque para ella lo más importante era ese hijo que crio, lo cuido, le dio consejos, apoyo, escucho y le enseño hacer fuerte a luchar por sus sueños, ser alguien importante para la vida pero mas para si mismo.

Su hijo siempre le agradecía por todo, por no tomar malas decisiones, por luchar por el y por ella, ella no debia de sentirse orgullosa de el, en cambio el se sentía orgulloso de ella, porque cuantas veces la vio caer y llorar y aún así se secaba esas lágrimas y volvía levantarse, cuantas veces dejo a un lado su felicidad por la felicidad de el mismo. De su pequeño hijo.

Lo que más odiaba era parecerse a el, tenía el porte y la altura, manos grandes y delgado.
Lo que lo alentaba era la diferencia de su padre y el. Ya que era un hombre importante, inteligente, amigable, respetuoso, humilde y aunque podía estar con mil mujeres el solo quería estar con una sola, su madre. Su bella y dulce madre, como desde pequeño le empezó a decir.

El se quedaba callado pero siempre le interesó saber de su padre sentía la necesidad de buscarlo y mirarlo decirle; “Mírame aquí estoy, ya no soy el mismo pequeño que solo te miraba. Ya soy alguien, alguien mucho mejor que tu”

Pero no, se tragaba esas palabras cada vez que se  miraba en el espejo, se llenaba de coraje  al querer decirle esas palabras y mas. Siempre se detenía en hacerlo su madre le habia contado que su padre había tomado la decisión.
Ella con lágrimas en los ojos le dijo que esperaba ver un día se cruzaran por la calle y el lo observara y viera lo que su hijo se había convertido.

El deseaba hacerlo encontrarse en la calle con ese hombre, mirarlo con odio y rabia.

Entendió que ya no había tiempo de pensar en el pasado.

Debía de vivir el presente y dar gracias por aquellos que creyeron en el.

El era mi hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora