Al jóven se le hacía tarde para su trabajo, le gustaba ser puntual, siempre lo fue desde pequeño pero lamentablemente había tenido mucho trabajo el día anterior y cuando llego a casa solo vio su cama y cayó rendido, levantándose tarde para ir a trabajar pero eso no le impedía sonreírle a cada persona que se encontrará en el camino y darle los buenos dias, las personas lo miraban y le sonreían a veces eso era lo que necesitaban que alguien le sonríera para que el día fuera diferente y el muchacho eso era lo que lograba con una simple sonrisa.
El siempre recordaba cuando su madre le decía.
-Cuando te sacaba a pasear, por el camino a cada persona que nos encontraramos tu les dabas los buenos días, eras tan pequeño que cualquier persona aún fuera la más amargada del mundo te observaban y sonreia.
- En serio madre, no lo recuerdo, creo que ya ha pasado algo de tiempo ¿no crees? No creas que se me ha quitado esa costumbre madre, puedo andar de lo peor pero si regalo sonrisas y me las devuelven eso me hace sentir diferente. Hombre bien.
- Siempre fuistes así hijo y espero que jamás cambies seas el mismo pequeño que siempre tomaba de la mano a su madre, nunca cambies hijo aunque yo ya no este.
La extrañaba demasiado, era doloroso, fue la devastación verla desaparecer de su vida para siempre y jamás volverla a ver, en ocasiones la soñaba y eso lo reconfortaba, siguió su vida, cumplió sus metas y sobre todo el seguia siendo el mismo de siempre, como su madre hubiese querido.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando choco con un señor algo grande de edad.
Los dos cruzaron miradas y ese sentimiento de conocerse de años surgió de los dos. Fue como si el tiempo se detuvieran y solo estaban ellos dos las demás personas caminaban en camara lenta ignorando a este par.
El señor quedó estoico sin moverse, mientras que el muchacho le sonrió y tragando en seco le dijo.
- Disculpe... Señor.– su voz fue un susurró que apenas se escuchaba y se molestó por ello hubiese querido sonar diferente.
- No te preocupes hijo, yo fui el que no te ví.
Ha ese hombre se le secaba la boca al decir la sencilla palabra de tan solo cuatro letras “hijo”. Sintio como todo su cuerpo reacciono a esa palabra, empezó a temblar algo que pudo controlar, ya que el muchacho no se percató de ello.
El muchacho simplemente lo miro por unos segundos más, queria grabarse su rostro, esas canas de su poco cabello, las arrugas que ya sobresalían de ese rostro demacrado. Quedaría en su memoria guardada en una cajón bajo llave.
La sonrisa del jóven ya no era la misma, su mirada se entristeció, decidiendo que ya era hora de seguir su camino y así lo hizo dejando al hombre aún parado observándolo.
Dio unos pasos pero decidió voltear a verlo por última vez, para ver lo que siempre deseo ver, para saber lo que sentiría, ya no sentía odio, ni rencor y menos rabia, ya todo había cambiado, simplemente ya no sentía nada por el.Y ahora si, decidió seguir su camino sin volver atrás.
En la comisura de sus labios una delicada y sencilla sonrisas salio, al final lo que su madre le había dicho, se había cumplido y sabia que donde estuviese ella, estaría muy orgullosa de el.El señor seguia parado sin moverse, observando la espalda del jóven que en cada paso que daba se iba alejando, rogaba que volviera a voltear para así hacer algo pero el jóven ya no lo volvio hacer, por desgracia perdió la vista de ese muchacho. Y se dio cuenta que lo había perdido esta vez, para siempre.
Empezó a llorar, por lo que hizo, por su estúpido orgullo, por preferir el qué dirán de las personas, por alejarse, por olvidar, por no buscarlo.
Se quedó allí pensando en lo que hubiese sido si tan solo el hubiese estado para el. Si tan solo el hubiese sido lo que su madre siempre le pidió.- El era mi hijo - lo dijo tan alto que algunas personas lo observaron.
Pero ahora ya nada importaba.
Ahora ya era demasiado tarde para el.
Ya habia perdido lo que una vez tuvo y no cuido.
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El era mi hijo
Nouvelles9 meses estuvo en el vientre de su madre. Al nacer vio el rostro de su madre. Creció con su madre. Ese bebé se había convertido en niño, ese niño en joven y ese joven en adulto y su padre nunca estuvo para el... Hasta que un dia todo cambia. Pero ah...