....La Cruz de San Andrés. ..me he quedado mirándolo durante un rato, teniendo en mi mano una fusta. (Se su nombre, porque me dijo El).Pero eso; me llama demasiado la atención. No se ni como sería estar allí atada, simplemente se la única cosa. Mi coño está húmedo y no solo porque hace apenas media hora que este hombre estuvo dentro de mi, sino porque eso es...Excitante. - Dime lo que piensas- se presenta por detrás, ni si quiera me di cuenta que estaba allí. Me dio algo de ropa femenina, raro pero me queda bien. A lo mejor tendrá una tienda. O ufff no pienso sino me lio una bien gorda.- Entonces? - Es no se como explicarlo. -solamente eso pude balbucear nada más. Me abre las piernas, por detrás mete mano entre mis piernas; y recoge toda mi humedad. - Te excita, deberías probarlo. Aunque es más bien para el castigo; pero creo que contigo ahora aquí haría una excepción. Trago saliva, no podría decir nada. Me tomo ya de cientos de manera y aún sigo excitada cada vez que se me acerca. Una simple mirada, un solo toque y me siento pérdida por El.- Te diré lo que vamos hacer, si todo te queda claro y estás de acuerdo solamente me dices : Si SeñorMe ha explicado como va a atarme, las manos separados arriba, mientras las piernas ligeramente abiertas abajo.La ropa por llamarlo así me lo deja puesto, supongo que no molestara para nada. Ahhh y la fusta. Lo vi y me llamo la atención de tal manera que no me di cuenta que me la llevo a todos lados ; dando golpecitos en mi propia palma. Ya sabiendo que no duele lo dejo que lo utilice conmigo. Mis ojos los quiere vendar, para sentir todo más profundo. Tiene lógica. Por perder un sentido en ese caso la vista, todo puedes sentir más profundamente. También le dejo, me da confianza suficiente para permitir eso y todo lo que quiere.- Si, Señor.Atada ya en la cruz me habla en voz baja pero lo escucho a la perfección. Me hace cosquillas con la lengüeta, delicioso lo que me hace sentir. Mi humedad ya es notable. Lo recoge de nuevo pero esta vez con un azote.Escuece, pica, excita. Eso es ...el dolor a placer es un hilo muy fino. Me rompe las braguitas, y ahora es el mango de la fusta que lo repasa de todo lo largo , ancho de mi coño. Siento su respiración cerca de mi, saca unos de mis pechos, empieza a jugar, zasAhEscuece, pica, excita.Lo vuelve hacer el mismo, pero con el otro pecho. Ya chorreando estoy, mis gemidos inconfundibles se resonan sin parar. Ni me di cuenta que son mis gemidos, el placer que El me produce. -Pídemelo. Pideme que te folle, que te deje que te corras.-nada más que eso es lo que anhelo. Se que solamente llegará a meter la punta me correré. - Siiii Señor por favor, follame, lo necesito. Quiero, necesito correrme , por favor .Siento que baja la cremallera de sus jeans, siento la punta de su polla en la entrada...(Cont)
A. G.®
