LA PRINCESA DE ORLEANS

CAPÍTULO 10: FINAL

Una vez la pequeña nave aterrizo, Itachi salio rápido y miro hacia el oscuro cielo, trozos de la que fuera la gran y majestuosa nave de su tío Madara caían de tal forma que pareciera una lluvia de estrellas, su corazón dolía y la tristeza lo embargaba, se sentía tan mal aquel dulce chiquillo había muerto,se había sacrificado para acabar con su tío, pero el era quien lo había llevado a bordo de aquella nave, ahora ni la nave ni Deidara existían y el culpable era el , ¿que había hecho? Esa era su pregunta, para el Deidara era casi un niño.

No pudiendo mas con su culpa callo de rodillas al suelo y hundiendo su rostro en sus manos lloro, lloro como jamas lo había echo, de rabia , de culpa de tristeza.
Una vez logrado calmarse, se levanto, el alba comenzaba, el cielo se iluminaba con hermosos tonos rojizos, llevándose todo rastro de lo sucedido horas antes,camino hasta las orillas de aquel arroyo, donde veinte días atrás conociera a aquel chiquillo, llego y se sentó bajo el mismo árbol, esperando algo que ni siquiera el estaba seguro de que era.

Cuando había pasado al rededor de una hora,se levanto y camino hacia aquella cueva que había servido de hogar y que seguro ahora estaría vacía y sola, no sabia que haría ahora, que haría con su vida a partir de aquí, iba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando choco con alguien , levantó la vista y no podía creer lo que sus ojos veían, delante de el se encontraba un sonriente Deidara, frotó sus ojos pensando que era solo su imaginación, pero Deidara seguía hay sonriendo.

- D-Dei como es posible? Yo estoy seguro que te vi morir, que paso?

- lo que pasa es que ese no era yo—, contesto Deidara , recuerdas la muñeca de la que te hable?

- claro

- pues anoche Mito y Hashirama me hablaron de nuevo, cuando tu ya estabas dormido, me dijeron que cambiara de lugar con mi muñeca , así que yo con cuidado cambie mi muñeca a tu lado y yo tome su lugar en su habitación, entonces ellos se despidieron de mi, me dijeron que mi misión había terminado que ya no me hablarían mas y también que no saliera hasta hoy en la mañana , por eso apenas desperté, Fuy a buscarte pero no estabas a si que ahora venia a buscarte al arroyo, dijo aun sonriendo.

Itachi , no cabía en su asombro, pero ahora entendía mas cosas al parecer las personas que le hablaban a Dei habían planeado acabar con su tío y lo habían utilizado a el para subir a la muñeca a bordo , como el famoso caballo de Troya. Antes de que replicara algo Dei hablo de nuevo.

- se me olvidaba , me dejaron un regalo dijo y tomando la ultima flecha , la lanzo hacia el cielo.

Itachi miraba la flecha perderse en el azul del cielo y luego como esta caía auna gran velocidad, tubo miedo ya que venia directo a su cabeza, se movió rápido pero la flecha se movió también, así que solo pudo cerrar los ojos y esperar su fin ,pero lo único que sintió fue un suave rose y la flecha desapareció, así que abrió sus ojos y pudo observar a Dei frente a el, pero había algo diferente , Deidara no era el mismo de siempre o al menos el no lo veía así , ahora que lo veía sonreír se daba cuenta que era lo que siempre había soñado, el era realmente hermoso y al mirarlo ahora podía sentir su acelerado corazón, lo amaba y no sabia como había sucedido , solo sabia que ya no quería separarse jamas de el.

Se acerco hacia Dei y le dio un dulce beso susurrándole un te amo que ahora si era con el corazón.