Primer borrador

3 1 0
                                    


Como partir sin ser cliché, pienso mientras voy en un colectivo de un colombiano, quizás entre tanta cosa necesito desahogarme, liberar el alma (Suena de fondo: ayayai de mi y de este amor ...), mi corazón está apretado, no se porqué, me siento ahogada entre dos hombres en un pequeño asiento, pero qué, que más podría hacer, creo al mismo tiempo que ya mi alma sintió demasiado, estoy atenta, estoy cerca de mi destino, me limpio la cara tengo una pelusa, me pongo a pensar todo lo que a pasado por mi alma y enumeró

1.     El primer dolor de alma:  yo tenía 18, había recién terminado el colegio, con el se fue mi amor propio, mi niñez, mi virginidad,  fue una relación muy absorbente, el era 4 años mayor, tenía una maestría en causar daño psicológico y físico. Termino luego de un año junto a un charchazo

2.     Mi segundo dolor de alma: fue un ella, fue tan fugaz, pero con ella sentí tanto, solo tenía 19, con ella podía pasear, conversar, me sentí tan cómoda, pero dos locas juntas fue mucho. Terminamos luego que no quise viajar a Pucon con su familia.

3.     El peor dolor de mi alma: me había ido recién de la casa, no tenía mucha gente con la cual contar, por lo mismo me fui a vivir con mi tío, quien siempre fue como mi mejor amigo y mentor, estaba su esposa y pequeña hija en la casa donde me quede, tenía hasta una pieza, pero luego de una noche de tragos y mariguanas, sentí su cuerpo entre mis sabanas, recuerdo haber gritado que no quería, y desde ahí nada volvió a ser igual, el dolor de mi alma jamás se fue.

Después de este último se me quitaron las ganas de seguir buscando porque me siento así, estoy a una cuadra de llegar a mi destino, me siento algo pérdida, como que no debería seguir acá, para variar voy tarde a clases.

De repente al bajar del colectivo un dejavú (como que me recordé hace tiempo acá mismo, pero feliz) me vi caminando acompañada hacía Almagro y voy tan perdida en mis pensamientos que el tío que vende cigarros me saluda, pero cuando lo noto ya es muy tarde, vengo tan poco al centro pero siempre trae tantos recuerdos, saludo al guardia antes de subir las escaleras,  y es más no recuerdo ni en que sala me toca, tuve suerte, me siento rápido mientras el profe sigue hablando de algo de entes facilitadores en entrevistas, estoy sola, ninguna de mis amigas está en esta clase, quién querría estar acá si ya es enero 16, quiero alguien para salir a fumar.

El profe habla de expresarse, aunque uno piense diferente, estoy tan inmersa en el dolor que siento que, solo cayó, todos hablan y yo al final, quiero salir ya. Hablamos de situaciones mapuches.

Una compañera habla de que su pololo encontró a un muerto, creo que miente para ser popular, pero a mí que me importa, es como si no estuviera dentro del salón, vuelvo a destellar en recuerdo, mientras el profe le agradece su cuenteo, por la cresta, mi corazón no se queda quieto, por más que intento prestar atención,  creo que se llama déficit atencional.

Luego del tercer dolor de alma, cambie, ya no tenía límites, las drogas y el alcohol se hicieron parte de mi vida como compañeros infaltables, mi mamá no entendía que pasaba, y yo no le quería contar a nadie.

Mientras intentaba tontamente pasar sola este proceso, busque apoyo en cosas mundanas como Tinder (Dios perdónala no sabe lo que hace) y apareció con sus 27, su hijo y su pelo colorín natural, primera cita, caño en parque O'higgins, segunda cita, un caño en su pieza, todos creían que esa relación sería una pérdida de tiempo, yo solo estaba perdida en su valentía por ser un tan buen padre, que ahueona soy, odio tener clases en ramos atrasados, como que no me siento del curso.

Este amor de 27, a quien llamaremos, cogollo, me hizo pasar muchas alegrías, mientras estaba con el me acostaba con Sebastian, Juan, y Matias, hasta con Francesca, cuando trabajaba de promotora me iba a ver a los supermercados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 02, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora