cap 4 un día mas

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Despertar al día siguiente era una tortura, lo odiaba más que nada. Porque despertar era aceptar que su vida era la misma. Con el mismo trabajo y la misma gente... Los mismos recuerdos y las mismas heridas

El ya estaba acostumbrado pero esta sensación de las mañanas jamás se iba.

Tomó su tiempo para enfocar en la pequeña y gris habitación que su pobre sueldo podía pagar.

El reloj marcaba las 9:00 am. .. demasiado temprano para alguien que casi todas las noches sale a algún club... escapa mejor dicho.

Algunos flash de la noche anterior surgieron de su inconsciente al darse cuenta que se había ido a dormir sin cambiarse.

El club lleno. Una pareja caliente, tragos tras tragos, un hombre raro y luego... Laurent.
Así se llamaba no? Que nombre mas bello.

Que mundo más loco... no? De todos los lugares y personas justo tenía que encontrarse con alguien idéntico a el. Seguro Con una vida normal... una familia feliz...
Se río de su pensamiento... la vida no hacía más que mostrarle lo jodido que estaba.

Sabía que no podría volverse a dormir así que junto todas sus fuerzas y se incorporó lentamente. Hoy tenía su día libre del restaurante de mala muerte en el que trabajaba.

Amaba cocinar pero ese nido de cucarachas no le brindaba nada mas que lo justo para sobrevivir y pagar el alquiler.

Pero a que podía aspirar sin sus estudios completos? Nadie quería a un perro callejero en sus cocinas. 

Era el único lugar que le abrió las puertas y le enseñó lo que sabe. El único lugar que no le importó del agujero de donde había salido. Por eso era inmensamente agradecido... pero no feliz.
Suspiro en el pensamiento y prendió un cigarrillo. 

En comparación de hace sólo un par de años esto era un paraíso para el. No podía quejarse, muchos no hubieran podido salir de donde el salió convida.

Sin embargo muchos de los vicios se quedaron con el y viejas mañas también.

Los cigarrillos, el alcohol y de vez en cuando cocaína. Que era lo más suave de lo que en su corta vida consumió. .. o que lo obligaron a consumir.

Dejo de pensar un rato y se fue a duchar.

El día transcurrió como tantos otros, automáticamente sin pensar mucho.

Se sentía revivir en las noches cuando se olvidaba del mundo en algún club. Era otra persona. Porque mas que cocinar, el amaba bailar. Ser el centro de atención y sentirse amado por la gente que lo veía por más que sólo fuera mentira.

El quería saber que en su vida algo hacia bien y le gustaba a la gente. Tal vez al siguiente día estaría solo. pero por un par de horas el existía para los demás y no era ese perro de la calle que nadie notaba. Que a nadie le importaba. Que nadie quería.

Cuando iba al club la gente lo deseaba, querían bailar con él, llevárselo a la cama... Pero no era lo que el quería.  Lo que necesitaba.

No recuerda cuando fue la ultima vez que bailo con alguien que logrará seguirle el ritmo como lo hizo ese chico anoche. Era algo único. Y la sensación de querer seguir bailando con el nunca lo abandonó.

Pero saber que el viernes lo vería de nuevo le ponía la piel de gallina y un nudo en la garganta se le formaba.

Lo quería ver realmente?  Estaba seguro de ir? Y si el otro chico lo dejaba plantado como una burla?

Prendió otro cigarrillo.

Que mas daba, no perdía nada. Todo seguiría siendo igual.

Su gris y diminuto departamento, su pobre sueldo de su triste trabajo. Su vida mediocre y sin futuro.

Todo seguiría siendo igual. Era simplemente un día más.

---------------------Notas-----------------

Hola gente, disculpen la demora y lo cortito del capitulo.

Espero que les guste y gracias por leer.

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