Noveno latido

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Tweek al fin fue a la escuela y me sentí feliz pero a la vez preocupado por la situación que ocurrió el viernes. Aún no le he hablado y él tampoco, ni siquiera me ha mirado y me enoja que no lo haga ya que me estaba acostumbrando a sus miradas turbias y precavidas.

En el almuerzo tampoco me miró. Sólo hablaba con Clyde y Token, es como si yo no estuviera presente en su vida y me molesta tanto que incluso voy a hablar con él aunque no le guste. Necesito saber porqué me evita y porqué no me mira o me habla. Sé que tiene que ver con ese tonto beso pero por favor, no es para tanto. Stan también lo hizo y me ha hablado con normalidad todo este tiempo, incluso yo soy el cohibido cuando él me mira y me sonríe.

En clases, le lancé un papel a Pelos nerviosos y no lo abrió.

En el patio le dije a Jimmy que le dijera a él que quiero hablarle, pero también lo ignoró.

En su casillero, deje una nota diciéndole que quería verlo pero ni siquiera le prestó atención.

¡Carajo! Estoy tan enojado, ya no quiero que me ignore, así que cuando tocan para salir, con todas las agallas que tengo, agarro su mochila y me lo llevo a rastras hacia un árbol que estaba detrás de la escuela, justo en el patio. Él chillaba pero me daba igual, ya no soportaría esto.

Lo aventé contra el tronco y me lanzó muchas groserías y dejé que lo hiciera. Hasta que se quedó en silencio.

—Quiero ir-irme —dijo enojado.

—No hasta que me digas porqué me evitas tanto.

—Ngh eso no importa, ya déjame —emitió más molesto e intentó irse pero lo volví a empujar contra el árbol.

—¡No! Sí importa —dije apuntándolo con el dedo—. No me gusta que me ignores como si ¡yo! —y usé énfasis en el "yo"—, hubiera hecho algo malo.

—¿Insinúas que fue mi culpa?

—No insinúo, lo sé y por eso quiero explicaciones.

—¡Gah, pendejo! No hay nada que explicar —Y de nuevo se iba a ir pero ésta vez lo acorralé para que no lo hiciera—. ¡Ngh! Déjame ¡Déjame, ayuda!

—Tweek, dime —supliqué con un timbre apenado en mi voz el cual no me costó trabajo hacer.

Se mordió el labio y negó reiteradas veces.

—¡¿Pero por qué carajos no?!

—¡Porque me da vergüenza!

—¿Qué te da vergüenza? ¡Tú me besaste en primer lugar!

—¡Cállate! —gritó empujándome—. ¡No es cierto!

—¡Claro que sí! ¡¿Por qué lo hiciste?! —Ambos gritábamos y ninguno sabía porqué.

—¡Nagh!

—¡¿Nagh?! Diablos ¡Eso no me sirve, ya dime porqué!

—¡No!

—¡No qué!

—¡No lo sé!

Gruñí y le pegué un puñetazo al tronco justo al lado de la cara de Tweek. Estaba furioso, nunca me había sentido así. Era una especie de descarga o de agitación constante. Sentía que estallaría y que de verdad lo golpearía en la cara y aunque su rostro reflejaba ligero temor, no dejaba de lucir adorable, pero no, estaba lleno de ira y no dejaría que sus "bobos encantos" me distraigan. El pecho se me apretaba y cada ojeada que le daba al rubio era otro golpe al tronco.

Mis nudillos dolían y tenían varios rasguños rojos. No sangraban pero si seguía golpeando el árbol de seguro me rompería algún huesito por ahí escondido.

—¡Ya basta! —decía con desespero Tweek quien de cubría con sus brazos de mis golpes, se protegía siendo que ninguno daría con él, no lo permitiría.

—¡No hasta que me digas porqué me besaste!

—¡Es porque me gustas!

Y como si alguien hubiera presionado el botón de apagado, me detuve. Con el corazón en la garganta y mis pómulos sonrojados.

—Me gustas tonto, idiota ¡Asqueroso! ¡Cabrón! —decía con su voz temblorosa mientras me golpeaba el pecho y yo no podía reaccionar ante eso.

—Tweek ¿Puedo ir a tu casa hoy día? —pregunté por mera inercia ya que estaba alterado y completamente embelesado.

—¡No quiero verte! ¡Ni se te ocurra aparecer! —Me hizo a un lado y se fue corriendo—. ¡Vete de mi vi-vida y nunca vuelvas!

Y yo sólo podía reír y sentir una agradable sensación en el cuerpo porque tanto yo, como él sabíamos que eso, no pasaría.

E iría a su casa y esta vez, lo besaría como nunca antes y lo haré bien. Mejor que en las películas. Y no necesito hablar con alguien para hacerlo porque no pienso escuchar un "no es normal".

Porque poco me importa. Porque estoy feliz y enamorado... De dos.

Mierda. Eso no es normal.

Último latido de un corazón oxidado [South Park]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora