No Nació

Te conocí

En mis veintidós años jamás había ido a un concierto, ¡nunca!. Hoy es el día, estoy esperando a mis amigas para ir por fin a ver mi súper cantante favorito en todo el mundo Bruno Mars, es simplemente el mejor y mis amigas lo saben. Es mi cumpleaños 22, parece que fue ayer cuando lo escuché por primera vez, desde ese día he deseado con todas mis fuerzas poder ir a uno de sus conciertos, y hoy precisamente, día de mi cumpleaños podría cumplir mi sueño.

"Oghhh estas mujeres por qué se demoran tanto, no entienden que tenemos que viajar, no quiero llegar tarde ahhhh es la primera vez que saldremos juntas tan lejos, esto me emociona"

Tocan a la puerta de mi casa, bajo rápidamente las escaleras y abro inmediatamente, y allí de pie están mis dos mejores amigas, Erika y Janneth, me miran con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Cómo está la cumpleañera más hermosa de este mundo?- dice Erika buscando algo en su bolso.

-Pues un poco desesperada porque mis dos amigas no llegarían a tiempo ni aunque fuera mi funeral-

-No es tu funeral, es la celebración de que hace 22 años llego al mundo una pequeña bolita blanca con cabello rojo- dice Janneth divertida.

-Y muchas pecas- dice Erika mientras me da un paquete mal envuelto en papel azul, supongo que es mi regalo, por lo menos intentó que se viera presentable.

-Gracias- digo y abro mi paquete, adentro hay una blusa con la foto de Bruno Mars impresa en el frente, una gorra y muchas manillas también con su foto y nombre -¿creen que soy una niña?-

-Sí- contestaron las dos al unísono.

-Por eso las amo- digo y les lanzo muchos besos con baba imaginarios, las invito a pasar y me pongo mi regalo inmediatamente, voy corriendo a la cocina para mostrarle a mamá mi nueva blusa, la abrazo, le doy un beso sonoro en la mejilla y me despido, luego me acerco sigilosamente al despacho de papá, él no estaba de acuerdo con este viaje pero qué podía hacer, es Bruno Mars; me acerco por detrás y le doy un gran abrazo de oso, mi padre me mira y me sonríe mientras me desea un buen viaje, salgo disparada a la sala donde están mis amigas con mi mochila de viaje, la llevamos al auto y me despido nuevamente de mis padres.

-Adiós... los amo-

-Ten cuidado hija, tengan cuidado niñas- dice mamá y Janneth enciende el auto, emprendemos nuestro viaje, son 7 horas que pasaremos riendo, jugando y comiendo, este fin de semana será genial.

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Llegamos al hotel, reservamos una habitación con tres camas, Janneth y Erika se adelantan a la recepción para pedir nuestra llave y me dejan sola con las maletas, no entiendo para qué traían tantas cosas si sólo nos quedaremos dos días, como puedo saco la maleta de ruedas de Janneth, su bolso y su otro bolso, la mochila y el bolso de Erika y por último mi pequeña mochila, dejo todo en el suelo y cierro el baúl del auto, pienso cómo llevar las cosas al elevador pues estoy en el parqueadero subterráneo cuando esté arriba las mataré por dejarme sola, no puedo dejar las cosas solas, está oscuro ¿y si me roban?, mientras pienso todas las maneras de quemar vivas dos chicas sin dejar evidencia aparece frente a mi un apuesto chico de ojos verdes, se queda mirándome y yo como tonta que soy quedo embelesada por su belleza.

-¿Te ayudo?- pregunta el chico y mi cerebro sigue sin procesar información, despierta maldita imbécil me repito mil veces en la cabeza pero mi cerebro no parece responder, el chico me mira con una sonrisa de medio lado y sí, oficialmente he muerto.

-Oye, creo que necesitas ayuda ¿quieres que lleve estas por ti?- me pregunta de nuevo señalando las cosas de Janneth y Erika, y sigo sin reaccionar, creo que él está por pensar que padezco de una rara enfermedad o simplemente piensa que soy idiota y eso le divierte, porque se esta riendo una vez más de mí, espera... se está riendo... por favor reacciona Amy, reacciona.

-Ehh gr-gra-ci-as- Oh genial, aparte de tarada no sé hablar, el chico sonríe y toma las cosas se dirige al elevador y espera por mi, una vez adentro oprime el botón que nos llevará a la recepción, mientras el elevador sube mi corazón no deja de palpitar tan fuerte que creo que hasta él puede escucharlo.

-Soy Mark- me dice el chico y tiende su mano, lo miro confusa y luego la tomo.

-A-Amy... digo no, Amanda... mucho gusto- bueno, por lo menos dijiste bien tu nombre, a veces no estoy segura si mi conciencia es mi aliada o mi peor enemiga.

-Amy- repite y se queda callado como si pensara algo importante, luego me mira -Amy... me gusta... Amy... mucho gusto- dice y me guiña un ojo, las puertas del elevador se abren y un encargado del hotel acude por nuestras maletas, Mark se despide con una sonrisa en la cara y me deja ahí, sola, con millones de neuronas muertas en mi cabeza.

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Hola, esta es mi historia, ya la había publicado antes pero algo en ella no me gustaba así que la borré y aquí estoy hoy, de nuevo esperando que ustedes le den una oportunidad, ojalá le guste a mis antiguos lectores y los nuevos, por favor voten y comenten qué les pareció :3 :)

El capítulo de hoy es un poco corto, es para que se familiaricen con los personajes y los vayan conociendo un poco, el siguiente capitulo empieza lo bueno :D jaja... Espero les guste y como ya dije antes ojalá voten y comenten. :D

En la imagen como creo que se vería nuestra protagonista, algo así como Emma Stone ;) comenten si creen que encaja con ella o la ven diferente :)

Besos con baba para todos :* :*