Soy yo

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Media hora después estaba en mi habitación, frente a mi armario decidiendo qué ponerme, opté por un vestido al cuerpo color negro y tacones del mismo color, me arreglé rápidamente y traté de peinarme, mi cabello era liso pero de un momento a otro recordó la herencia de mi madre y se volvió rebelde, siempre lo mantenía en una cola alta pero ese peinado no iba con el vestido, así que lo alise un poco y lo deje suelto, me maquille un poco, solo un poco de polvos, máscara y brillo, no soy de mucho maquillaje y no sé de esas cosas, entre menos mejor pensaba; cuando estuve lista le mande un mensaje a Cata.

-LISTA!... VEN PRONTO, NO HAGAS QUE ME ARREPIENTA ;)

-NI SE TE OCURRA ECHARTE PARA ATRÁS... EN 5 ESTOY AHÍ, BESOS.

Y como Cata dijo, a los cinco minutos estaba en la puerta de mi casa, baje y me despedí de mis padres

- Ya me voy, no me esperen despiertos- dije mientras les daba un beso en la mejilla.

- Ten cuidado- dijo mamá y salí de casa.

Afuera estaba Cata esperando en su auto, también estaban Andy, Lucas y Alexa; todos compañeros de rotación, los saludé y nos dirigimos a la discoteca, allí el ambiente era agradable, muy alegre habían chicos de otros semestres de medicina y también de otras carreras, sin duda Charly era amigo de todos, siempre fue el chico social mientras yo soy la chica que habla si le hablan. Cerca de la barra estaban Erika y Janneth, le pregunté a Cata si podía invitarlas, además eran amigas de Charly también y él estaría más que encantado con Janneth aquí, eran tal para cual, cualquiera diría que hacen la pareja perfecta de no ser porque Charly es gay, por lo demás son almas gemelas, a veces me siento celosa y pensar que yo los presenté.

Me acerqué a ellas y las saludé me ofrecieron una cerveza y nos pusimos a hablar de cómo Erika estaba despechada porque rompió con su novio, de vez en cuando pienso como sería tener un tema de conversación con ellas acerca de mí que no fuera el hospital, pero siempre es lo mismo, para cambiar un poco de tema y no dejar que la melancolía se apoderara de nosotras les conté mi pequeña aventura de esta mañana con el chico accidente y cómo me salve de una sanción pero no de estar todo el día de un lado a otro, como sea siempre que yo hablaba todo se reducía al hospital, pero Erika y Janneth parecieron más preocupadas por el chico misterioso y su apariencia que mi posible castigo del hospital.

-Pero cuenta, ¿por lo menos era lindo?- dijo Janneth dejando ver la emoción que le producía que yo hablara de un chico.

- No lo sé, no tuve tiempo para inspeccionar si era lindo o no... estaba más preocupada por llegar al hospital y no morir en el intento- dije con tono sarcástico.

- Como sea, lo del hospital tenia solución, pero el chico tal vez no vuelvas a verlo.... Siempre hay tiempo para analizar y alimentar los ojos, aun por dos minutos... por cierto de qué color eran sus ojos, porque tenía ojos verdad?- dijo Janneth muy interesada en el tema.

-Te acabo de decir que esta mañana podrían haberme matado y a ti lo único que te interesa es saber su color de ojos?, y dudo que tuviera de lo contrario ¡no me habría casi-atropellado hoy!- dije un poco histérica, en verdad cuando de chicos se trataba Janneth era la más emocionada.

-Pero no te pasó nada- dijo Erika interviniendo en la conversación y dándole la razón Janneth.

-Es lo que yo digo, no hay mal que por bien no venga y ese susto pudo convertirse en tu primer conquista... por tu forma de ser es que sigues sin novio... te vas a quedar para vestir santos- dijo Janneth un poco burlona.

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