...Si se llegan a enterar...

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La luz del sol comenzaba a entrar por las ventanas de aquella habitación, con una jaqueca por la noche anterior, Haruka Nanase comenzaba a despertar pensando sentir el colchón de su cama y las sabanas además de su almohada, no podía pedir nada más, lamentablemente eso no fue así, estaba encima de un bulto, pero no cualquier bulto, era una persona, ya que sentía unos grandes músculos, sin abrir los ojos comenzó a tocar el pecho de esta persona.

-"Makoto...de nuevo te quedaste a dormir conmigo"- Supuso entre sus pensamientos, algo fastidiado, no le parecía para nada raro, ya que desde pequeños habían estado juntos y era totalmente normal que durmieran juntos, además de que aquel cuerpo parecía bastante al del castaño, comenzó a agitarle para despertarlo.

-Makoto despiértate ya...tus padres deben estar pre-...al abrir sus ojos, quedo congelado, era nada más y nada menos que Yamazaki, no podía ser así, los dos, desnudos, en su propia casa y en su propia habitación, ¡¿qué carajos había pasado la noche anterior?! Su rostro estaba completamente rojo y no reaccionaba, pues quien no quedaría en ese estado luego de tener sexo con tu peor enemigo.

-¡Rin! ¡¿Cuántas veces te he dicho que no me despiertes tempr-...Sousuke abrió sus ojos de golpe, teniendo la misma reacción de Haruka, bastante avergonzado y su cara completamente roja, los dos no se decían nada, hasta que decidió reaccionar.

-¡¿NANASE?!

-¡¿YAMAZAKI?!

Los dos comenzaron a gritar del gran susto que se llevaron, que logro escucharse por toda la casa, ¡¿cómo es que habían llegado a eso?! Era fácil de adivinar, alcohol y diversión.

-¡Abre la puerta Nanase, tenemos que hablar!- El moreno se encontraba bastante enojado y frustrado fuera del baño de aquel hidrofilico, que era el sobrenombre que Sousuke le daba a Haruka.

-¡Me niego! ¡Lárgate de mi casa antes de que te rompa el hombro sano que tienes!- Estaba bastante confundido y con un fuerte dolor de caderas, iba a matar a Yamazaki, ¡¿cómo se atrevió a hacerle eso?!

-¡Suficiente! ¡Entrare de todos modos te guste o no!- Con una gran facilidad, de una patada, Sousuke logro abrir la puerta y acorralar al más bajo en el baño, esquivando algunas cosas que le aventaba, acercándose a él, le tomo de los brazos para controlarlo y poniéndolo contra una pared.

-¡Escúchame! ¡No sé qué sucedió anoche, ni como terminamos en la cama los dos, solo te digo que no fue mi culpa, reclámale a tu amigo rubio que es el culpable de varias tragedias, solo....cierra tu boca y hare lo mismo, nadie debe enterarse de esto Nanase, y los dos haremos que no pasó nada entre los dos!

-¡Está bien! ¡Está bien! ¡Los dos cerraremos la boca! ¡Suéltame ya, me estas lastimando!- El más alto obedeció, luego de eso se largó de ahí, aun los dos estaban bastante confundidos, Haruka no tuvo más remedio que soportar los dolores de caderas y para tranquilizarse, se dio un largo baño para relajarse, mientras tanto, Sousuke se las tenía que arreglar para aguantar a la "drama queen", sabía que llegando a Samezuka recibirá regaños de Rin, al llegar ahí, entro como si nada a la habitación donde estaban Rin, Momotaru y Nitori.

-¡Yamazaki-Senpai! –gritaron los más bajos y lo abrazaron a punto de llorar, lo cual los separo y los hizo a un lado.

-¡¿Dónde rayos estabas Sousuke?!- Rin estaba bastante molesto en frente de él, pero suficiente tenía con haber tenido sexo con su peor enemigo, así que evadió a los tres.

-Eso no les incumbe y cierren la boca- ignorando los gritos, subió a su cama, para descansar un rato además de pensar en lo que haría para superar ese trauma que tuvo en la mañana, pero lo que no sabía, es que sería mucho más que un trauma.

¡Fue solo un "Error"!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora