Querido Peter Pan.
La noche pasada soñé contigo, que estaba teniendo increíbles aventuras contigo, que estábamos recorriendo todo nunca jamás riendo y haciendo bromas, despreocupados por el mundo; simplemente tú, los niños perdidos y yo.
También puse en duda la manera de llamarte leí por otro que era diferente, no era 'tengo fe' si no 'yo creo' lo intentare esta noche de esta nueva manera.