Esa noche me quede inquieta esperando pero a quealgo malo sucediera, para mi suerte no sucedió. Me despertó un ruido insoportable como si sonarandos ollas de golpe. Solté un gruñido y escuche una risita. Luego mi mama empezóa gritar.-¡Despierta, despierta dormilona! Hoy es el día-dijo con demasiado entusiasmo. Me quite la almohada de la cara y la mire con mis ojos llenos de mucha ira y fastidio.Mi mama me levanto con brazo rodeándome la cinturapara que no me cayera por el sueño. Entramos a la sala y vi el reloj de lapared. Pele los ojos como platos al ver la hora. -¡Mama son la seis de la mañana!- mi mama rio entre dientes ydespués me dijo.-Tenemos que estar listas y prepare panqueques conzarza moras sé que son tus favoritos- dijo me toco la punta de la nariz con eldedo índice. Después puso los ojos y me quede desconcertada-. Y como ahora comote gusta el café te hice un ¿cómo le dicen? ¿Capuchino?- reí entre dientes yasentí una vez. Extrañaba el café starbox de todas mis mañanas en Nueva York. Mama paso hablando toda lamañana hablando de como preparo los panqueques y que no puede creer que ahorame gusta el café como si fuera norte americana, lo único que hice en toda laconversación asentir y hacer unos pequeños comentarios sarcásticos luego selevantó enérgicamente de la mesa y dijo.-Bien tenemos cosas quehacer pensaba en poner globos amarillos con blanco ya que la casa es colorchampan- yo me quede viéndola luego reí y levante los platos de la mesa y loslleve al fregadero y los empecé a fregar. Mi madre volvió a verme enérgicamentey cerró el grifo y me dijo.-Nada de lavar por hoy.Vístete tenemos que ir a la casa de los Eastwood que esta como a diez minutosde aquí. Termina de tomarte esa cosa negra con cafeína.Me moví rápido a mihabitación me puse un sweater negro de algodón con una chaqueta color champan-que era mi mama y me la regalo cuando cumplí los diecinueve- mis jean favoritoy mis tenis negros y un gorrito gris por el frio.Salí y mi madre me vio condecepción por que el único color aparte de negro y gris era champan. Negó conla cabeza y dijo. Cambiaremos esto hoy y luego puse los ojos en blanco ylevante la mano para decirle que me dejara en paz ella también puso los ojos enblanco y nos dirigimos a la salida. Nos montamos en el auto yempezó a sonar en el estéreo arcade fire y empecé a tararear la canción mimadre me volteo a mirarme y empezó a sonreír y luego comento con voz neutral,al parecer ya se le había pasado su euforia.-Kate ¿desde hace cuando notocas o tocas?- dijo mirando la carretera. Suspire y baje la cabeza no podíamirarla a los ojos se daría cuenta de lo triste que me pone.-La verdad es que...... no hecantado ni tocado desde hace dos meces- dije con hilo de voz que apenas senotaba y se escuchaba como un murmullo. Mi madre pelo los ojos como platos yluego soltó algo como un gruñido luego bramo moviendo la mano alteradamentecomo siempre lo hace cuando está muy enojada y de paso estaba con la mandíbulatensa mala señal. -¡Kate cómo pudiste hacereso. La música es lo que amas es tu sueño no lo puede abandonar!- sus ojos casise salían de sus orbitas estaba realmente enojada lo podía entender ella meayudó mucho.-A veces los sueños sequedan en sueños mama- dije como casi un murmullo me dolía en el alma admitirlopero que iba a hacer-. Cuando fui a Nueva York me di cuenta que los sueños sequedan hay...... solo sueños- me estremecí y vi que mi mama me iba a empezar asermonear así que la interrumpí-. Mama no me gusta tener que hablar de missueños... me duele mucho. Por favor hablemos de otra cosa- su mirada dura sedesvaneció y se volvió comprensiva ella asintió y cambio el tema. Quedaban aproximadamentetres minutos antes de llegar y de pronto me di cuenta. Mi madre había habladodurante días de que se pondría ¿Dónde estaba su ropa? Me volví para mirarla yle dije calmada.-¿Mama y tu ropa?- ellaesbozo una sonrisa torcida y dijo con algo de alegría en sus ojos.-Querrás decir nuestraropa- puse los ojos en blanco y asentí. -Le dije a tu padre que latrajera cuando terminara de buscar las cosas con Aron--Hum...- Llegamos y vi personas queme saludaban como si me conocieran de toda la vida. Algunas las conocía y otras no pero solo saludaba con lamano y una sonrisa tímida. Cuando entre a la casa vique era la casa más hermosa que había visto en mi vida. Las paredes era de uncolor lanco marfil, tenía unas paredes que estaban forrada en piedras, el techoera de madera roja muy bella y brillante, los muebles eran marrones claro, y encentro había un piano de cola color blanco, era hermoso y entonces vie aquellacascada que se veía que caía a un poso pero pasaba por una parte del techo queera de cristal y seguía hasta la gran ventana. Era una cosa muy hermosa eimpresionante. Escuche una risa a lo lejos y hay me di cuenta que me habíaquedado parada en medio de la sala con la boca abierta mirando a todos ladascomo una loca. -Kate ven esta parte yaestá lista nos falta el patio- sacudí la cabeza para reaccionar ante la granbelleza de la casa, era una cosa totalmente irreal. Fui rápidamente al patio yvi que la sala era solo una pequeña demostración de lo hermosa que es la casa. El patio era del tamaño demi casa, era la cosa más hermosa en los jardines del mundo entero. Había floreslas cuales no les conocía el nombre de lo extrañas pero hermosas que eran. Allado izquierdo había una tarima como de un metro de alto y cincuenta metros delargo y lo ancho era de cincuenta igual. Había un gran arco de flores enamarilla y blancas enzima de la tarima –donde irían los músicos-. A la derechahabía una gran mesa, que le faltaban arreglos pero ya se veía bien. En eso medi cuenta ¿Qué era lo que le faltaba? Todo estaba casi listo y era precioso loúnico que le faltaba eran los músicos y los invitados pero más nada. Entonces empecé a pensar¿Qué quería mi madre que yo hiciera aquí? Esa mujer trama algo. Ya decía quefaltaba muchos detalles de la historia, y su entusiasmo no era normal ella eramuy tranquila. A mi mente le salía humo depensar en que tramaba pero no pude así que le seguí la corriente. Hice todo loque me pidió al tiempo record para quedarme tranquila el tiempo suficiente.Pero no aguante la curiosidad. Me levante del asiento enel cual estaba esperando, cuando vi de reojo algo que era imposible. No podíaser él era algo ilógico se había ido no podía ser él.Me voltee con mucha cautelapara poder verlo disimuladamente y detallarlo a ver si era aquel hombre idiota.Lo vi y si era él. Nohabían cambiado nada, aunque ahora se veía más maduro, aunque a mi parecer seguía siendo elhombre más apuesto de este mundo. Seguía viéndose perfecto, su cabello castañooscuro en forma de un copete perfecto, sus hermosos ojos verdes que eran miperdición, era como perderme en la piscina más clara y hermosa de este mundo,su metro setenta y ocho, su piel blanca pero con un ligero toque rosa, suslargas pestañas que eran como un marco perfecto para sus ojos, su narizredonda, sus labios delgados y su sonrisa encantadora. Si allí estaba... Tyler Stewart.Me quede perpleja al verlopero gracias al cielo él no me vio, o eso creí yo. Me mordí el labiocontrolando la ansiedad de ir y darle una cachetada, y de pronto recordé doscosas muy importantes: la primera es que estábamos en público, y la otra eraque él no tenía toda la culpa. Me di media vuelta para ir a buscar a mi madrecuando escuche a alguien decir mi nombre. Hice un puño con la mano derecha porla rabia, no podía verlo a la cara me causaba un dolor horrible. Respire hondome calme y di media vuelta pero miraba hacia el suelo.-Kate ¿Eres tú?- me dijosoltando el plato que estaba secando en la mesa que ya estaba listaba lista.-Hola Tyler – dije en tonode voz tan bajo que era casi inaudible- ¿Cómo has estado?- tenía los brazostensos la mandíbula y los dientes apretados y sabía que mi mirada estaba llenade rabia y dolor.-Eh.... Bien, bien. ¿y a ti?-pregunto, pero parecía tener el mismo pensamiento de evitar vernos y su vozsonaba entrecortada, al igual que la mía. Hubo un silencio incómodo y yo rompíel silencio.-Bueno fue un placer verte,adiós- dije me di vuelta y solté un suspiro. Me pareció haber escuchado ungruñido de su parte pero tal vez era mi imaginación. De pronto se me habíaolvidado porque me había levantado de mi asiento de espera de órdenes peroluego volvió todo a mi memoria cuando vi a mi mama. Estaba hablando con unasseñoras y ella me volteo a mirar y yo le hice señas para que se acercara. Separó elegantemente esbozando una sonrisa a las señoras y se acercó a mi muytranquila. La mire con la mirada confundida y luego le dije susurrando porquehabían demasiadas personas.-Mama ¿porque dijiste quete viniera a ayudar si todo estaba prácticamente listo?-Ella pelo los ojos comoplatos ¿acaso pensaba que no me había dado cuenta? De pronto su mandíbula se puso tensa ytenía los ojos entrecerrados. Y luego me pareció escuchar un sollozo. Me quedeperpleja a su reacción ¿Acaso había dicho o hecho algo malo? No lo sabía peroaun así me sentí mal. Odiaba verla tan vulnerable, sentí que me estuvieranhaciendo llorar a mí.-¿Mami que sucede?- le dijedándole un abrazo. Soltó un suspiro y dijo.-Es que quería pasar esteúltimo tiempo contigo y compartir alguna planificación de fiesta.Entonces entendí. Ella y yosolíamos planificar la fiesta. Yo traía la música y la comida y la decoraciónera asunto suyo. Le di un gran abrazo y ella se calmó. Penséen algo que hacer para que ella; aunque me agobiaba la idea de usar vestido séque ella le iba a agradar la idea, heiba dejar que me arreglara por mi forma de "arreglarme" no era de su agrado. Tome un gran bocado de aire y le dije.-Bueno ¿Qué te parece sinos vamos a vestir y arreglar? Los invitados deben estar por llegar- le dijecon el entusiasmo más convincente que podía darle, pero al parecer funcionoporque su rostro de ilumino y soltó una gran sonrisa. Me tomo de la mano y mellevo a adentro de la casa. Pasamos por la sala y me llevo a un cuartopequeño. Mi madre me dijo que me lavara la cara mientras iba a buscar algo. Había un jabón de avena –lo note por losgranos de avena que se veían- me lave la cara con él. Mi madre llego con dos bolsos. Abrió unomarrón que tenía maquillaje –eso supuse porque no sé nada de cosméticos- y unascosas que no sabían que eran. Después saco algo -que según me habían dicho sellamaba plancha de cabello- y la conecto a una toma corriente. Empezó aaplicarme menos maquillaje del que pensaba. Me sentí ligera como si no tuvieranada; quería saber cómo se veía pero no me dejo dijo que era sorpresa. Luegoaplico la "plancha" a mi cabello y por lo que la palabra plancha significaba lodejo lizo; y por segunda vez no me dejo ver. Saco un vestido que llegaría almuslo y empecé a hiperventilar. Soltó una risita entre dientes y luego saco unlegui negro y me calme. El vestido no era tan feo como pensé que sería. Erablanco pero tenía lindos detalles en negro -¡Sí!- y en verde manzana que no eraun color malo la verdad. Era manga tres cuarto y el corte de cuello eracuadrado pero muy bajo. Luego saco un saco un chaleco manga largo negro conunas zapatillas verdes más oscuras. Detalle bien el vestuario y realmente mehabía gustado me sorprendí de lo bien que escogió la ropa mama, era como unamezcla de ella y yo. Me fascinaba.Al parecer mi satisfacciónera notoria porque esbozo una sonrisa de suficiencia y me guiño un ojo.Me dijo que no me vistiera,que la esperara a que ella se arreglara para salir juntas y me pareció bien. Sucara de felicidad fue como algo tan reconfortante que hizo feliz también. Empecé a mirar el atuendo y de pronto mepareció familiar, -Mama-dije en voz baja-.Ese vestido me parece familiar- ella esbozo una enorme sonrisa y dijo.-Ese fue mi vestidofavorito cuando tenía tu edad- dijo con llena de nostalgia y con la miradaperdida como si se estuviera echando una mirada al pasado-. Tenía la esperanzade que algún día lo usaras- dijo esbozando una sonrisa penosa-. Estoy feliz deque lo uses- se levantó y me abrazo. Luego empezó a abanicarse los ojos con lasmanos. Me dijo que ya me fuera vistiendo, queella estaría lista en unos minutos. Me puse el vestido y sorprendente –de nuevo-el vestido me quedada bien. Pensé que me quedara raro pero la verdad es que no.Me ajustaba desde el busto a la cintura, y la falda corta era corte campana –loque me daba una figura que nunca creí que fuera la mía en realidad-. El legue negrome llegaba a la rodilla, y contrastaba con el claro vestido. Las zapatillas noestaban tan mal porque eran oscuras y el chaleco le daba un más casual alvestuario aparte del legue. La parte que más me impresiono fue como medaba esa figura bonita; realzaba mi busto el corte cuadrado, pensé que se veríamal pero era así. Mi madre se veía muy hermosa con un vestidocolor magenta que tenía un aspecto de satín, con el cabello recogido de unamanera rara pero linda, unos aretes dorados que combinaban con el cinturón. Seveía muy elegante pero los zapatos bajos le daban un aire casual. Después de todo salimos al fin de aquelpequeño cuarto. Todo estaba listo la música sonando, había gente por todoslados vestida muy bonito. Mi padre estaba justo al lado de la mesa debocadillos devorando una tarta. Se volteo a mirarme y literalmente se quedóboquiabierto por lo que veo reconoció aquel vestido. Termino de tragar –porqueeso fue lo estaba haciendo- y me dio un gran apretón.-Papa- dije casi sin aire-,no puedo respirar- soltó una risa y me dejo ir.-Kate no pensé que deverdad te pondrías ese vestido, pero me alegra que hayas accedido. Te quedafenomenal. -Gracias...- dije con voztímida y avergonzada. Mi madre saludo a mi padrey luego me tomo por el brazo. -Quiero que conozcas aalguien- dijo con voz llena de entusiasmo <No de nuevo>.-Mama primero dime quienes, por favor- ella entorno los ojos y soltó un suspiro.-Sé que a veces missorpresas no son de tu agrado pero puedes confiar ¿sí?- dijo con aquellos ojos.Odiaba cuando hacía eso. Suspire deje caer mis brazos en señal de derrota y meguio a la sala de aquella bella casa. Nos quedamos sentadas esperando no sé aqué. Cuando de pronto vi a Aron con un traje no muy elegante pero iba con laocasión especial. Le dedico una sonrisa a mi madre en forma desaludo y luego abrazo amistosamente a mi padre como si conocieran de toda lavida y por lo que veía así era.-Bueno me cuesta muchodecirlo pero Drew tenía razón si te pondrías el vestido, y para mejor te quedabien- dijo con voz un poco petulante y con una sonrisa .<Me agrada el sentido del humor de estehombre>. Pensé para mis adentros. Y al ver que era de mí mismo sentidodel humor.-Bueno la verdad es que fuepor pura manipulación; pero ya que.-Bueno nosotros tresqueríamos hablar algo contigo- dijo ya con tono serio y la cara con una sonrisapero más sutil, y no tenía esa picardía e los ojos.-Ok...... que sucede me estánasustando- dije arrastrando las silabas. Me fije en mis padres y tenían una sonrisade oreja a oreja, pero trataban de contenerla.-Bueno todo comenzó cuandomi hijo Steve hizo.....- empezó a hablar. Puse los ojos en blanco y lointerrumpí.-Ve al grano.-¡Kate!- dijo mi mama. Aronsoltó una carcajada.-Tiene razón Emily, estoydando muchos rodeos. Bueno Kate el punto es que busco a una asistente personal,la mía...... renuncio. Trabajarías en mimansión de Londres y harías algunas llamadas. Y te pagare si hablamos endólares, mil dólares- cuan dijo eso me quede perpleja. ¡MIL DOLARES! Esobastaba para pagar el primer mes de quimio-. Y además tu padre me conto lo delcáncer y estoy dispuesto a pagar la quimioterapia- en ese momento todos nosquedamos perplejos por lo que acababa de decir-. Tu padre es mi mejor amigo desdeque teníamos diez años y le debo mucho, es lo menos que puedo hacer y quisierahacer más; Sé que se querrán negar pero no me voy a retractar con lo de laquimio...... pero lo del trabajo es tu decisión entonces que ¿dices Kate?- dijo convoz muy amable. Este señor era un milagro enorme por dosrazones: la primera era que iba a pagar toda la quimio de mi padre y la segundame daría trabajo. Pero tenía que disimular mi entusiasmo.-Bueno Aron........- dije confalso gesto de desilusión y por lo que había visto funciono porque su sonrisa desapareció-no usare vestidos- dije después de dejar un suspenso dramático. Todos empezamosa reír.-Bueno Kate quería queconocieras a mis hijos pero el mayor no pudo venir así que solo conocerás a lamenor.... ¡SUSAN!- la llamo...... y luego vi a aquella pelo rubio con unos ojosazules claro que saltaban desde las escaleras, aquella sonrisa blanca yperfecta se veía muy claramente. Traía un vestido blanco corte campana que ledaba figura muy bonita. Se acercó a nosotros con una gracia increíble y nosofreció una sonrisa pero lo que me vio me abrazo y la razón era totalmentedesconocida.-Lo siento es que me hascaído muy bien y apenas te conozco soy Susan pero dime Sue- tenía un timbre devoz agudo pero no chillón. Si fuera cantante juraría que es soprano.-Hola Sue dime Kate y paraque sepas también me caes muy bien- y la verdad era cierto,-Dime que dijiste si altrabajo que te ofreció mi papa- dijo rogándome con las manos. Empecé a reír.-Eh... si acepte.-¡Yupi! La antiguaasistente era mi única amiga y gracias a Steve me quede sola...-su sonrisa sehabía vuelto una mueca triste y luego su entusiasmo volvió en ese mismomomento- Pero ahora me alegra que lo haya hecho porque tú me caes mejor- dijodándome un golpe en el brazo.-Bien creo que esta amistadserá bueno que estés lista para mañana.-Claro que sí. Hoy no podía ser mejor,tenía ya todo el peso de encima fuera al fin. Ya tenía trabajo y lo podía usaren mí porque la quimio la pagaría Aron.
s":dN'
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Memory of you
RomanceKate Howland es una chica Inglesa de 22 años sin estructuras, apasionada por la música Rock, se mudó con sus tíos a Nueva York Estados Unidos desde hace 2 años para poder triunfar en el mundo de la música; mientras era mesera de un café en Walt Stre...