Capitulo 7: Perdón

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Elresto de la fiesta fue muy buena y divertida la música no fue tan mala pero noera muy de mi gusto pero soportable. 

Me la pase a hablando conSue toda la fiesta. Hablamos sobre su casa en Londres y que ella siempre fuemuy sola. Me dijo porque había renunciado la otra asistente de Aron. La pobreJane había renunciado porque el hermano mayor de Sue, Steve la habíaavergonzado frente a todo el mundo en una fiesta de ejecutivos en la casa deLondres. Y entonces empezamos a hablar de Steve.Ella me dijo que era una persona muy reservada, y que siempre se la pasa enC.I.R, no tiene novia porque siempre está muy solo con la música. Que casinunca habla con Aron y cuando lo hace siempre discuten así que Aron prefieredejarlo solo. La persona con la que más habla es con ella y no dice mucho. -Oye ¿quieres un poco deponche?- le dije desviando el tema que ya era muy personal. Ella asintió y dijoque iría al baño, y tenía que. Nos pasamos hablando casi dos horas y en ningúnmomento pareció importarle ir al baño o tomar agua o algo. Me dirigí a la mesa de bebidas. Habíacoctel de durazno y poche de crema. Como a mí me gustaba el de durazno decidíllevarle a Sue de durazno. Llene mis vasos y me di vuelta para llevarlosy más o menos a un metro de mi estaba parado hay mirándome entre las pestañaslargas. Tenía las manos metidas en los bolsillosde su jean negro. Tenía una camisa de vestir color azul claro, con una chaquetacolor marrón oscuro con cierres. En conclusión: se veía perfecto. Hizo una sonrisa tímida y luego dijocon un hilo de voz.-Te ves hermosa- dijoriendo entre dientes. No me había dado cuenta que estaba paralizada con un vasoen cada mano. Sacudí la cabeza y luego sin mirarlo ledije.-Gracias...... Tu...... te ves-respire profundo- bien- le dije con un hilo de voz tan bajo que sonaba más biencomo un murmullo. Se empezó a acercar a mí poco a poco sinquitar las manos de sus bolsillos. Recuerdo perfectamente que así se ponía elcuándo está nervioso.-Eh... tenemos que hablar-dijo. En lo que pronuncio esas palabras se me quito ese velo de éxtasis en el queestaba y me puse en guardia.-No tenemos nada de quéhablar y lo sabes- le dije con voz sin emoción alguna. Me di vuelta para darlela espalda. Me tomo por el brazo para que me diera vuelta –Acaso todos tienen que hacer eso- dijepara mis adentros. Me di vuelta y puse los ojos en blanco.-Mira ahora no puedo tengoque llevar esto- le dije mostrando los vasos. Y entonces apareció de la nada ydijo.-¡Oh! Durazno mi favoritogracias- le hice un gesto a Tyler de que tenía que ir con ella, pero entoncesSue dijo-. Mi padre me llama tengo que irme pero nos vemos mañana ¿cierto?-dijo tomando un sorbo del trago. Yo asentí y ella se despidió dándome un abrazotorpe. Tyler me hizo un gesto para que fuéramos a unlugar más apartado. Yo lo ignore y me fui a buscar a mi padre. El me tomo de lamano y yo la retire automáticamente. -Tenemos que hablar- medijo mirándome con horribles pero hermosos ojos verdes. Solté un suspiro yasentí. Me quite su mano y nos fuimos a sentar al lugar más apartado. En aquel lugar habían un banco grande demadera. Era hermoso tenía remaches de color dorado. Él se sentó del lado derecho del banco y yotrate de alejarme de él y no mirarlo para no quedarme hipnotizada por sus ojosque ni siquiera me deja hablar. Hubo acerca de dos minutos de silencioincómodo y decidí romper el silencio –ya me estaba desesperando--Bueno Tyler ¿de que queríashablar- le dije con voz cortante. Él se crispo de inmediato –como si no meconociera- le dije.-Porque dices "querías".Como si ya termináramos de hablar ya- me dijo buscando mi rostro con la miradapero yo miraba el hermoso techo de la casa.-Porque me iré ahora- ledije señalando con el dedo pulgar la salida. No quise mirarlo asique no supe que carapuso pero por el tono de pánico que puso creo que su rostro reflejaba ese tono.-¡¿QUE?! ¿Po-po-porque?- medijo tartamudeando.-Porque tenemos cincominutos sentados aquí totalmente incomodos sin decir nada- el abrió la bocapara hablar pero yo lo interrumpí subiendo el dedo índice y diciendo con tonohistérico mi largo discurso-. Y no digas que no estas igual de incomodo que yopor que no has dejado de mover el pie y sé que eso es porque estas nervioso- ledije señalándole el pie izquierdo. Él se quedó perplejo de cómo recordé esedetalle que ni su madre notaba.-¿Qué quieres que te diga?-le pregunte alzando las manos al aire- ¡dime! Porque no tengo nada que decirteTyler créeme.-No te creo nada- me dijobuscando mi por enésima vez.-¡TYLER DEJA DE BUSCAR MICARA NO TE VOY A MIRAR!- le dije volteándome para darle la espalda. Sé que erararo e infantil.-Cálmate Kate- me dijotocándome el hombro, su voz era sutil-. Date la vuelta- me dijo dándome vueltacon las manos. Quedamos muy cerca pero no levante el rostro. Estaba mirando elsuelo. Asique todo mi cabello me tapaba la cara. -Dime que quieres que tediga- le dije con hilo de voz. Era casi un murmullo.-La verdad no se- dijo alfin con esa sutileza. Entonces escuche su risa entre dientes. Me empecé allenar de ira.-Esto no es gracioso- ledije refunfuñando.-No digo que lo sea. Perola verdad es que no quería hablar contigo- dijo riendo de nuevo entre dientes-.Es que no se...- tenía que dejar ir todo eso que tenía con-tenido.-Mira creo que sé quequieres- le dije poniéndome derecha pero sin dejar mirar al suelo.-¿A si?- dijo con tonocurioso. -Si- dije con tono sinemoción; o eso intentaba-. Tú quieres saber que paso ¿no?- el vacilo por unmomento, y luego asintió-. Bueno lo que paso fue es que tú te fuiste a suizasupuestamente por un año y medio; y yo me quede aquí esperando como una granidiota y solo tenía dieciocho. Llegaste ¡hurra! Pero fue cuatro meses antes delo que esperaba. Tenía diecinueve ya ¡pero adivina! Decidiste irte de nuevo. Ehpero esta vez fue a Australia y ni siquiera me dijiste si me parecía o no. Tevolví a esperar ocho meses más. Llegaste pero me quería ir a Nueva York acumplir mi sueño de hacer música. Pero tú no quisiste- se me quebró la voz enese momento-. Me dijiste que mi sueño era patético y que no me apoyarías....... Unasemana después todos sabían dónde estaba menos tu porque no re dignaste a llamarme-una lagrima salió de mi ojo al recordar esa semana-. Me fui y me costó mucho,pero lo supere y logre hacer un muro contra las personas...... pero no del todo-otra lagrima salió pero mojo mi mano asique la vio pero la quiteautomáticamente. Logre normalizar mí voz y seguí-. Esa es la primera parte.-¿Hay más?- me dijo pero nilogre escucharlo de lo bajo que lo digo. Yo asentí,-Ahora te diré lo que hiceesos prácticamente dos años que espere... ¿sabes que hice?- le dije. El negó conla cabeza- el setenta por ciento del tiempo llorando y preguntándome si mehabías olvidado ya que me diste en totalquince llamadas.... Quince llamadas Tyler... acaso me pensaste tan poco que ni unallamada-respire hondo y solté el suspiro-. El veinte por ciento del tiempopensando que estabas haciendo que era más importante.... Que ya llamar a tuinsípida e insignificante novia que te estaba esperando como ridícula en CastleCombe- hice una pausa y recordé como lloraba cada noche que no me llamaba-...y...y....-solté un gran suspiro-. Y el otro diez por ciento pero no menosimportante... bueno de hecho el más importante- mi voz empezaba a bajar con cadafrase-: era si realmente me amabas como yo a ti- empecé a llorar ya noaguantaba más. El no dijo nada y no lo culpo era mucho para digerir. Empecé ahablar en sollozos.-¿Eso era lo que querías eh?Como sufrí después...... después- empecé a quedarme sin aire al recordar aquellafoto. No podía quedarme hay y ver su rostro cuando me desmoronara frente a él.No lo podía... no lo iba a permitir. Me levante rápidamente para no verlo. Ledije rápidamente.-Mira Tyler me tengo que irahora no puedo seguir ya- le dije y me fui a paso corriendo caminando. Elpánico lleno sus ojos verdes.-¡NO! Cielos no por favorno te vayas no al menos hasta que me digas eso último que no pudiste decir- medijo tomándome la mano. Se la quite y luego tome aire me di vuelta para mirarloa los ojos. Su rostro reflejaba confusión y tristeza.-Supe lo que paso conaquella modelo Australiana – le dije con las lágrimas saliendo de mis ojos comocataratas. Tome aliento baje el rostro al suelo me calme solté un suspiro yluego dije con voz calmada-. Pero sabes no te culpo es hermosa. Es rubia, ojosverdes como tú y... en conclusión mejor que yo. En fin eso fue lo que paso. Mevolviste una persona que ya no puede confiar más. Pero gracias ya no soy taningenua como antes.-Kate yo.... Uf. Lo siento loque paso con ella... fue...-Calla- le interrumpí-. Ome quieres quitar lo que me queda.-Lo siento te pido que meperdones por lo que más quieras- dijo bajando la cabeza.-Ya te perdone no temortifiques como te dije, ya lo supere- le dije con voz serena y tranquila.-Pero dijiste no del todo-me recordó-. Y sé que quieres saber- me quede perpleja no quería saber nadamás, se lo dije. O es que este tonto me conoce lo suficiente como para ver misadentros. Vaya si lo sabía.-Dilo entonces- lo insiste.-Quieres saber porque no tellame y porque te hice.... Bueno eso que ya sabes- me dijo trague saliva-. Bueno quiero quesepas primero que no hay de lo que me arrepienta más en mi vida que eso. Estabacentrado en lo que quería que me olvide de todo hasta de mis padres....... sonaraduro pero no pude hablar ni siquiera contigo porque sabía que me dirías que estaba mal, y como sabesodio no tener la razón en todo. Llegue a casa y tú estabas hay esperándome, mequede impresionado de que tuvieras la paciencia para esperarme, aunque llegueunos meses antes. Seguías siendo tú y no parecía importarte el hecho de que note haya llamado.-Pues si me importo-murmure -Déjame terminar- me dijo-.Decidí irme de nuevo y no entendía porque. Creo que tenía que descubrir algo enmí que no encontraba. Me fui pero no dijiste nada solo me dijiste que estababien. Creí que lo que me faltaba era cambiar,conocer a otras personas...... y conocí aquella Australiana, hermana de un chicoque conocí en una discoteca. Si era bonita le faltaba algo no sabía que era,pero lo ignore- esto se pone peor pensé-. Nos besamos pero no pasó nada más. Nocreí que te enterarías. Cuando llegue a casa seguías hay pero sihabía algo diferente, ahora sé por qué. Me dijiste que te querías irte a Nueva York y fui tan egoísta de decirte que no. No sabíaporque no quería que te fueras después de lo que te hice. Te fuiste sin que yo supiera, y hay supe loque buscaba que estaba frente a mi todo el tiempo...- hizo un silencio pero nopodía verle el rostro- tú eras lo que me faltaba por eso me sentía fuera delugar. No estabas y sentía que me ahogaba- empezó a reírse entre dientes-.Sabes dicen que uno sabe lo que tiene hasta que lo pierde.......... Lo que no sabíaes que perdería el mundo entero cuando te fuiste.Me quede perpleja ante suspalabras. No sabía todo eso. Una parte de mi quería odiarlo, pero nopodía. Me tenía que ir no lo podía ver así no lo podía tolerar. Le di un besoen la mejilla. Lo mire a los ojos, había agonía en ellos.-Hasta.... Algún día Tyler-le susurre al oído. Trate darme vuelta para irme. Pero el me estrecho contra supecho, no me soltaba. Empezó a reírse y toco mi mejilla con el pulgar. Fue untoque dulce. No dejaba de reír.-¿te burlas de lo patéticaque soy acaso?- le pregunte con sarcasmo.-No, para nada- me dijo-.Es solo...... No quería hablar, la verdad- me dijo con tono pícaro en sus ojos,pero yo no entendía nada-. Solo quería verte de cerca, ya había olvidado comoeras.... Bueno no del todo- me quede pensando si yo lo había olvidado. Pero noera así, lo recordaba tal como era. Perfecto. La idea de olvidarme como era el mecausaba risa. Empecé a reírme entredientes. El empezó a reírse conmigo, pero la diferencia era que el no entendíaporque me reía asique pregunto.-¿de qué te ríes?-Yo jamás olvidaría comoeres- le dije con pena en mis mejillas. Se me pusieron las mejillas color rosa.-¿Te puedo preguntar algo?-me dijo sin despegar la mis ojos de los míos.-Supongo- dije encogiéndomede hombros.-¿Por qué dijiste que no lohabías superado del todo?- me tense inmediatamente y como aún estaba cerca deél se dio cuenta.-Eso.......... Hum.......- empecé avacilar- Es que no es fácil de decir- murmure apartando la vista hacia elsuelo. Me abrazo y agacho la cabeza hacia mi oído.-Dime- me susurro-. No pasanada no te juzgare- su voz era dulce y compasiva.-Es que... no es fácilsuperar a una persona que...... fue: uno la personas que más en la vida y dos laque...... te rompió el corazón- el final fue casi un murmullo. La peor parte de todo es que... aun lo amaba.Que idiota soy.-Aun te he superado-susurre fue tan, tan bajo que esperaba que no hubiera escuchado. Pero no fueasí. Yo aún no había quitado la mirada del suelo. No podía ver su expresión deburla por mi ridiculez. Sacudí la cabeza para reaccionar y quitar mi cara de su mano.Salí literalmente corriendo porque sabía que él me seguiría, si escucho.Ya iba más o menos a seismetros de donde estaba el y estaba petrificado como una estatua sin moverse. Mequede quieta a ver si reaccionaba, entonces vi que sus ojos se movieron a vermey me invadió el pánico. Me volví a la dirección en la que iba para huir de él.No mirare atrás.-¡KATE!- lo escuchellamarme. No iba a mirar atrás. Me sentí más mal de lo normal. Eche u vistazo hacia atrás yestaba a dos metros de mí. Acelere el paso pero él es muy veloz no podía dejarperder mis dos metros de ventaja. Mis padres gracias al cielo ya estabanmontados en el auto. Me deslice rápidamente en el auto, y cerré lapuerta de golpe.-¡Arranca! -Le grite a mipadre. No sé si fue por mi o si vio a Tyler o por elmodo en que le grite pero arranco inmediatamente. El resto del camino mis padres estabanhablando de maravillosa que estaba la fiesta, y que les alegraba mucho queaceptara el trabajo con Aron. Me quede pensando en esa conversación quetuve con Tyler, como lloraba como toda una idiota enfrente suyo, como le dijecuanto sufrí todo ese tiempo que no llamo esos dos años. Y lo peor de todo comole dije que aún lo amaba –que idiota,idiota- me dije a mi misma. Seguía pensando en cada detalle de aquellaplatica, entonces el ruido del teléfono de mi padre.-¿Hola?- dijo con tonocurioso porque no podía comprarse un teléfono inteligente.-¿Enserio?- musito- Hum......si si le diré de inmediato, no me agrada mucho la idea pero si no hay otraopción tendrá que ser esa. Gracias Aron- dijo al final con voz derrotada. Soltóun suspiro y le tomo la mano a mi madre que estaba apoyada en el posa brazos.-¿Qué sucedió?- le preguntoacariciándole la mano con el pulgar.-Kate se tiene que ir estanoche con Aron- dijo con voz quebrada como si tuviera ganas de llorar-. Surgióalgo en Londres, se tiene que ir antes de lo que esperaba, pero Kate se tieneque ir con él la necesita halla para algo que no tenía idea de que era, pero elpunto es que se tienen que ir esta noche- dijo mientras daba la vuelta paraentrar al garaje. El viaje paso muy rápido ante mis ojos. Entramos al garaje y mi papa salió dandouna rabieta.-Tienes que empacar, tevendrán a buscar en una hora se irán a las seis- me dijo señalando el reloj mientras se tiraba alsofá-. Y...... ahora- me dijo señalando mi cuarto. Arranque a correr al cuarto. Vi mi maleta,la tome y la tire a la cama. La abrí y empecé a meter toda la ropa que habíatraído de Nueva York. Me quite la ropa y me puse otra de viaje.Sin embargo metí la ropa que traía en la fiesta por si acaso había una fiestaelegante allá en Londres. Me ti las zapatillas también mis tenis y mis. Cuando al fin termine la maleta ya eran lascinco y cuarenta y cinco. Faltaban quince minutos para que llegaran. Tome mi maleta y saque del cuarto. Fui allevarla a la sala pero mi madre estaba en el pequeño pasillo con los ojosclavados en mí. Me estrecho contra ella dándome un abrazo.-Prométeme que te vas acuidar- me suplico ella con voz dulce.-Si mama te llamare cadaque pueda- le asegure. Ella me soltó y nos dirigimos a la sala y mipadre estaba echado en el sofá con el ceño fruncido lo que producía que tuvierauna población de arrugas en la frente. -Los dejare solos- me dijomi madre dirigiéndose hacia su habitación, con una sonrisa en el rostro. Me senté al lado de mi padre y le puse la manoen el hombro él se volteo y recostó mi rostro en su hombro.-Papa- le empecé a decir-...prométeme que me llamaras y que no importa lo que te pase no dudaras enllamarme... a cualquier hora.-Ahora tú prométeme unacosa- me dijo con voz compresiva-. Vendrás a visitarme seguido por favor.Máximo cuatro meses sin venir... es una orden- se volteo y me acaricio la mejillacon el dedo índice-. Estuve dos años sin verte hija.-Te lo prometo papa- empecéa reírme entre dientes-. Y creo que vendré más seguido que cada cuatro meses- le dije riendo y le rio conmigo. De pronto el frunció el ceño.-Alguien te está esperandoafuera- me dijo aun con el ceño fruncido-. Además llegaran en ocho minutos yAron es muy puntual. Me despedí de los dos de nuevo yme dirigí a la puerta. Salí de la casa y me quede parada cerca de acera. Perosentía unos ojos clavados en mi me di vuelta de repente y estaba hay paradotenso, con los ojos abiertos como platos y con la manos en forma de puño. ¿Esque no entendido que ya no me quedaba mas?oup[k{

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