Perfecto / editando

capítulo 24

Narra samantha

Salí de la habitación de Blanca. He estado hablando mucho con ella últimamente. Caminé por el pasillo hacia la oficina, tenía algunos papeles por firmar con urgencia. De repente mi vientre comenzó a doler mucho y un líquido bajaba entre mis piernas. Me dí cuenta que eran las contracciones. Me apoye en la pared mientras bajaba lentamente hasta estar sentada en el suelo. Tomé mi vientre tratando en vano de aliviar el dolor. Escuche que alguien venía y me moví lentamente.
- Samantha, ¿que pasa?- Elliot se acercó y con mucho cuidado me cargó en sus brazos.
- Ya viene.- conteste en un susurro. Elliot comenzó a ponerse nervioso y llamó a Lisa por la conexión. Un minuto después llegó junto con la doctora y me llevaron hacia mi habitación.

La doctora me hizo ponerme una ropa mas holgada, asi que me coloque una camisa de Seth que encontré en el armario. Me recoste en la cama y me tape con la cobija.
Marco llegó con toallas y las cosas de la doctora junto con la madre de Seth. Los chicos salieron de la sala mientras Blanca y Lisa los seguian.
- Un momento.- la doctora las detuvo.- van a ayudarme con esto.
- No creo que sea de ayuda doctora.- dijo Lisa
- Todos pueden ser de ayuda, asi que vengan las dos aquí.

La doctora les dió indicaciones para preparar todo para cuando mi bebé naciera.
- Ok ahora el resto te toca a ti Samantha. Respira profundo y has todo lo que te diga.
- Esta bien.- respondí mientras apretaba la mano de Blanca quien estaba parada a mi lado. Su cara expresó dolor ya que la apreté muy fuerte, pero justo después me sonrió.

Escuchaba a la doctora hablar, pero se escuchaba muy lejos.
- Ya salió. Anunció la doctora.- samantha ¿estas bien?
- Estoy bi...- me sentí pesada y mis ojos se cerraron de repente.

Cuando los abrí de nuevo, estaba en una "habitación" aunque no podía llamarla así ya que veía ni muros ni un final alguno.
- Bienvenida.- oi una voz. Me di la vuelta y detra mío estaba una mujer muy hermosa con cabello blanco, ojos grises, sus labios eran rosados como si usara siempre labias, y llevaba puesto un vestido blanco muy hermoso. Sus pies no tocaban el suelo sino que flotaba.
- Tu eres...- dije sorprendida
- Si, soy yo, tu madre la diosa luna.- sonrió y se acercó a abrazarme. Su piel era suave y su olor era el de una flor.
- Con mucho respeto madre pero, ¿que hago aquí?- pregunté
- Mi niña, tu estas muerta.- al decir eso me desplome en el suelo. No podia creerlo, estaba muerta. Lagrimas caian de mis ojos, ya se habia vuelto un habito que llorará.
- Mira.- voltee hacia donde me apuntaba. Podia ver a todos en panico y asustados, tristes y al mismo tiempo enojados por mi muerte.
-¡Estoy bien!- trate de gritarles pero fue en vano. No podían escucharme.- madre no quiero esto.- le dije a la diosa luna.
-Yo lo se, y es por eso que te devolvere a ellos. No es tiempo de que estés aquí, tienes a alguien a quien recibir y a alguien a quien encontrar.
- Muchas gracias.- le dije y me dio un beso en la frente.- con esto lo regresarás a el.- no entendí lo que quiso decir.

Sentí mi cara mojada. Abrí los ojos y blanca lloraba y sus lagrimas caian en mi cara.
- Volví.- dije en un susurro lo suficientemente claro para que me escucharan.
-¡¡¡Samantha!!!- todos se abalanzaron sobre mi.
-!Creí que te habíamos perdido!- decía Lisa en llanto.
- No nos asustes así hermana tonta.- dijo Elliot a punto de llorar.
- Lo lamento mucho, ya no tiene que estar triste, estoy aqui.- les sonreí y ellos a mi.

La doctora entro a la habitacion y reviso mis signos vitales.
- Sam, alguien quiere verte.- llegó blanca junto con el bebé envuelto en una manta azul.- es un niño lindo y sano.
Lo tomé en mis brazos y mire su carita. Estaba un poco roja y movía sus manitos intentando tocar mi cara.

solo cerré mis ojos y le agradecí infinitamente a la diosa luna por darme otra oportunidad. lo que me intriga es porque me dijo ''con esto lo regresaras a el'' no entiendo. y de quien está hablando? mejor dejo de pensar en eso porque me duele la cabeza.

Tenia al bebé en mis brazos y no dejaba de verlo, era tan hermoso y parecía un ángel, un ángel que había hecho creado solo para mi. Ahora quedaba lo más difícil...darle un nombre. No puedo decidirme en uno siendo que Seth no esta para que le ponga uno que a el le guste tambien.

-Ahora queda lo mejor.-dijo Blanca con un brillo en sus ojos.

-Claro, hay que ponerle un bello nombre a ese bebé tan encantador.-dijo la madre de seth.

-Yo digo que le pongamos el nombre de su tio tan guapo.- dijo Elliot mientras todos nos reiamos de el por la expresión tan divertida que había hecho.

-Ya he pensado en un nombre.- les dije. había olvidado de aquella vez que hablamos con seth sobre tener un bebé.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando Seth me hablo.

-No tengo sueño.- dijo Seth mientras me abrazaba.

-Hablemos sobre algo hasta que te quedes dormido.- dije dándome la vuelta para verlo a la cara.

-Hablemos sobre el nombre del bebé.- dijo

-¿¿Bebé??-pregunte sonrojada mientras golpeaba levemente su hombro.

-Algun dia tendremos uno y no seria malo pensar en su nombre desde ahora.

-En ese punto tienes razón.

-¿Sabes que nombre me gustaría?-preguntó sonriendo.

-¿cual?

-Andrew.

-¿porque Andrew?

-Es un nombre que siempre me ha gustado. Me hubiera gustado llamarme asi en alguna otra vida.

-Entonces ese nombre le pondre. de alguna manera sera como un pequeño tu.

-Su nombre será Andrew. Seth y yo lo decidimos hace mucho tiempo.

-¿Andrew? Claro, ese nombre siempre le gustó a Seth. Quizá te menciono algo sobre querer llamarse asi algun dia.-dijo su madre no tan sorprendida.

-Bueno pequeño, tu nombre a partir de ahora es Andrew. Y eres el futuro de nuestra familia.-Bese su delicada mejilla mientras acariciaba su cabeza.

***

Pasó una semana desde el nacimiento de Andrew. Por alguna razón todos decidieron quedarse aquí para cuidarme. ya había pasado mucho tiempo, asi que no entiendo nada, pero ellos insisten. La temporada caliente no habia pasado asi que aun estábamos pendientes de todo.

Era muy tarde, todos estábamos casi dormidos. Yo estaba aún despierta dando de comer a Andrew y leía un libro. Escuche una puerta cerrarse muy violentamente, no me preocupe ya que Elliot suele hacerlo mucho cuando viene aquí. Lo hace cuando corre para huir de Felix.

Seguí con lo que estaba haciendo cuando escuche un grito. Deje a Andrew en su cuna y tiré el libro mientras corría hacia la habitación de donde había escuchado el grito. Mientras más me acercaba, se escuchaban los gruñidos de un lobo. Me asuste mucho y entre en pánico.

Cuando llegue a la habitación mi corazón se detuvo. La escena que ahora veía no era algo que yo hubiera querido presenciar. Es horrible.