El problema

Nota 1: Olvidé la última vez que me dijiste "Te amo"

 Desde hace algún tiempo he tratado de recordarlo ¿hace cuánto me lo dijiste? ya ha pasado mucho desde la última vez en que me lo dijiste...
Me hablas como si estuviera mal, como si fuera un loco, pero ¿de verdad yo soy el que está mal?¿soy el único que ha pecado? yo sé que tampoco soy un santo pero, si de pecar hablamos tu eres el experto Sasuke...
Ya han pasado tres años desde que empezamos a salir, pero ahora mismo no sé si es mejor dejarte ir, o seguir aferrándome a ti.
¿De verdad fue bueno hacer esto? es algo que me planteo todos los días. Y creo que para empezar, no debí haber aceptado ser lo que se supone hoy soy para ti.
Cuando nos conocimos, me dabas miedo, por ese carácter tan frío, altanero, serio y arrogante con los demás, pero eso no era lo que me asustaba, lo que lo hacía era ese humor que te hacía tan diferente a todos los demás...
Gritabas, te enojabas, y esa mirada de muerte, simplemente no había algo más oscuro que tu mirada de infierno.
Después, el tiempo me hizo sentir envidia por ti; para empezar un genio, el dios de la perfección, algo que por más que me esforzaba no podía ser...todos a tus pies, siempre la sensación de todos.
Las chicas te amaban, nunca te dejaban solo; para 14 de febrero, para navidad y que se diga para tu cumpleaños yo sé que aún lo recuerdas; lo que me duele es que seguías el juego de las chicas, sólo para tu ego, para esa egolatría que siempre he odiado y que por más que te lo pido no lo cambias por nada, ni siquiera por mí.
Recuerdas, y estoy seguro que sí; cuando las chicas se te declaraban... a algunas les decías que no, a otras las humillabas, a muchas otras ni siquiera las mirabas para decirles que no; como si fueran simples muñecas de trapo, sólo para tu colección, como si fueran tuyas, sólo tuyas, sólo..."cosas más" como si de abrigos caros se tratara.
Y las que les decías que sí, ¿qué les esperaba? tratos malos, humillantes, groseros y déspotas. Una relación sumamente fría, hermética, vaga, sin importancia.
De cierta forma envidiaba el poder que tenías al hacer todo eso, como para que en lugar de odiarte te amarán más.
Peor aún, sobrepasabas los límites, siempre creyendo que no lo sé, peores verdad, sé que te metiste con algunos de nuestros maestros; corrió el rumor de que ibas a sus departamentos y te quedabas ahí, a las mañanas siguientes tenían la ciniques de dejarte a la puerta del colegio, ¿qué era todo eso? ho claro ya lo recordé, lo que la gente pudiente puede hacer ¿cierto? desde que llegaste nos dejaste bien en claro que "eras más" que todos nosotros, porque tu hermano era modelo de la Kelvin Klein y tus padres eran actores reconocidos a nivel internacional, siempre nos hacías menos...mucho más a mí, que parecía que desde el momento en el que me viste, me agarraste mucho más que odio...
Apenas y cruzábamos palabra, pero siempre era para discutir para ponernos al tú por tú, faltarnos al respeto, aborrecernos y tratar de hacernos sentir mal mutuamente...el uno al otro
Y de repente, vino la tragedia a tu vida. Aún recuerdo que faltaste casi un mes a clases, y nos dieron el aviso tiempo después; secuestraron a tu hermano y a pesar de haber pagado el rescate, te lo regresaron sin vida, en una caja de cartón empapada en sangre seca...sé que fue horrible y seguramente nunca lo terminaré de entender, pero desde que me enteré, empecé a verte de otra forma.
Esa envidia, ese odio, esa falta de empatía que llegué a sentir por ti, se convirtió al menos en algo más cálido, menos oscuro; un ligero cariño y un poco de ganas de comprenderte.
Por eso me acerqué a ti, por eso a pesar de tus desplantes, malos tratos, una que otra humillación...me quedé y por mis propios medios llegué hasta ti. No fue nada fácil porque lloré como nunca ante tus desplantes, sentía un enorme dolor ante tus groserías, algo que nunca había sentido, pero ¿por qué? parece ser que al final me importabas, y sin darme cuenta me fui enamorando de ti
A pesar de tu odio irrefutado al principio, conforme fui entrando en tu vida, quiero creer que me quisiste o al menos sentiste algo lindo por mí...
Siempre me molestabas por ser el chico "pobre" de entre todos ustedes; por haber llegado a esa escuela por una beca y no por mi dinero
Y aunque a pesar de ello, después de un tiempo me tratabas diferente, decías que era un idiota pero sonreías como nunca con alguien más; me sapeabas pero en son de broma, ya no enserio...y maldecías enfrente de mí a los cuatro vientos no sin antes disculparte por tu vocabulario...tan frío pero tan cálido; al final esa manera de ser es la que terminó embaucándome.
Los días pasaban, y ahora tu mal humor ya no era para conmigo, las cosas cambiaron, me empezabas a tratar de otra manera, totalmente, empecé a sentirme "más" que los demás, que egoísta de mi parte, creo que empezamos a ser amigos y después, más que hermanos...
Llegaba a un punto donde necesitaba verte o me sentía ansioso para poder verte, escucharte, trataba de llamar a tu casa, a tu celular, mandarte un mensaje...tantas cosas
En un principio no contestabas y si lo hacías era muy cortante, pero después tú mismo me llamabas, me buscabas...parecía que me necesitabas, que querías correr a mí, como gatito asustado, como niño pequeñito, indefenso, que necesitaba ser escuchado y protegido por alguien más; aquel chico tan grande y tan maduro...cuando te veía tal y como eres, o mejor dicho eras...me encantabas, me gustabas tanto, porque detrás de ese disfraz de soberbia y egolatría se escondía un chico tierno, gracioso a su manera, pero gracioso...con un carácter y genio difícil, pero no por eso adictivo, tóxico, y me encantaba...pasábamos tanto tiempo juntos, casi vivíamos juntos, hacíamos todo juntos, de maneras tan diferentes pero no por eso divertidas...
Y así el día llegó...el que marcaría nuestras vidas en un tiempo para bien, pero que ahora en la actualidad significaría el peor error de nuestras vidas...
"El problema no es cambiarte...el problema es que no quiero"