Change! | Diabolik Lovers | ShuxYui | Clan Komori

Reiji y Laito

Título: Change!

Sumary: Por culpa de los trillizos las personalidades de el mayor de los Sakamaki y la presa humana se intercambian, generando caos y desastres en la mansión. Una Yui indiferente y dormilona, un Shu responsable y educado. ¿Cómo podrán solucionarlo?

Pareja: ShuxYui [MencionesYuixTodos]

Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece. Todos sus derechos son del diabólico Reject. Y algún día casaré a la Shui con todos(?)

[¿Alguien más se imagina a Reject personificado en Reiji?]

O

O

Laito y Reiji

O

O

El burbujeante sonido de los químicos al reaccionar indicaban que, aunque aún no tuvieran un gran progreso, por lo menos el laboratorio no había explotado en los últimos dos intentos y el castaño pervertido no se vería forzado a volver a limpiarlo todo bajo las estrictas órdenes del amargado de la casa.

Bueno, el amargado número uno, ya que desde la perspectiva de Laito todos en su familia eran un montón de aburridos, excepto tal vez por Ayato, a ratos. En realidad ser idiota no era precisamente ser divertido, pero lo imbécil y manipulable que era le encantaba y entretenía por igual.

La mezcla de algo verde se tornó lentamente en azul y una espuma grisácea comenzó a salir, el científico loco se apresuró de inmediato a revisarlo todo y contener el derrame, pero ni eso conseguía quitarle el aburrimiento.

Se había sentado en el lugar más alejado de esa cosa (y no se refería a la mezcla verde), casi recostado sobre la larga mesa de color blanco, viendo sin interés al pelinegro, que incluso se había cambiado su vestimenta de mayordomo familiar por algo más informal de color oscuro y sobre ello una bata de laboratorio, con las gafas y guantes protectores, mientras que a él lo había dejado sin ninguna de esas cosas.

Suerte que era un vampiro o la mezcla ácida que le quemó los brazos en el tercer intento lo hubiera dañado de verdad. Lo único que le hizo gracia fue cuando Reiji lo obligó a probar uno y por un par de horas tuvo tetas. Disfrutó tanto manoseándose que estuvo a punto de venirse, pero el cruel tirano de su hermano lo forzó de nuevo a tomar la cura.

Según Reiji porque estaba asqueado, según Laito era un reprimido-sexual-de-clóset-frígido-mojigato que se había excitado con verlo. Sonreía sin querer cada que pensaba en la rubia y él, a solas en cuarto oscuro, con el líquido agrega-pechos.

—La composición número treinta y seis no ha dado un notable resultado, pero la fusión química indica que los componentes han sido...—La monótona voz de su hermano lo distrajo de sus pensamientos, y se dispuso a mirarlo fijamente, fingiendo que en realidad le prestaba atención cuando lo único que hacía era imaginar que en su lugar había una sexy rubia de ojos rosados en lencería.

—Ah, mis hermanos están allá con bitch-chan y yo aquí, perdiéndome de la diversión —murmuró por lo bajo, lamentándose con pesar mientras el pelinegro seguía hablando.

Miró a Reiji de arriba abajo, entornando los ojos. Se suponía que su trabajo era ayudar y anotar lo que sea que dijera el pelinegro, pero estaba tan fastidiado que se había tomado la libertad de convertir todo aquello que dijera el de lentes en una versión extraña y ocurrente de una historia.

—Y la materia ha pasado a...

"Y he notado que mis lentes no me hacen lucir sexy" escribió.