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Pelea de celosos

Título: Change!

Sumary: Por culpa de los trillizos las personalidades de el mayor de los Sakamaki y la presa humana se intercambian, generando caos y desastres en la mansión. Una Yui indiferente y dormilona, un Shu responsable y educado. ¿Cómo podrán solucionarlo?

Pareja: ShuxYui [MencionesYuixTodos]

Cantidad de palabras: 777 [Bendíceme tío Mashima (?)]

Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, todo registro legal y de derechos son del diabólico Reject.

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Pelea de celosos

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Laito pensó que sería realmente divertido convivir con la pequeña demonio, estuvo largas horas tentado por la idea de aliarse con la humana que los traiga locos a todos en esa casa de tantas maneras que en su forma natural de la bondad encarnada Yui se la pasaría pidiéndoles disculpas por lo menos una semana.

Al final, esquivando a sus enemigos principales, el equipo darks (Reiji se negaba a admitirlo, pero era tan sombrío como su trillizo Kanato, e igual de dramático) se habían topado de frente con el equipo teñido.

(Laito no estaba muy seguro de que el rubio y el color anciano blanco fueran naturales, pero tampoco juzgaba, muy probablemente Ayato se pintaba con sangre de menstruación, porque hasta dónde sabía no había pelirrojos en la familia... ni castaños... pero ese era otro asunto.)

—Shu-kun, que agradable sorpresa. Nfu~—intentó decir, con su usual tono, pero la seriedad del mayor lo hizo abstenerse de decir nada más.

—¿No se supone que estabas castigado? —preguntó, mirándolo como una madre vería a un niño mal criado. Subaru y Yui voltearon a verlo con la misma expresión en sus caras, pero optaron por dejar ir el momento o mamá Shu se las tomaría con ellos también. —Reiji te ha estado buscando por toda la casa —agregó, para girarse a ver a la humana. —Y tú, señorita...—La rubia se señaló a sí misma, incrédula, girando a su Subaru para preguntarle con la mirada si le decía a ella. —Sí, tu. Deja de hacerte la graciosa y regresa a dormir, en unas horas tenemos escuela...

—No creo que sea una buena idea dejarla ir así. Nfu~—comentó el castaño, mirando reflejadas las perversas ideas que maquinaban sus ojos rosados.

—En eso le doy la razón al impotente —contestó divertido el albino, recordando la conversación que escuchó antes.

—Eso es muy cruel, Subaru-kun~

—En el estado en que está podría incendiar la escuela o algo peor...—continúo el albino, ignorando a su hermano.

—Ellos tienen razón Shu-kun —murmuró la rubia, tomando el brazo de Subaru y apegándose a él. —La escuela es aburrida, podría montarme una orgía mejor.

La imagen mental de todos ellos compartiéndola tuvo que ser retirada por no ser apta para humanas menores de edad que estaban fuera de sus facultades y los posibles traumas a un ahora vampiro santo y virginal... o casi, que se imaginó lo mismo que ellos, pero él era responsable y no dejó que esa pequeña demonio lo tentara demasiado...