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desde que hablamos en la cafetería he logrado hablar con el sobre las chicas que le atraen, solo que no sabe describir a su chica ideal, eso es desesperante ya que en ocasiones me ignora y otras me habla tan bajo que me es imposible saber lo que dice, es como si supiera que quiero encontrarle su pareja ideal y el se niega a ello.

hoy como es costumbre lo espero en café, lo veo llegar con su periódico, me saluda con un intento de sonrisa y me pregunta que si ya e pedido algo?, solo le digo un poco molesta que no aun no he ordenado nada, el le habla a la mesera y le pide su típico y aburrido café expreso, acaso no se a hastiado de el, llevo un año viendo lo que hace y siempre es la misma rutina del café todo los días, así haga calor o haga frío el no rompe esa rutina.

el comienza a leer y como me pidió guardo silencio,  mientras como el pastelillo de fresa que e pedido, el hace un puchero y me mira con insistencia, me sonrojo un poco ante su mirada y recuerdo que es normal sonrojarme ya que soy alergica a el. 

 pero el con una servilleta limpia un poco del dulce que quedo en mi mejilla, le agradezco mientras el solo me mira - me podrias decir como es que te decidiste a ser mi amiga??- me descolocan sus palabras , no podía responder que era para encontrar juntos a su amor verdadero solo porque lo deje abandonado en el desván - es que siempre te veía solo y creí que era buena idea ser tu amiga- el entre cerro sus ojos - sabes es chistoso que lo menciones ya que nunca te había visto en el café- eso me puso mas nerviosa de lo que ya estaba y con mi voz temblorosa respondí... - sabes creo que no eres tan observador ya que yo siempre venía- el tomo su barbilla y miró de nuevo su periodico- tal vez tienes razon no soy tan observador, pero estoy seguro que nunca te vi ni una sola vez por este café, pero te agradezco que me brindes tu amistad- sonreí al sentirme animada ante sus palabras.

terminó su café y como siempre pidió la cuenta y salimos del local, era una tarde nublada, y estaba segura que llovería, el se detuvo un momento y me pidió que lo mirara, esto no solo me hizo sonrojar, sino que sentí como mi corazon latía aprisa como si acabara de correr un maratón, el me tomo de mi barbilla y se acerco ami, fue entonces que note que tiene unos hermoso ojos negros y unos labios delgados, - mikasa no debes mentirme para estar a mi lado, yo entenderé tus razones solo nunca me mientas, así que dime que te hizo acercarte a mi?- me sorprendí una vez mas, no se que responder, baje mi mirada y buscando una respuesta óptima además de cercana a la verdad .- te vi en algunas ocasiones y siempre estabas solo, lo que quiero decir es solo creo que nadie debe de estar sin el amor,-el me soltó de mi barbilla y seguimos caminando hasta llegar a un parque.

el se sento y me pidió que hiciera la mismo, tome asiento a su lado, el miro el cielo con nostalgia, eso me hizo sentir una opresión en mi pecho mas no dije nada para no incomodar y romper este momento único donde a roto la rutina.

- mikasa no se que sea el amor, desde temprana edad solo conozco la soledad, al ser huérfano no tuve el amor de mi madre y mucho menos de mi padre,sabes desde entonces el amor no tiene cabida en mi vida, no te negaré que soy feliz de que seas mi amiga ya que tampoco e tenido suerte con el tema de los amigos y no se diga de novias, en mis casi 30 años no e tenido ni una sola novia y no se nada sobre el amor, espero no te ofenda lo que diré, pero creo que tal vez no esta bien que estes ami lado y no es que no quiera, es solo que tal vez los demás podrían pensar mal de ti al estar a mi lado despues de todo soy un hombre mayor que tu-

 lo mire y lo abrace mientras mis lagrimas caian despues de escuchar su confesión dolorosa, despues de todo soy cupido y vivo por el amor, y ahora no puedo darle amor y felicidad a este hombre desolado - no me importa lo que digan de mi, solo quiero estar a tu lado y mostrarte que puedes ser feliz y sentir amor- el me abrazo y me dijo que era hora de irnos, al despedirnos solo nos miramos y dimos la vuelta para esperar el dia de mañana y vernos de nuevo.



cupido enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora