Mencionando mi nombre.

Capitulo 1- Tenía ganas de verte

No sabría cómo comenzar a explicar lo que un día de repente, sucedió. Yo no lo busqué, pero apareció y no me arrepiento de nada de lo que hice cuando surgió.

Estábamos en un bar, tomando una copa de mi querido gin-tonic cuando oímos un grito que estremeció a todo el bar, salimos fuera rápidamente ya que el grito provenía de allí y solo pude sonreír cuando lo observé.

Raúl había venido del erasmus que estaba haciendo en Francia y el grito provenía de Alex, su novia, que no sabía que venía. Son una pareja muy dispar, muy contrarios y por eso son tan perfectos juntos.

Raúl es un chico alto de pelo castaño oscuro y revuelto. Sobre su nariz de posa unas gafas tipo hípster de color negro y por sus mejillas hay unas pecas que le provienen de su madre inglesa al igual que el color blanco de su tez que a veces pasa a rosado cuando se quema por el sol.

En cambio, Alex, es morenita de piel, sus ojos son verdes y con ellos transmite mucho. Su pelo es largo y muy oscuro, sin embargo, es un poco bajita en comparación al resto.

- ¿Cómo no me habías dicho que venías?

- ¡Sorpresa! - Raúl comienza a reír, con su risa tan seductora.

- Pero... Pero ¿nadie lo sabía? - Nos mira al resto y nos empezamos a reír cómplices de haber engañado a Alex

-Sí lo sabíamos - la sonreí con ternura y volví dentro para seguir con mi copa, los demás volvieron conmigo menos Raúl y Alex.

-Son bien monos eh - dijo Clara sentándose de nuevo en su sitio.

Asentí con la cabeza bebiendo mi copa y acabando con ella, me levanto y sonrío

-Me voy a casa- cogí mi bolso y mi abrigo

- ¿Te acompaño? -Dijo Álvaro levantándose conmigo

-Puedo irme sola -sonreí y di dos besos a todos y salí, me dirigí hacia Raúl y Alex para despedirme y se produjo un momento incómodo entre Raúl y yo y lo solucioné con una broma

-El hotel está por ahí - dije riendo y finalmente me fui andando a casa.

Mientras caminaba por las calles pensé en todo lo sucedido en la noche y cómo me frustraba la situación tan incómoda con ellos, pero tampoco podría alejarme, suspire y oí mi nombre desde atrás, me giré y era Raúl.

Me extrañé, sentí una pequeña ansiedad, pero me frené. Cuando llegó me abrazo y yo me quede parada sin saber qué hacer y me susurró al oído

- Tenía ganas de verte -y me miró y se alejó de mi por donde había venido

Tenía ganas de verte.

Sus palabras resonaban en mi mente y no supe cómo reaccionar, quizá tendría que haberle frenado o haberme ido corriendo, pero no pude, con él no puedo.

Observé como se iba alejando de mí y cuando la vista no me alcanzaba me giré y volví a mi camino. Poco a poco llegué a casa, la noche era silenciosa y oscura, iluminada por las farolas que se sucedían a lo largo de las aceras. No había luna, el cielo estaba cubierto por nubes blancas y eso hacía que todo tuviera un aire más nostálgico.

Abrí la puerta del portal y subí en el ascensor, en silencio sin ni siquiera mirarme en el espejo, me sentía algo avergonzada por lo que Raúl había dicho.

"Tenía ganas de verte"

Entré en casa sin hacer mucho ruido ya que todos estaban dormidos y me dirigí a la cocina, cogí una botella de agua y finalmente entré en el cuarto cerrando la puerta después de mí.