Les miré sorprendida y vi como Rob me dedicaba una mirada y cuando se cruzaron las miradas negué con la cabeza, cogí mi ordenador y me metí en el cuarto.
¿Cómo era capaz? ¿Después del día tan genial que tuvimos ayer? Todas mentiras...
Empecé a llorar, me sentía humillada y utilizada, me abracé a mi peluche y sollocé como casi nunca había hecho. Sentía un vacío en el corazón, una puñalada sin esperarlo y menos de él.
Pasó la noche y apenas había dormido, sonó la alarma y la pare. Empecé a vestirme para ir a clase, unos vaqueros, una camiseta y una chaqueta, nada del otro mundo. Salí del cuarto justo en el momento en el que lo hacia Rob y bajé la mirada, entré al baño y me lavé los dientes, me cepillé el pelo y volví a mi cuarto donde estaba Rob.
Negué con la cabeza y cogí mi mochila y mi ordenador.
-Espera
-Mira Roberto, llego tarde.
-Mentira
-Me da igual, adiós.
Salí de la habitación y del piso, me fui a la facultad y pasó la mañana sin apenas incidentes, con normalidad.
-Amelia...
- ¿Qué?
Me giré y vi que era Raúl, me quedé sorprendida y me mordí el labio.
-Perdón Raúl...
-No importa
-Sí joder... no quería que te enterases que había pasado eso con Roberto de esa forma.
-Es la segunda chica que se folla y que me importa, empiezo a acostumbrarme
-Lo siento...
-Ven anda...
Me abrazó, con fuerza, estrechándome contra su pecho. Le abracé escondiendo mi cabeza, sintiéndome protegida con él en ese momento. Volví a olerle, a recordar su aroma, y la reconocí.
Reconocí que llevaba la colonia que le regalé y sonreí.
- ¿Te apetece comer conmigo?
- ¿En tu piso? Con Rob...
-No, en el mío no.
- ¿En el mío?
-Solo si quieres...
-Si claro, hace mucho que no vienes...
-Ya... desde antes que te fueras con Alex...
-Amelia...
-Lo siento, lo siento...
-Vamos...
Me agarró de la mano y sonreí mirándole. Andamos hacia su piso que no estaba lejos de la facultad y subimos.
- ¿Hola?
Esperamos los dos en silencio mientras entrabamos.
-No hay nadie, ya te la conoces ponte cómoda.
Dejé las cosas en la habitación de Raúl donde seguía tal y como recordaba en mi baúl de los recuerdos.
- ¿Macarrones?
-Genial, me encanta como los hacías-Sonreí
Dejó las cosas en su cuarto también y se puso enfrente de mí.
-Me encanta que vuelvas a estar aquí...
-Siempre me gustó tu cuarto ya lo sabes.
- ¿Y sabes que siempre me gustaste no?
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Mencionando mi nombre.
Novela JuvenilAmelia es una chica confundida. Amelia nunca se ha sentido querida, pero ahora que está en otra ciudad estudiando las cosas han cambiado. Amelia vive con Rob, el moja bragas de manual, en un pisito donde se desenvuelven las historias pero sobre tod...