6- Electrificándonos

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Les miré sorprendida y vi como Rob me dedicaba una mirada y cuando se cruzaron las miradas negué con la cabeza, cogí mi ordenador y me metí en el cuarto.

¿Cómo era capaz? ¿Después del día tan genial que tuvimos ayer? Todas mentiras...

Empecé a llorar, me sentía humillada y utilizada, me abracé a mi peluche y sollocé como casi nunca había hecho. Sentía un vacío en el corazón, una puñalada sin esperarlo y menos de él.

Pasó la noche y apenas había dormido, sonó la alarma y la pare. Empecé a vestirme para ir a clase, unos vaqueros, una camiseta y una chaqueta, nada del otro mundo. Salí del cuarto justo en el momento en el que lo hacia Rob y bajé la mirada, entré al baño y me lavé los dientes, me cepillé el pelo y volví a mi cuarto donde estaba Rob.

Negué con la cabeza y cogí mi mochila y mi ordenador.

-Espera

-Mira Roberto, llego tarde.

-Mentira

-Me da igual, adiós.

Salí de la habitación y del piso, me fui a la facultad y pasó la mañana sin apenas incidentes, con normalidad.

-Amelia...

- ¿Qué?

Me giré y vi que era Raúl, me quedé sorprendida y me mordí el labio.

-Perdón Raúl...

-No importa

-Sí joder... no quería que te enterases que había pasado eso con Roberto de esa forma.

-Es la segunda chica que se folla y que me importa, empiezo a acostumbrarme

-Lo siento...

-Ven anda...

Me abrazó, con fuerza, estrechándome contra su pecho. Le abracé escondiendo mi cabeza, sintiéndome protegida con él en ese momento. Volví a olerle, a recordar su aroma, y la reconocí.

Reconocí que llevaba la colonia que le regalé y sonreí.

- ¿Te apetece comer conmigo?

- ¿En tu piso? Con Rob...

-No, en el mío no.

- ¿En el mío?

-Solo si quieres...

-Si claro, hace mucho que no vienes...

-Ya... desde antes que te fueras con Alex...

-Amelia...

-Lo siento, lo siento...

-Vamos...

Me agarró de la mano y sonreí mirándole. Andamos hacia su piso que no estaba lejos de la facultad y subimos.

- ¿Hola?

Esperamos los dos en silencio mientras entrabamos.

-No hay nadie, ya te la conoces ponte cómoda.

Dejé las cosas en la habitación de Raúl donde seguía tal y como recordaba en mi baúl de los recuerdos.

- ¿Macarrones?

-Genial, me encanta como los hacías-Sonreí

Dejó las cosas en su cuarto también y se puso enfrente de mí.

-Me encanta que vuelvas a estar aquí...

-Siempre me gustó tu cuarto ya lo sabes.

- ¿Y sabes que siempre me gustaste no?

Mencionando mi nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora